¿Falla técnica, error humano o clima extremo? El misterio del avión perdido en Alaska

La aeronave dejó de enviar señales mientras sobrevolaba el Norton Sound, activando una operación de búsqueda que terminó con un hallazgo trágico en aguas heladas

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El avión Cessna Caravan de
El avión Cessna Caravan de Bering Air desapareció el jueves mientras sobrevolaba Norton Sound en Alaska con diez personas a bordo. (USCG)

La desaparición de un avión en pleno vuelo es un fenómeno que, pese a los avances tecnológicos, sigue ocurriendo en ciertas circunstancias. Este es el caso del Cessna Caravan operado por Bering Air, que desapareció el jueves por la tarde mientras sobrevolaba el Norton Sound, en Alaska, con 10 personas a bordo. La aeronave dejó de transmitir su señal de ubicación, lo que activó una búsqueda intensiva por aire y tierra que concluyó con el hallazgo de los restos el viernes por la noche, según informó el Departamento de Seguridad Pública de Alaska y la Guardia Costera de Estados Unidos.

El incidente ha generado interrogantes sobre los factores que pueden llevar a la pérdida total de comunicación y seguimiento de una aeronave. Aunque los sistemas de navegación y rastreo han avanzado significativamente en las últimas décadas, situaciones extremas pueden superar estas barreras tecnológicas. La combinación de fallos mecánicos, condiciones meteorológicas adversas y errores humanos puede crear escenarios en los que un avión desaparece sin dejar rastro inmediato.

Antes de perder contacto, los datos del avión mostraron una pérdida rápida de altitud y velocidad, lo que indica un evento crítico en pleno vuelo. Aunque Alaska presenta condiciones geográficas y meteorológicas desafiantes, la pregunta persiste: ¿Cómo puede desaparecer un avión en la era de la tecnología avanzada?

Factores técnicos que explican la desaparición de un avión

El avión estaba equipado con un transpondedor, un dispositivo que envía información continua sobre altitud, velocidad y posición a los receptores en tierra. Sin embargo, si ocurre una falla eléctrica o un problema con el transmisor, la señal puede interrumpirse. Jim Brauchle, abogado de aviación y exnavegante de la Fuerza Aérea, explicó a USA Today que la pérdida de comunicación no siempre indica un desastre inmediato, pero la falta de llegada a destino tras varias horas es una señal preocupante.

La tecnología de vigilancia automática dependiente (ADS-B, por sus siglas en inglés) ha reducido la frecuencia de estos eventos al transmitir datos de ubicación a los controladores de tráfico aéreo en tiempo real. No obstante, esta tecnología depende de la integridad de los sistemas eléctricos de la aeronave, que pueden verse afectados por fallos mecánicos, condiciones climáticas extremas o daños estructurales durante el vuelo.

En algunos casos, la pérdida de señal puede deberse a una desconexión intencional del transpondedor por parte del piloto, aunque esto es poco común en vuelos comerciales regulares. Además, la interferencia electromagnética o una avería catastrófica que destruya simultáneamente varios sistemas críticos podría explicar la desaparición repentina de un avión del radar.

Los restos del avión fueron
Los restos del avión fueron encontrados el viernes por la noche tras una búsqueda intensiva por aire y tierra en Alaska. (AP)

Desorientación espacial y errores humanos

Además de los fallos técnicos, la desorientación espacial del piloto es un factor de riesgo común, especialmente en condiciones meteorológicas adversas. Esto ocurre cuando los pilotos pierden la referencia visual del horizonte debido a la niebla, la oscuridad o la nieve intensa, lo que puede llevar a errores de navegación críticos. En Alaska, estas condiciones son frecuentes, aumentando la complejidad de los vuelos.

El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) señala que Alaska presenta una de las tasas más altas de accidentes aéreos en Estados Unidos debido a su geografía accidentada y la dependencia del transporte aéreo para conectar comunidades remotas. La mayoría de estos vuelos se realiza en pequeñas aeronaves que operan en condiciones extremas.

Los errores humanos también pueden incluir fallos en la toma de decisiones, fatiga del piloto y falta de comunicación efectiva con los controladores aéreos. Estos factores se ven agravados en vuelos en solitario o en rutas poco transitadas, donde la ayuda externa es limitada.

Impacto de las condiciones meteorológicas

Las condiciones meteorológicas el día del incidente incluían nieve y niebla helada, con visibilidad variable entre 1 y 7 millas (1,6 y 11,2 kilómetros) en el punto de partida y de media milla a 8 millas (0,8 a 12,8 kilómetros) en Nome, según Tom Kines, meteorólogo principal de AccuWeather. La variabilidad de las condiciones climáticas a lo largo de la ruta pudo haber afectado la navegación de la aeronave, generando pérdida de control o fallos en los sistemas de comunicación.

La temperatura del agua en Norton Sound estaba cerca del punto de congelación (0 °C), lo que representa un riesgo significativo de hipotermia para los equipos de búsqueda y rescate, según Kines. Las operaciones de búsqueda involucraron inspecciones aéreas, terrestres y marítimas, incluyendo la revisión de hielo marino y líneas costeras, informó el Departamento de Bomberos Voluntarios de Nome.

Las tormentas de nieve, el viento cruzado fuerte y las corrientes de aire descendentes también son riesgos comunes en la aviación en Alaska. Estos fenómenos pueden afectar la estabilidad del avión, su capacidad para mantener la altitud y la efectividad de los sistemas de navegación.

Alaska tiene una de las
Alaska tiene una de las tasas más altas de accidentes aéreos en Estados Unidos debido a su geografía y condiciones extremas. (Google Earth)

Última posición y trayectoria del avión

El último registro de la aeronave indicó que se encontraba sobre el agua. Si el avión experimentó una pérdida de energía, pudo haber planeado aún sin propulsión, lo que dificultó la estimación exacta de su ubicación final. Las autoridades se basan en la última altitud registrada para calcular la posible distancia recorrida antes de impactar.

Los equipos de búsqueda utilizaron tecnología de radar y sensores especializados para rastrear el área, complementando el trabajo de aeronaves de vigilancia y embarcaciones de la Guardia Costera. También se analizaron datos meteorológicos para identificar desviaciones en la trayectoria del avión.

Además, se emplearon imágenes satelitales y drones para ampliar el área de búsqueda, lo que permitió localizar más rápidamente posibles restos flotantes o señales de emergencia. La colaboración internacional en operaciones de rescate también es habitual en estos casos, especialmente en zonas cercanas a rutas aéreas internacionales.

Investigación en curso: causas probables

Aunque las investigaciones para determinar las causas del accidente pueden prolongarse, Brauchle destacó que se analizarán factores como fallos mecánicos, errores de pilotaje o desorientación espacial debido a la meteorología. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) enviará un equipo de investigadores para recopilar pruebas, entrevistar a testigos y analizar registros de mantenimiento de la aeronave.

Además, se buscará la recuperación de la grabadora de datos de vuelo, si está presente, para obtener información detallada sobre los últimos momentos del vuelo. El análisis de la caja negra y de los datos del radar será crucial para reconstruir la secuencia de eventos que llevaron al accidente.

Los investigadores también examinarán factores externos como posibles fallos en el control de tráfico aéreo, la presencia de obstáculos en la ruta de vuelo y condiciones climáticas extremas no previstas en los informes meteorológicos.

Otros casos recientes: una tendencia preocupante

Este incidente se suma a otros siniestros aéreos recientes en Estados Unidos. El 29 de enero, un avión de American Airlines colisionó con un helicóptero del Ejército cerca de Washington D.C., causando 67 muertes, según USA Today. Días después, un avión de evacuación médica se estrelló en un vecindario de Filadelfia, provocando la muerte de siete personas y más de 20 heridos.

Brauchle señaló que, aunque estos accidentes hayan ocurrido en un corto período, se trata de coincidencias y no de un patrón emergente. La Administración Federal de Aviación (FAA) y la NTSB lideran las investigaciones para comprender mejor estos eventos.

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