Durante el mes de enero, los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en Louisville, Kentucky, llevaron a cabo la incautación de 28 envíos de joyería “de diseño” falsificada. Según informó el organismo a través de un comunicado de prensa emitido el jueves 6 de febrero, los productos, que incluían relojes, pulseras, anillos, collares y aretes de marcas de lujo, habrían alcanzado un valor total de 27.5 millones de dólares si hubieran sido auténticos.
De acuerdo con CBP, los envíos incautados tienen un valor de 975.000 dólares, provenían principalmente de China y Hong Kong y tenían como destino diversas ubicaciones dentro de Estados Unidos. Los expertos del Centro de Excelencia y Experiencia de la agencia, especializados en comercio, inspeccionaron los artículos y confirmaron que se trataba de productos falsificados que infringían los derechos de propiedad intelectual de las marcas registradas. Como resultado, todos los artículos fueron confiscados.
La directora de Operaciones de Campo de la Oficina de Chicago, LaFonda D. Sutton-Burke, destacó el impacto negativo de este tipo de mercancías en la economía estadounidense. “Los productos falsificados son de baja calidad y le cuestan miles de millones de dólares a las empresas estadounidenses cada año y privan al país de empleos e ingresos fiscales”, afirmó.
El impacto económico de la falsificación
Sutton-Burke también subrayó el compromiso de los oficiales de CBP en la lucha contra el contrabando de productos falsificados, el desmantelamiento de las ganancias del crimen organizado y la protección de las comunidades frente a posibles riesgos asociados con estos productos.
La falsificación de productos de lujo, como la joyería, representa un problema significativo para la economía de Estados Unidos. Según detalló CBP, este tipo de actividad ilícita no solo afecta a las empresas legítimas al reducir sus ingresos, sino que también tiene consecuencias más amplias, como la pérdida de empleos y la disminución de los ingresos fiscales. Además, los productos falsificados suelen ser de menor calidad y, en algunos casos, pueden representar riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores.
En los últimos tres años, los artículos más comúnmente incautados por violaciones a los derechos de propiedad intelectual han sido, en primer lugar, la joyería, seguida de los relojes y, en tercera posición, los bolsos y billeteras.
“China y Hong Kong son sistemáticamente los dos principales países de origen de las incautaciones de DPI. En el año fiscal 2024, las incautaciones de estas dos naciones representaron aproximadamente el 90% de la cantidad total incautada”, explicaron los agentes fronterizos y de aduanas.
CBP desempeña un papel crucial en la protección de los derechos de propiedad intelectual y en la lucha contra el comercio ilícito. La agencia utiliza tecnología avanzada y la experiencia de sus especialistas para identificar y detener productos falsificados antes de que lleguen a los consumidores. Además, trabaja en colaboración con las marcas afectadas para garantizar que sus derechos sean protegidos.
Cómo combatir la venta de productos falsificados
La incautación de enero en Louisville es un ejemplo de los esfuerzos continuos de la agencia para combatir este problema. Según reportó CBP, las operaciones de incautación no solo buscan proteger a las empresas legítimas, sino también desmantelar las redes de crimen organizado que se benefician de la venta de productos falsificados.
Para tratar de enfrentar este problema, los especialistas recomendaron una serie de puntos que los consumidores pueden seguir para evitar “gastar su dinero en falsificaciones”:
- Comprar productos directamente del titular de la marca.
- Conocer el valor del artículo que está comprando, si su precio es muy inferior al que debería, podría ser una falsificación.
- Buscar en sitios web legítimos la información de contacto de servicio al cliente y políticas de devolución.
- Inspeccionar la guía de concientización sobre falsificaciones en el comercio electrónico para consumidores de CBP.