Un migrante de nacionalidad china fue detenido por la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) mientras intentaba cruzar las aguas cercanas a las Bahamas en una tabla de remo. Según informaron los agentes a través de una publicación en redes sociales, el hombre fue avistado a unos 40 kilómetros de la costa de Freeport, en las Bahamas, por la tripulación del buque Cutter Sea Horse el pasado martes. El incidente se produce pocos días después de otro operativo relacionado con el tráfico de migrantes en Florida.
De acuerdo con la información proporcionada por la agencia federal de seguridad, el migrante se desplazaba sobre lo que parecían ser dos tablas de remo apiladas, a las que había amarrado varias piezas de equipaje.
En imágenes difundidas por la USCG, se observa al hombre remando en medio del océano con una maleta atada a su improvisada embarcación. Tras ser interceptado, fue trasladado de regreso a las Bahamas, según detallaron las autoridades.
Un contexto de migración y tráfico humano en la región
Además de las imágenes, la agencia de seguridad publicó en X (anteriormente Twitter) un video de 14 segundos en el que se observa cómo el ciudadano chino rema lentamente su bote improvisado después de saludar brevemente a los elementos a bordo del Cutter Sea Horse.
El caso del migrante chino en la tabla de remo se suma a una serie de incidentes recientes relacionados con el tráfico de personas en el área del Caribe y el sur de Florida.
Apenas una semana antes, un grupo de 26 personas provenientes de China desembarcó en Coral Gables, Florida, en lo que las autoridades describieron como una operación de contrabando de migrantes que también tuvo su origen en las Bahamas, de acuerdo con información publicada por medios como CBS News y Fox News.
En ese caso, las autoridades indicaron que los migrantes habrían llegado en una embarcación que los dejó en una zona aislada del extremo sur de Coral Gables. Este tipo de operaciones subraya la creciente utilización de rutas marítimas en el Caribe para el tráfico de personas, un fenómeno que plantea desafíos tanto para las autoridades estadounidenses como para los países de la región.
“Creemos que llegaron en barco, a través de una zona apartada en el extremo sur de Coral Gables. Vienen por una zona de canales que conduce a un puerto deportivo privado”, afirmó Hudak.
Esta se trataba de una operación de contrabando y no un caso de trata de personas, según el jefe de policía, quien comentó que encontraron documentación y dinero en efectivo, lo que les hacía pensar que no era algo que hicieron en contra de su voluntad.
“También se incautaron pruebas, incluida un arma de fuego que está siendo procesada y será entregada a Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI). Estamos muy preocupados por la recuperación de un arma de fuego porque, al final, nos preocupa la seguridad de nuestros agentes y la del público”, subrayó Hudak.
Un incremento en el número de patrullajes
La USCG ha incrementado sus patrullajes en las aguas del Caribe y el Atlántico, en respuesta al aumento de intentos de migración irregular.
En su comunicado, la Guardia Costera reiteró su compromiso con la seguridad marítima y la prevención de tragedias en el mar. Sin embargo, el aumento de casos como este refleja la persistencia de factores que impulsan la migración irregular, incluyendo la búsqueda de mejores oportunidades económicas y la huida de condiciones adversas en los países de origen.
El caso del migrante chino interceptado cerca de las Bahamas es un recordatorio de los peligros asociados con estas travesías. Las condiciones del océano, la falta de equipos adecuados y la exposición prolongada al sol y al agua salada representan riesgos significativos para quienes intentan cruzar estas rutas marítimas.