El presidente estadounidense, Donald Trump, no se ha comprometido a desplegar tropas estadounidenses en Gaza como parte de su propuesta para que Estados Unidos tome el control de la Franja y reubique de forma permanente a los palestinos gazatíes en otros países, según informó este miércoles la Casa Blanca.
En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó a los periodistas que el presidente considera que Estados Unidos debe participar en la reconstrucción de Gaza “para garantizar la estabilidad en la región”.
Leavitt dijo que el líder republicano quería que los palestinos sólo fueran “reubicados temporalmente” fuera de Gaza en lugar de ser reasentados permanentemente en Estados de mayoría árabe como Egipto.
“Al presidente le ha quedado muy claro que Estados Unidos debe participar en este esfuerzo de reconstrucción para garantizar la estabilidad en la región para todos. Pero eso no significa que haya tropas sobre el terreno en Gaza. No significa que los contribuyentes estadounidenses vayan a financiar este esfuerzo”, dijo Leavitt. “Significa que Donald Trump, que es el mejor negociador del planeta, va a llegar a un acuerdo con nuestros socios en una región”.
Preguntada sobre si la Casa Blanca descarta el envío de tropas estadounidenses al enclave palestino, Leavitt respondió: “Lo que digo es que el presidente aún no se ha comprometido con esa opción. No ha tomado esa decisión”.
Cuestionada también sobre la posibilidad de si Trump enviaría tropas a Gaza para expulsar por la fuerza a los palestinos, la portavoz subrayó que la prioridad del presidente es la reconstrucción del enclave y que su plan busca ofrecer “a todas las personas de la región” estabilidad, desarrollo económico y oportunidades.
El martes, en una rueda de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump no descartó el despliegue de tropas estadounidenses para apoyar la reconstrucción de Gaza y afirmó que EEUU hará “lo que sea necesario” para completar ese proyecto.
Durante esa comparecencia, el presidente presentó su plan para el futuro de Gaza, que prevé que Estados Unidos “tome el control” de la Franja a largo plazo y la reconstruya, convirtiéndola en la nueva “Riviera de Oriente Medio”, tras reasentar de forma permanente a los palestinos en otros países.
Trump presentó el proyecto como si se tratara de un negocio inmobiliario, similar a los que lo han hecho millonario, y trató de enmarcarlo como una medida humanitaria, afirmando que era imposible creer que alguien querría seguir viviendo en un territorio devastado por la guerra, al que calificó de “zona de demolición”.
Los palestinos reclaman la Franja de Gaza como parte de un futuro Estado, junto con Cisjordania y Jerusalén Este, por lo que el desplazamiento de los dos millones de habitantes del enclave y su desarrollo inmobiliario por parte de EE.UU. supondría el fin del concepto de Estado palestino tal y como ha sido concebido hasta ahora.
Países de todo el mundo rechazaron la propuesta de Trump
Países de Oriente Medio, aliados occidentales de Estados Unidos, la ONU, y los palestinos rechazaron tajantemente este miércoles la idea de Trump.
Pese a las críticas, Trump insistió el miércoles en que “a todo el mundo le encanta” su propuesta.
Hamas, que gobierna territorio palestino desde 2007, rechazó la propuesta y un portavoz del movimiento, Abdel Latif al Qanu, la calificó de “racista (...) alineada con la extrema derecha israelí”.
El movimiento palestino calificó la propuesta como “agresiva” y afirmó que “no servirá a la estabilidad en la región y solo echará más leña al fuego”.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás también rechazó “enérgicamente” la propuesta. “No permitiremos que se violen los derechos de nuestro pueblo”, dijo Abás, que lidera un ejecutivo con un poder limitado en Cisjordania.
Para los palestinos, cualquier intento de obligarlos a salir de Gaza evoca el trauma de la Nakba (“catástrofe” en árabe), el desplazamiento masivo y la expulsión de cientos de miles de palestinos de sus hogares tras la creación del Estado de Israel en 1948.
“Soy gazatí, mi padre y mi abuelo son originarios de aquí (...) Sólo tenemos una opción: morir o vivir aquí”, afirmó Ahmed Halasa, de 41 años.
El portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se pronunció contra cualquier intento de “limpieza étnica” en Gaza.
El rey jordano reiteró este miércoles su oposición a “cualquier intento” de desplazamiento de la población palestina y la propuesta también fue rechazada por mediadores en el conflicto como Egipto y Catar.
La Liga Árabe afirmó que la propuesta es una “receta para la inestabilidad” y Turquía se declaró en contra de la idea.
China también criticó el posible “traslado forzoso” de la población y Brasil calificó de “incomprensible” la propuesta.
Países como Francia, España y Alemania también expresaron su oposición y la Unión Europea afirmó que Gaza es una “parte integral” de un futuro Estado palestino.
La guerra de Gaza comenzó con el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó 1.210 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras israelíes.
La respuesta en represalia de Israel ha dejado al menos a 47.518 muertos en Gaza, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamas.
(Con información de AFP y EFE)