El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, está en el centro de la controversia tras sugerir en una entrevista que una persona con estatus migratorio irregular vive en su casa. La declaración ha generado una fuerte reacción del gobierno federal, con Tom Homan, zar fronterizo del presidente Donald Trump, advirtiendo que una investigación podría derivar en acciones legales contra Murphy. Según Newsweek, el gobernador hizo estos comentarios el pasado fin de semana durante una conversación con la organización progresista BlueWaveNJ.
En la entrevista, Murphy mencionó que él y su esposa discutieron sobre una persona en su “círculo de conocidos” cuyo estatus migratorio “no está aún en el punto al que quieren llevarlo”. Luego agregó: “Dijimos, ‘¿sabes qué? Dejémosla vivir en nuestra casa sobre el garaje’. Buena suerte a los federales si intentan llevársela”. Estas declaraciones han sido interpretadas por algunos como una admisión de que el gobernador podría estar albergando a una persona sin documentos.
Las declaraciones de Murphy han despertado dudas sobre si violó la ley al sugerir que podría estar albergando a una persona sin estatus migratorio regular. Newsweek informó que el gobierno del presidente Trump está considerando abrir una investigación para determinar si Murphy cometió un delito federal. Hasta ahora, la oficina del gobernador no ha emitido una respuesta oficial al respecto.
Reacciones y aclaraciones
Las palabras de Murphy fueron inmediatamente cuestionadas por figuras republicanas y funcionarios de la administración Trump. Tom Homan, quien supervisa la política migratoria de la Casa Blanca, advirtió en una entrevista con Fox News que cualquier funcionario que “albergue o esconda a un inmigrante ilegal” estaría violando el Código 1324 del Título 8 de Estados Unidos, el cual penaliza la ayuda a personas sin estatus migratorio legal. “Si está ignorando la ley y albergando a un inmigrante ilegal, buscaremos un proceso judicial”, afirmó Homan.
El asambleísta republicano de Nueva Jersey, Erik Peterson, calificó las palabras de Murphy como “escandalosas”. En declaraciones a InsiderNJ, el legislador criticó al gobernador, afirmando que, en lugar de hacer cumplir las leyes estatales y federales, Murphy “las está violando y alentando a otros a hacer lo mismo”.
Ante la controversia, fuentes cercanas al gobernador intentaron aclarar la situación. Un asistente de Murphy dijo al New York Post que los comentarios fueron “malinterpretados” y que “nadie se mudó jamás a su casa, ni por un mes, ni una semana, ni un día”. Fox News Digital también citó a una fuente anónima que afirmó que Murphy simplemente mencionó la posibilidad de albergar a alguien, pero que esto nunca ocurrió. Además, aseguró que la persona en cuestión tiene un estatus migratorio legal en los Estados Unidos.
Un país dividido sobre la inmigración
Este episodio se desarrolla en un contexto en el que la política migratoria del presidente ha generado un intenso debate nacional. Según Newsweek, desde el inicio del segundo mandato de Donald Trump, ICE ha arrestado a más de 7,400 personas bajo nuevas directrices que le otorgan mayor poder para operar en lugares como escuelas, hospitales y templos religiosos. Estos operativos han sido duramente criticados por defensores de los derechos humanos, quienes argumentan que fomentan el miedo en comunidades vulnerables y podrían violar protecciones constitucionales contra registros y detenciones arbitrarias.
A pesar de las críticas, la política de deportaciones masivas ha demostrado ser popular entre el electorado. Una encuesta de The New York Times e Ipsos, realizada entre el 2 y el 10 de enero, encontró que el 55% de los votantes apoyan estos planes. Además, un 88% de los encuestados respaldó la deportación de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales. Por ello, las declaraciones del gobernador de Nueva Jersey despiertan polémica incluso entre afiliados al Partido Demócrata.