Un nuevo video reveló el momento en que, poco antes de las 21:00 horas de este miércoles, un helicóptero UH-60 Black Hawk del Ejército de Estados Unidos y un avión Bombardier CRJ700 de American Eagle -filial de American Airlines- colisionaron en las inmediaciones del aeropuerto Ronald Reagen, en Washington DC.
El fragmento pertenece a la grabación de una cámara de seguridad aeroportuaria, que en menos de 15 segundos captó toda la secuencia ocurrida en el cielo oscuro de la capital.
Pasadas las 20:45 del miércoles, el vuelo 5342 con 60 pasajeros y cuatro tripulantes se disponía a aterrizar en el aeropuerto para completar su ruta desde Wichita, Kansas.
El video muestra a la aeronave, una bola difusa de luz blanca constante, aproximarse a la pista que le había sido designada, en un escenario que parece de total normalidad. En tierra, la situación también era habitual, con otro vuelo maniobrando cerca de una manga.
Sin embargo, por el costado izquierdo, una tenue luz se acercaba al avión a toda velocidad. Se trató del helicóptero militar, que operaba casi a oscuras y, por un error, circulaba en dirección a la nave comercial, a una baja altitud.
Según informó el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, se encontraba en medio de un “vuelo anual de entrenamiento de competencia” y su desenlace fue totalmente inesperado dado que a bordo iba un equipo “bastante experimentado”, de tres militares.
“Era una tripulación bastante experimentada que estaba cumpliendo con una evaluación nocturna anual obligatoria”, y contaba con gafas de visión nocturna, apropiadas para escenarios de vuelo como el de aquel momento, explicó Hegseth.
Las comunicaciones de la torre revelaron que los controladores aéreos se comunicaron con los oficiales unos 30 segundos antes de la tragedia: “PAT25, ¿tiene al CRJ a la vista?“. Ante la falta de respuesta, los expertos ordenaron a los militares cambiar su trayectoria: ”PAT25, pase detrás del CRJ".
Nuevamente, no obtuvieron respuesta.
Apenas después de estos contactos fallidos, el helicóptero impactó contra el costado derecho del fuselaje del avión.
El video captó este momento y la posterior bola de fuego que se generó en el cielo oscuro de Washington DC, a la que le sucedieron más luces pertenecientes a los restos de las naves, que caían sobre el río Potomac.
Los equipos de rescate encontraron el fuselaje boca abajo en tres secciones, con el agua cubriéndolo hasta la cintura.
La temperatura del río, cercana a los 1,6°C, y la brutalidad del impacto, llevaron a la policía, los bomberos y los servicios de emergencia a considerar que difícilmente pueda encontrarse algún sobreviviente. De hecho, el propio presidente Donald Trump declaró que “lamentablemente no hay sobrevivientes” aunque las tareas aún no han finalizado.
Ante este incidente, considerado por el republicano como un momento “oscuro y doloroso” para el país, el Gobierno ordenó una investigación exhaustiva que permita esclarecer lo ocurrido y evitar futuros episodios del estilo.
“Vamos a asumir la responsabilidad en el Departamento de Transporte y la FAA, para asegurarnos de que implementemos las reformas que ha dictado el presidente Trump, para asegurarnos de que estos errores no se repitan una y otra vez”, dijo Sean Duffy, secretario de Transporte.
(Con información de AP y EFE)