El músico Ryan Whyte Maloney, conocido por su participación en la sexta temporada del programa de competencia musical “The Voice”, murió este martes 28 de enero a los 44 años. Según confirmó el forense del condado de Clark, en Las Vegas, la causa de su muerte fue un disparo autoinfligido en la cabeza, lo que fue clasificado como suicidio. La noticia fue reportada inicialmente por el medio PEOPLE.
La noche anterior a su fallecimiento, Maloney compartió un video en sus historias de Instagram que lo mostraba en lo que parecía ser un bar. En el clip, el cantante mencionó: “Nine Fine Irishmen para una fiesta privada esta noche, y estaremos rockeando”, mientras hacía un gesto de mano característico del rock. Este video sería su última aparición pública antes de su trágico deceso.
Nacido en 1981 en Traverse City, Michigan, Ryan Whyte Maloney mostró desde joven un talento excepcional para la música. Aprendió a tocar varios instrumentos, como la guitarra, el violín, el violonchelo y la batería. Durante su juventud, se convirtió en el líder de la banda de rock progresivo Indulge, con la que grabó el álbum Tomorrow’s Another Day en 2005 y realizó giras durante una década. Posteriormente, decidió emprender una carrera como solista, lanzando su álbum debut Where I’ve Been, producido por Sean O’Dwyer, conocido por trabajar con artistas como The Black Crowes y Roger Waters.
En 2014, Maloney alcanzó notoriedad nacional al participar en la sexta temporada de “The Voice”, donde impresionó a los jueces con su interpretación de “Lights” de Journey durante las audiciones a ciegas.
Su actuación le valió que los cuatro entrenadores giraran sus sillas, y finalmente eligió unirse al equipo de Blake Shelton. Durante su paso por el programa, Maloney se destacó como uno de los cinco finalistas del equipo de Shelton, superando dos rondas de batallas y llegando a presentarse en la final de la temporada.
En el transcurso del programa, interpretó canciones icónicas como “What’s Love Got to Do with It” de Tina Turner, “Second Chance” de Shinedown, “Easy” de Rascal Flatts y la ya mencionada “Lights” de Journey. Su talento y carisma lo convirtieron en un favorito del público, y su participación en el programa marcó un punto culminante en su carrera.
Una vida dedicada a la música
Tras su paso por “The Voice”, Ryan Whyte Maloney continuó trabajando en la industria musical como compositor, músico de estudio, ingeniero y productor. Entre 2010 y 2013, antes de su aparición en el programa, ya había logrado que varias de sus canciones originales, como “Hillbilly”, “Michigan Moonlight” y “Living with No Directions”, fueran transmitidas en estaciones de radio de música country en estados como Michigan, Nevada, Colorado y California.
En enero de 2023, lanzó el sencillo “Don’t Put Me in a Box” en la radio country, seguido de otros temas como “Love with Nowhere to Go”, “Sleepwalk” y “Toast to Tonight”. Además, en 2024, Maloney mantenía una residencia regular en el escenario de Ole Red, el lugar de entretenimiento propiedad de Blake Shelton, donde ofrecía presentaciones frecuentes.
A lo largo de su carrera, compartió escenario con artistas de renombre como Tim McGraw, Morgan Wallen, Rascal Flatts, Shakira, Usher y Ed Sheeran, consolidándose como un músico versátil y respetado en la industria.