Marco Rubio pidió a Ruanda cesar el respaldo al grupo insurgente M23 y asegurar un alto al fuego en el Congo

El secretario de Estado estadounidense expresó su preocupación al presidente ruandés, Paul Kagame, por la escalada del conflicto tras la caída de la ciudad de Goma en manos de la organización rebelde

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Marco Rubio instó al presidente
Marco Rubio instó al presidente de Ruanda un alto al fuego inmediato en el este del país tras la toma de Goma por parte de rebeldes armados (REUTERS/Kevin Lamarque)

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, instó este martes al presidente de Ruanda, Paul Kagame, a decretar un alto el fuego inmediato en el este de la República Democrática del Congo (RDC), tras la escalada del conflicto en la región y la toma de la ciudad de Goma por el grupo rebelde M23, respaldado por Kigali.

“Rubio destacó que Estados Unidos está profundamente preocupado por la escalada del conflicto en curso en el este de la RDC, en particular la caída de Goma en manos del grupo armado M23, respaldado por Ruanda”, señaló Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado. Durante la llamada, Rubio instó a todas las partes a respetar la integridad territorial de la RDC.

Kagame calificó la conversación como “productiva” y afirmó que abordaron la “necesidad de garantizar un alto el fuego” en la región. “Estoy deseando trabajar con la Administración Trump para crear la prosperidad y la seguridad que la gente de nuestra región merece”, escribió el mandatario ruandés en la red social X.

El presidente de Ruanda, Paul
El presidente de Ruanda, Paul Kagame (AP/Brian Inganga)

Washington advirtió sobre el apoyo de Ruanda al M23, y bajo la administración del ex presidente Joe Biden, intentó negociar un acuerdo para frenar las hostilidades. Sin embargo, según la ex subsecretaria de Estado para África, Molly Phee, Kigali abandonó las negociaciones.

El grupo rebelde M23, compuesto principalmente por combatientes tutsi, intensificó su ofensiva en el este de la RDC y logró ingresar en Goma, una ciudad estratégica con más de un millón de habitantes.

El conflicto generó protestas en la capital, Kinsasa, donde decenas de manifestantes atacaron embajadas, incluidas las de Ruanda, Francia, Bélgica y Estados Unidos, en rechazo a lo que consideran una falta de acción internacional ante la crisis.

Varias personas protestan en Kinsasa,
Varias personas protestan en Kinsasa, en la República Democrática del Congo contra el avance de los rebeldes del M23 respaldados por Ruanda en la ciudad de Goma, en el este del país. (AP/Samy Ntumba Shambuyi)

Los manifestantes saquearon y prendieron fuego a partes de las sedes diplomáticas, mientras la policía respondió con gas lacrimógeno. También fueron atacadas las embajadas de Kenia y Uganda, y se reportaron llamas y humo en la embajada francesa.

Ante la escalada de violencia, la embajada de Estados Unidos en Kinsasa recomendó a sus ciudadanos abandonar el país tras los ataques contra varias sedes diplomáticas, incluida la legación estadounidense.

La ONU advirtió sobre el riesgo de violencia étnica

Desde Monusco, la misión de paz de la ONU en la RDC, su representante especial adjunta, Vivian van de Perre, advirtió sobre el riesgo de ataques por motivos étnicos, recordando el contexto del genocidio en Ruanda en 1994.

La Representante Especial de la
La Representante Especial de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo, Vivian van de Perre, se dirige, por videoconferencia, a una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la situación relativa a la República Democrática del Congo, en la sede de la ONU en Nueva York (REUTERS/Brendan McDermid)

En una intervención ante el Consejo de Seguridad, la funcionaria alertó sobre un linchamiento documentado en un campamento de desplazados en Goma en los últimos días.

Van de Perre describió un escenario alarmante, con calles llenas de cadáveres y cientos de civiles buscando refugio en las bases de Monusco, incluidos funcionarios y combatientes que depusieron las armas.

Sin embargo, advirtió que las instalaciones de la misión de paz no tienen capacidad para albergar a tantas personas y han sido blanco de ataques, con al menos dos disparos de mortero contra sus campamentos.

(Con información de EFE y AFP)

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