Cuando Kylie McCoy y su esposo comenzaron a restaurar su casa en Minnesota, un hallazgo inesperado los obligó a detener el proyecto y replantear su presupuesto. La vivienda, construida en 1895 y propiedad de la familia desde 1911, carecía por completo de cimientos, un problema estructural que no habían detectado en los años que llevaban viviendo allí. La solución requirió elevar la casa, lo que aumentó los costos de la obra en 50.000 dólares.
McCoy relató a Newsweek que su familia se mudó a la casa en 2014 con la intención de comprarla y restaurarla en el futuro. Tras una década de planificación, en abril de 2024 iniciaron los trabajos de renovación con la excavación en el lado sur de la vivienda. Fue entonces cuando la excavadora se detuvo inesperadamente.
“Cuando nuestra excavadora comenzó a cavar, nunca tocó los cimientos. La tierra comenzaba a volverse demasiado cóncava y se detuvo por temor a que se derrumbara nuestro comedor”, explicó McCoy.
Una casa con historia y un descubrimiento inesperado
Al inspeccionar el sótano, que parecía una bodega, descubrieron que la estructura estaba sostenida únicamente por piedras de campo cuidadosamente colocadas y, en algunas zonas, asentada directamente sobre tierra y arcilla. La revelación detuvo las obras durante más de un mes mientras evaluaban alternativas con el cuál preservar “la historia de la granja familiar” al mismo tiempo que les permitiera tener un lugar dónde vivir.
McCoy y su esposo se vieron forzados a renunciar a varias de las mejoras que habían planeado.
“Estábamos devastados y tuvimos que analizar muy bien muchas de las cosas que habíamos planeado para nuestra casa. Siendo realistas con nuestro presupuesto, que tendríamos que ajustar, eliminamos algunas de nuestras cosas favoritas, como una chimenea de leña y una sauna para la salud de mi esposo como socorrista, dejando el sótano sin terminar, solo por nombrar algunas”, detalló McCoy.
El problema estructural obligó a la familia a replantear su presupuesto. Construir cimientos adecuados implicaba elevar la casa para colocar una base sólida, un proceso que añadía 50.000 dólares adicionales al costo de la restauración.
Afortunadamente, un amigo de la familia con experiencia en levantar edificios grandes se ofreció a ayudar. Aunque estaba casi retirado, decidió aceptar el trabajo y llevó a cabo la elevación de la estructura. “Fue un proceso increíble ver cómo excavaban alrededor de los cimientos, haciendo espacio para las enormes vigas de acero que recorrerían toda la casa y la levantarían”, contó McCoy.
Al final, la vivienda se elevó aproximadamente 45 centímetros (18 pulgadas) para permitir la instalación de los cimientos adecuados.
El costo de salvar la casa
McCoy compartió su experiencia en Instagram, donde recibió una avalancha de comentarios de personas sorprendidas por el hallazgo y otras que relataron problemas similares en casas antiguas.
Un usuario comentó: “Supongo que la falta de sótano o espacio de acceso te lo habría dicho”, a lo que McCoy respondió: “No, teníamos un sótano. Pensábamos que había paredes gruesas, ¡pero no las había! ¡Fue una locura!”.
Otros compartieron historias propias. “La cocina de mi casa de 1860 está sobre dos troncos apilados uno sobre el otro. La casa se está hundiendo en este preciso momento”, escribió una usuaria.
Algunos incluso bromearon sobre el hallazgo. “Esperaba encontrar un cementerio familiar oculto”, comentó otro seguidor.
Pese a las dificultades, la familia McCoy logró estabilizar la estructura de su casa centenaria, garantizando su seguridad y preservando su historia. Ahora, la vivienda podrá seguir siendo el hogar de la familia por muchas generaciones más.
El precio promedio de una vivienda en Minnesota es de 330.487 dólares, según cifras recogidas por Newsweek.