El sur de California, que ha atravesado una de las temporadas más secas en su historia reciente, se prepara para un cambio drástico en sus condiciones meteorológicas este fin de semana. Según informó NBC News, una tormenta invernal traerá lluvias, nevadas y un descenso considerable de las temperaturas, lo que podría aliviar los incendios forestales que han afectado a la región. Sin embargo, este fenómeno climático también representa una amenaza de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en áreas previamente quemadas.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido alertas de inundación para varias zonas del condado de Los Ángeles, incluidas aquellas afectadas por los incendios Palisades y Eaton, que han consumido miles de hectáreas en las últimas semanas. Estas advertencias, vigentes desde las 16:00 horas del domingo, alertan sobre la posibilidad de flujos de escombros y deslizamientos en terrenos con cicatrices de incendios recientes. Aunque la probabilidad de inundaciones significativas oscila entre el 10% y el 20%, las autoridades han pedido a los residentes que tomen precauciones ante cualquier eventualidad.
El Centro de Predicción del Clima ha indicado que este sistema invernal es impulsado por una corriente de humedad procedente del océano Pacífico, lo que incrementa el potencial de precipitaciones en la región. Se prevé que el fenómeno afecte tanto las zonas costeras como el interior del estado, con variaciones en la intensidad de las lluvias y la acumulación de nieve según la altitud. Meteorólogos han señalado que el contraste entre el aire frío en niveles altos y las temperaturas relativamente cálidas en la superficie podría generar tormentas eléctricas aisladas, lo que aumentaría el riesgo de granizadas y ráfagas de viento en algunos sectores.
Incendios recientes aumentan el riesgo de deslizamientos de tierra
Los incendios Palisades y Eaton, que han consumido 9.490 hectáreas (23.448 acres) y 5.675 hectáreas (14.021 acres), respectivamente, se encuentran parcialmente contenidos, pero siguen representando un peligro debido a la erosión del suelo. Además, las áreas afectadas por los incendios Bridge, en el Bosque Nacional Ángeles, y Hughes, al noroeste de Los Ángeles, también han sido incluidas en las alertas meteorológicas. Este último ha devastado 4.207 hectáreas (10.396 acres) y hasta el viernes estaba contenido en un 79%.
El Servicio Meteorológico Nacional explicó que las cicatrices de quemaduras en el suelo reducen su capacidad de absorción, lo que aumenta la probabilidad de deslizamientos de tierra cuando ocurren lluvias intensas. En un comunicado, la oficina meteorológica de Oxnard advirtió que, aunque los flujos de escombros dañinos no son el escenario más probable, la incertidumbre sobre la intensidad de la tormenta hace necesarias medidas preventivas.
Medidas de preparación ante la tormenta invernal
Ante la posibilidad de lluvias intensas y flujos de lodo, las autoridades locales han comenzado a distribuir sacos de arena en diversas comunidades, incluidas Los Ángeles, Pasadena y Baldwin Park. Según NBC News, las precipitaciones podrían comenzar la tarde del sábado y aumentar en intensidad durante el domingo, con lluvias moderadas a fuertes, granizo pequeño y graupel, una forma de precipitación similar al granizo.
Las estimaciones meteorológicas indican que las áreas urbanas de Los Ángeles podrían recibir hasta 6,35 milímetros (0,25 pulgadas) de lluvia, mientras que en San Diego las acumulaciones podrían alcanzar los 25,4 milímetros (1 pulgada). El domingo se perfila como el día con mayores precipitaciones en la región.
Nevadas intensas en las montañas del sur de California
Además de las lluvias, las montañas del sur de California se preparan para recibir nevadas considerables. Localidades como Wrightwood, Big Bear City, Big Bear Lake, Crestline, Running Springs y Lake Arrowhead han sido colocadas bajo advertencias de tormenta invernal, vigentes desde el domingo a las 16:00 horas hasta el martes en la tarde.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las elevaciones superiores a los 1.828 metros (6.000 pies) podrían acumular hasta 45 centímetros (18 pulgadas) de nieve, mientras que aquellas por encima de los 1.219 metros (4.000 pies) podrían recibir hasta 15 centímetros (6 pulgadas).
El paso de Grapevine, en la autopista interestatal 5, una vía crucial que conecta la frontera con México y Canadá, podría registrar acumulaciones de nieve de entre 2,5 y 5 centímetros (1 a 2 pulgadas), lo que podría afectar el tráfico. En las montañas urbanas de los condados de Los Ángeles y San Diego, las acumulaciones de nieve podrían alcanzar los 35,5 centímetros (14 pulgadas) y 20,3 centímetros (8 pulgadas), respectivamente.
Cambio brusco de temperaturas tras un invierno excepcionalmente seco
Este evento meteorológico ocurre en medio de una sequía extrema que ha afectado al sur de California. Según el Servicio Meteorológico Nacional en San Diego, desde el inicio del año hidrológico el 1 de octubre, la región solo ha recibido 3,5 milímetros (0,14 pulgadas) de lluvia, convirtiéndose en el invierno más seco registrado desde 1860.
Las temperaturas en la región podrían descender entre 10 y 15 grados Celsius (18 y 27 grados Fahrenheit) durante el fin de semana, marcando un cambio significativo en comparación con los días cálidos y secos que han predominado en los últimos meses.
Mientras tanto, el incendio Border 2, en el condado de San Diego, ha consumido 2.539 hectáreas (6.273 acres) desde el jueves y hasta el viernes por la noche solo estaba contenido en un 10%. Este incendio representa un recordatorio de que, aunque las lluvias y la nieve pueden ayudar a mitigar el riesgo de incendios, también pueden generar nuevas amenazas para las comunidades afectadas.
Un panorama incierto para los residentes del sur de California
La llegada de esta tormenta plantea un dilema para las autoridades y los residentes. Aunque las precipitaciones podrían contribuir a aliviar la sequía y contener los incendios forestales, también pueden provocar inundaciones y deslizamientos de tierra, especialmente en áreas con suelos debilitados por el fuego.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada y tomar precauciones ante la posibilidad de cambios repentinos en las condiciones meteorológicas. Según NBC News, la combinación de lluvias, nevadas y un descenso de las temperaturas subraya la complejidad de los desafíos climáticos que enfrenta el sur de California en esta temporada invernal.