Obsesión mortal: el caso del alumno de Yale asesinado por el amigo celoso de su prometida

El crimen que sacudió a la universidad dejó preguntas sin respuesta. La conexión del atacante con la prometida de la víctima y su huida con ayuda familiar exponen fallas en el sistema judicial y en la persecución de fugitivos en Estados Unidos

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Qinxuan Pan fue vinculado al
Qinxuan Pan fue vinculado al crimen por su obsesión con Zion Perry, excompañera de la prometida de Jiang en el MIT. (Facebook-Servicio de Alguaciles de Estados Unidos)

El 6 de febrero de 2021, el sonido de disparos rompió la calma en New Haven, Connecticut. Kevin Jiang, estudiante de posgrado en la Universidad de Yale, yacía en el suelo tras recibir ocho disparos, algunos a quemarropa. Había salido de la casa de su prometida, Zion Perry, apenas unos minutos antes.

Lo que al principio pareció un incidente espontáneo se convirtió en un crimen calculado. La investigación llevó a un nombre inesperado: Qinxuan Pan, un excompañero de Perry en el MIT, cuya obsesión secreta por la joven habría sido el móvil del asesinato.

Una emboscada en New Haven

Jiang, de 26 años, pasó su último día con Perry disfrutando del aire libre. Caminaron, pescaron en hielo y compartieron momentos que reflejaban la felicidad de su reciente compromiso. Alrededor de las 8:30 p.m., la víctima se despidió y subió a su Toyota Prius para dirigirse a casa. Apenas avanzó dos cuadras cuando una camioneta oscura impactó la parte trasera de su vehículo.

El choque parecía menor. Jiang descendió, probablemente para revisar los daños e intercambiar información con el otro conductor. En ese momento, el agresor sacó un arma y le disparó ocho veces. Algunos disparos fueron a quemarropa, dejando marcas de pólvora en su rostro.

Los disparos alertaron a los vecinos. Una testigo escuchó el estruendo del choque y, al mirar por la ventana, vio los destellos de los disparos. Otra persona observó al atacante vestido de negro disparando repetidamente, incluso cuando Jiang ya estaba en el suelo.

Las primeras pistas y las dudas sobre el móvil

Los investigadores encontraron ocho casquillos de bala calibre 45 en la escena del crimen. De inmediato surgieron preguntas: ¿Fue un asesinato aleatorio? ¿Un ataque por furia al volante?

El detective David Zaweski, a cargo de la investigación, tenía dudas: “Parece algo más personal. ¿Qué haría que alguien siga disparando contra una persona que ya está en el suelo y no representa ninguna amenaza?”

Su colega, Steven Cunningham, fue más allá: “¿Fue realmente un accidente o algo deliberado para obligarlo a salir del auto? ¿Podría haber sido algo planeado?”

Las sospechas crecieron cuando la policía descubrió que los casquillos coincidían con los usados en cuatro tiroteos previos en la zona. En esos incidentes, un tirador desconocido disparó contra viviendas sin causar heridos. Aunque no había un vínculo claro entre esos ataques y Jiang, la coincidencia balística sugirió un patrón.

Kevin Jiang fue asesinado tras
Kevin Jiang fue asesinado tras recibir ocho disparos cerca de la casa de su prometida en Connecticut en febrero de 2021. (GoFundme)

Qinxuan Pan: un sospechoso inesperado

La investigación tomó un giro cuando la policía recibió una llamada del sargento Jeffrey Mills, de North Haven, un suburbio cercano. Esa misma noche, alrededor de las 21:00 horas, un hombre había quedado varado en unas vías de tren cubiertas de nieve. Su nombre era Qinxuan Pan.

Pan, de 29 años, dijo que se había perdido buscando la entrada a una autopista. La policía le ayudó a conseguir una grúa y le reservó una habitación de hotel. En ese momento, los oficiales desconocían el asesinato de Jiang, por lo que el acusado no levantó sospechas.

A la mañana siguiente, una llamada al 911 alertó sobre una pistola calibre 45 y una caja de balas abandonadas en un restaurante Arby’s, justo al lado del hotel donde Pan se había registrado. Sin embargo, al revisar, descubrieron que nunca pasó la noche allí. Para entonces, la policía ya tenía información del asesinato y notó la coincidencia de calibre entre las balas encontradas y los casquillos de la escena del crimen.

Pero lo más impactante fue lo que los detectives encontraron en las redes sociales de Pan: era amigo de Zion Perry.

Una obsesión y un asesinato premeditado

Pan y Perry se conocieron años antes en el MIT, cuando ambos eran estudiantes. Ella estudiaba biología, él tecnología. No habían tenido contacto desde que Perry dejó la institución educativa para mudarse a Yale.

Sin embargo, los investigadores comenzaron a sospechar que Pan nunca dejó de pensar en ella. Jiang fue asesinado una semana después de que Perry anunciara su compromiso en Facebook.

¿Era posible que Pan hubiera matado a Jiang por celos? La policía trató de localizar al sospechoso en su casa en Malden, Massachusetts, pero había desaparecido. Sus padres, con acceso a millones de dólares, retiraron grandes sumas de dinero en efectivo. La persecución apenas comenzaba.

La fuga y la captura de Pan

El Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos tomó el caso. Pan y su familia se dirigieron hacia el sur de Estados Unidos, evadiendo a las autoridades. En un punto, la policía detuvo el auto de los padres de Pan en Georgia, pero él ya no estaba con ellos.

“Ellos harían todo lo posible para esconderlo y protegerlo”, afirmó Matthew Duffy, del Servicio de Alguaciles.

Durante más de un año, Pan logró permanecer oculto. Pero su madre cometió un error: usó un teléfono prestado en un hotel. Las autoridades rastrearon la llamada y lo ubicaron en una casa de huéspedes en Montgomery, Alabama.

Cuando un equipo de 20 agentes federales llegó al lugar, el sospechoso se entregó sin resistencia. Llevaba consigo 20.000 dólares en efectivo, varios dispositivos electrónicos y el pasaporte de su padre.

El juicio y la sentencia

Pan fue extraditado a Connecticut y enfrentó cargos por asesinato. La fiscalía presentó evidencia balística, registros telefónicos y su conexión con Zion Perry.

En abril de 2024, Pan aceptó un acuerdo de culpabilidad para evitar un juicio. Fue condenado a 35 años de prisión. En la audiencia, la madre de Jiang expresó su decepción: “35 años es demasiado poco para el hombre que asesinó a mi único hijo.”

Zion Perry, visiblemente conmovida, dirigió unas palabras a Pan: “Aunque tu condena es mucho menor de lo que mereces… también existe la misericordia. Que Dios tenga piedad de ti y de todos nosotros.”

A pesar de la ayuda que sus padres le brindaron en su fuga, nunca fueron acusados.

Un caso cerrado, pero preguntas sin respuesta

El asesinato de Kevin Jiang fue un crimen motivado por celos y obsesión, pero la rápida huida de Qinxuan Pan y la impunidad de su familia siguen generando interrogantes. Aunque la justicia lo condenó a 35 años de prisión, su captura tardó más de un año y requirió una cacería a nivel nacional.

Con Pan tras las rejas, la historia parece cerrada. Pero el caso deja una sombra persistente: ¿qué habría pasado si su madre no hubiera cometido un error?

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