En un giro en las políticas de inclusión, Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe el uso de marcadores de género no binarios en documentos oficiales. La medida suspende de inmediato las solicitudes de pasaportes con el marcador “X”, así como cualquier modificación en la identidad de género registrada en pasaportes existentes.
El Departamento de Estado comunicó la implementación inmediata de las nuevas directrices a través de un correo interno enviado el jueves por el secretario de estado, Marco Rubio. Según el documento, “la política de los Estados Unidos es que el sexo de una persona no es modificable”. Por ello, las solicitudes de pasaporte con marcador de género “X” o solicitudes de cambios en el sexo registrado fueron suspendidas.
El correo, al que tuvo acceso el diario The Guardian, detalla que “el sexo, y no el género, debe ser usado en todos los documentos oficiales”, incluyendo pasaportes y reportes consulares de nacimiento en el extranjero. A pesar de que los pasaportes con marcador “X” siguen siendo válidos, Rubio señaló que la orientación para su renovación se comunicará en el futuro.
Bajo el título “Defender a las mujeres del extremismo ideológico de género y restaurar la verdad biológica en el gobierno federal”, la orden ejecutiva de Trump establece que todas las identificaciones emitidas por el gobierno deben basarse exclusivamente en la “clasificación biológica inmutable” de una persona como hombre o mujer.
Este cambio revierte una política implementada en abril de 2022, durante la administración de Joe Biden, que permitió a las personas seleccionar una opción de género no binario en sus pasaportes.
En 2022, el Departamento de Estado comenzó a ofrecer la opción “X” en los pasaportes, un paso celebrado ampliamente por la comunidad LGBTQ+. Este cambio se produjo tras años de presión por parte de organizaciones de derechos civiles que buscaban un reconocimiento inclusivo para las personas no binarias e intersexuales.
Aunque no se han publicado cifras exactas, se estima que un número considerable de estadounidenses han optado por esta opción desde su implementación. Sin embargo, los titulares de estos pasaportes podrían enfrentar ahora incertidumbre respecto a su renovación bajo las nuevas restricciones.
Además, expertos legales anticipan desafíos en los tribunales, argumentando que esta política podría violar derechos constitucionales al discriminar por identidad de género.
El impacto de esta medida se extiende más allá de los documentos de viaje. Al redefinir el género en términos estrictamente biológicos, la administración de Trump envía un mensaje claro sobre su enfoque hacia las políticas de género y derechos civiles.
Mientras tanto, los titulares de pasaportes con marcador “X” y las organizaciones defensoras de derechos humanos esperan una orientación más clara del Departamento de Estado, al tiempo que evalúan estrategias legales para contrarrestar esta política.