El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a designar este miércoles a los rebeldes hutíes de Yemen como una Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés), una medida que supone el recorte de recursos de terceros para el grupo insurgente apoyado por Irán.
En enero de 2021, es decir casi al término de su primer mandato (2017-2021), Trump ya había designado al grupo Ansar Allah, conocidos como los hutíes, como terroristas, pero su sucesor, el presidente demócrata Joe Biden, levantó la orden al llegar a la Casa Blanca para que las sanciones no agravaran la severa crisis humanitaria de Yemen.
La medida de Biden se produjo en respuesta a la preocupación de los grupos de ayuda de que tendrían que retirarse de Yemen, ya que están obligados a tratar con los rebeldes, que son efectivamente el gobierno en vastas áreas, incluida la capital Sanaa. Pero semanas después de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, el 7 de octubre de 2023, los hutíes empezaron a lanzar ataques contra la navegación en el Mar Rojo y el Golfo de Adén en lo que dijeron que era un apoyo a los palestinos. También declararon que los intereses estadounidenses y británicos eran “objetivos legítimos”.
En respuesta, la administración Biden volvió a incluir el año pasado a los hutíes en la lista de grupos “terroristas globales especialmente designados”. Esta clasificación, ligeramente menos severa, permitió que la ayuda humanitaria llegara al país devastado por la guerra.
“Como resultado de la débil política de la administración Biden, los hutíes han disparado contra buques de guerra de la Armada estadounidense decenas de veces, han lanzado numerosos ataques contra infraestructura civil en países socios y han atacado buques comerciales que transitan por (el Estrecho de) Bab al-Mandeb más de 100 veces”, criticó la Casa Blanca este miércoles en un comunicado.
La designación de los hutíes como organización terrorista implica cortarle el flujo de recursos y acarrea sanciones y prohibiciones de viaje para quienes provean soporte material al grupo.
Trump dispone en la orden ejecutiva que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés) finalice su relación con “entidades que han realizado pagos a los hutíes o que se han opuesto a los esfuerzos internacionales para contrarrestar a los hutíes”.
Ordena también que esa agencia federal y el secretario de Estado revisen conjuntamente a los socios, organizaciones no gubernamentales y contratistas de las Naciones Unidas que operan en Yemen.
“Ahora es política de Estados Unidos cooperar con sus socios regionales para eliminar las capacidades y operaciones de los hutíes, privarlos de recursos y así poner fin a sus ataques contra el personal y los civiles estadounidenses, los socios estadounidenses y el transporte marítimo en el Mar Rojo”, enfatizó la nota.
La orden puede tardar varias semanas en entrar en vigor.
(Con información de AFP y EFE)