Un nuevo episodio de violencia armada sacudió a la comunidad educativa de Nashville, Tennessee, cuando un tiroteo en la escuela secundaria Antioch resultó en la muerte de una estudiante latina de 16 años y dejó a otra joven herida. Según informó Telemundo, el atacante, un estudiante de 17 años, se quitó la vida tras disparar en la cafetería del centro educativo. Este trágico suceso ocurrió este miércoles por la mañana, poco después de las 11:00 am (hora local), y ha reavivado el debate sobre la seguridad en las escuelas de Estados Unidos.
De acuerdo con las autoridades, la víctima mortal fue identificada como Josselin Corea Escalante, una joven hispana que cursaba sus estudios en la institución. Durante una rueda de prensa, la policía de Nashville detalló que el atacante confrontó a Josselin en la cafetería antes de dispararle. La joven perdió la vida en el lugar. Otra estudiante sufrió una herida leve en el brazo y fue trasladada al hospital, donde se encuentra en condición estable. Además, un tercer estudiante fue atendido por una lesión en el rostro, aunque esta no fue causada por los disparos.
El tiroteo generó una rápida respuesta de los equipos de emergencia y de la comunidad escolar. Varios estudiantes relataron a los medios locales que, al escuchar los disparos, corrieron para resguardarse en aulas y pasillos, siguiendo los protocolos de seguridad. Padres de familia y seres queridos de los alumnos acudieron de inmediato a los alrededores de la escuela en busca de información, mientras los oficiales de policía cerraban el acceso al campus para iniciar las investigaciones.
El atacante y la respuesta de las autoridades
El agresor, quien fue identificado como Solomon Henderson, utilizó una pistola para llevar a cabo el ataque. Según las declaraciones de la policía, el joven se disparó a sí mismo tras abrir fuego en la cafetería. Equipos de respuesta rápida, incluyendo un equipo SWAT, revisaron las instalaciones de la escuela para garantizar la seguridad de los estudiantes y el personal. La Antioch High School fue cerrada mientras se realizaban las investigaciones correspondientes.
Las autoridades locales, en colaboración con la policía estatal de Tennessee, agentes especiales de seguridad y la Oficina de Investigaciones de Tennessee, trabajan para esclarecer los motivos detrás del ataque. En un comunicado, las fuerzas del orden indicaron que están en proceso de identificar y notificar a las familias afectadas, además de continuar con la recopilación de pruebas en la escena del crimen.
El jefe de la policía de Nashville, John Drake, indicó que los agentes llegaron rápidamente al lugar tras recibir la alerta sobre disparos en la escuela. “Los oficiales y el personal de emergencia actuaron con rapidez para asegurar el área y evitar un posible peligro mayor”, afirmó en declaraciones recogidas por Telemundo.
Reunificación de estudiantes y apoyo a las familias
Tras el tiroteo, los estudiantes fueron evacuados de la escuela y trasladados en autobuses al hospital Ascension Saint Thomas, donde se estableció un punto de reunificación para que los padres pudieran recoger a sus hijos. El distrito escolar de Nashville, a través de una actualización en la red social Facebook, pidió a las familias que evitaran acercarse a la escuela secundaria Antioch y se dirigieran directamente al lugar designado para la reunificación.
El gobernador de Tennessee, Bill Lee, expresó su consternación por el incidente y agradeció a las fuerzas del orden y a los socorristas por su rápida respuesta. En un mensaje publicado en la red social X, el mandatario señaló: “Mientras esperamos más información, me uno a los habitantes de Tennessee para orar por las víctimas, sus familias y la comunidad escolar”.
El superintendente del Distrito Escolar Metropolitano de Nashville, Adrienne Battle, calificó el tiroteo como una tragedia y aseguró que se están tomando medidas para brindar apoyo emocional a los estudiantes y al personal afectado. “Nuestros corazones están con la familia de Josselin y con todos los que se han visto impactados por esta tragedia”, afirmó en un comunicado recogido por The Associated Press.
Un problema recurrente en Nashville y en Estados Unidos
Este tiroteo no es un hecho aislado en la ciudad de Nashville, que ha enfrentado otros episodios de violencia armada en sus escuelas. Según recordó The Associated Press, en marzo de 2023, un atacante ingresó a la escuela primaria cristiana privada The Covenant School y asesinó a tres niños de 9 años y tres adultos. Estos eventos han generado un creciente debate sobre la seguridad en los centros educativos y la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir tragedias similares.
El impacto de estos sucesos en la comunidad es profundo, especialmente entre los estudiantes y sus familias, quienes enfrentan el temor constante de que la violencia armada pueda irrumpir en sus vidas. La muerte de Josselin Corea Escalante y las heridas sufridas por otra estudiante subrayan la urgencia de abordar este problema de manera integral, tanto a nivel local como nacional.
Estadísticas recientes muestran que los tiroteos escolares han aumentado en los últimos años en Estados Unidos. Un informe del Centro Nacional de Estadísticas Educativas reveló que, en 2022, hubo más de 300 incidentes con armas de fuego en escuelas del país, el número más alto registrado en las últimas dos décadas. Organizaciones como Everytown for Gun Safety han abogado por reformas más estrictas en el control de armas para reducir estos ataques.
Investigación en curso y búsqueda de respuestas
Mientras las autoridades continúan investigando los detalles del ataque, la comunidad de Nashville se encuentra en estado de duelo. La pérdida de una joven estudiante y el trauma causado por el tiroteo han dejado una marca imborrable en la secundaria Antioch y en toda la ciudad. Según consignó Telemundo, las fuerzas del orden trabajan en estrecha colaboración con socios estatales y federales para determinar las causas que llevaron al atacante a cometer este acto de violencia.
El tiroteo en Antioch se suma a una larga lista de incidentes similares en el país norteamericano, donde los tiroteos escolares se han convertido en una preocupación constante. Este último caso pone de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las escuelas y de ofrecer apoyo psicológico a los estudiantes y al personal afectado por estos eventos traumáticos.