Una escritora de libros infantiles y su esposo, residentes de Florida, se declararon culpables de haber sometido a sus tres hijos adoptivos a horribles episodios de maltrato y negligencia, que incluyeron golpizas, encierros en sus habitaciones y severos castigos.
De acuerdo con USA Today, el caso salió a la luz en 2021, cuando la hija menor de la pareja, de apenas ocho años, fue ingresada al hospital en estado crítico con fallos en varios órganos.
El terrible cuadro clínico de la niña incluía sepsis, una infección por estafilococos, neumonía, desnutrición extrema y múltiples heridas abiertas en su cuerpo. “La niña pesaba apenas 18 kilogramos y presentaba hematomas, ojos amoratados y un diente roto”, revelan documentos de la investigación citados por Fox News. Tanto ella como sus dos hermanos, de nueve y once años, fueron trasladados para su atención médica tras una inspección del hogar familiar en Casselberry, Florida.
Un hogar convertido en prisión
Según detalla Fox News, entre las medidas que evidenciaban el control y el abuso en el hogar estaba la instalación de manillas de puertas con los seguros en el lado exterior, dejando a los niños encerrados. Además, la niña hospitalizada explicó que no se le permitía hablar ni interactuar con otras personas, ni siquiera con sus propios hermanos, lo que describió como una vida de total aislamiento.
Las investigaciones también revelaron castigos extremos, incluyendo “el uso de un objeto que los niños llamaban ‘whacker’ para golpearlos hasta causarles heridas sangrantes en zonas del cuerpo lesionadas previamente”, afirmó el informe policial.
Además, los pequeños eran obligados a realizar tareas humillantes como escribir más de mil veces párrafos que repetían frases tales como: “Mi cuerpo permanece plano en la cama todo el tiempo. Nunca recibí permiso para moverme ni decir nada. Ahora tengo que escribir sobre esto junto con todo lo demás. Soy un tonto”, de acuerdo con documentos policiales.
Contradicciones entre la vida pública y privada
Jennifer Wolfthal, de 45 años, autora de A Real Friend –un libro infantil que aborda temas de amistad y reconciliación entre niños–, y su esposo, Joseph Wolfthal, de 43 años e ingeniero en Lockheed Martin, ocultaban tras una fachada social una realidad de abuso. Según las descripciones del libro, citadas por USA Today, “narra la historia de dos mejores amigos que enfrentan conflictos y reconciliaciones”. Sin embargo, tras la detención de la escritora, la editorial Clavis Publishing declaró que cesaría la promoción de dicho libro y condenó “de forma enérgica el abuso infantil, abandono y negligencia”.
Fox News destacó que la mujer tenía una formación como docente de primaria y supuestamente disfrutaba motivando a sus estudiantes a amar la escritura, antes de dedicarse a la crianza en casa de sus hijos adoptivos.
Sentencias para proteger a las víctimas
Esta semana, ambos se declararon culpables en sendos cargos de abuso y negligencia agravada contra menores con daño corporal severo. Jennifer Wolfthal fue sentenciada a 12 años de prisión, mientras que Joseph recibió una condena de 10 años, según documentos obtenidos por Fox News.
Los fiscales justificaron este acuerdo haciendo énfasis en proteger a los menores de tener que brindar testimonios traumáticos en el juicio. “Este acuerdo de sentencia garantiza un tiempo significativo en prisión, además de proteger a las víctimas de un estrés adicional”, señaló un portavoz de la Fiscalía de Florida.
No obstante, las secuelas del abuso serán un reto duradero para los niños, quienes ya han sido ubicados con una nueva familia adoptiva. En tanto, las investigaciones concluyeron que los menores no contaban con acceso adecuado a baños y sufrían de un régimen alimenticio extremadamente limitado.
Impacto en la comunidad literaria y social
El relato de este impactante caso conmocionó a la comunidad literaria y educativa de Florida. Según refirió Fox News, la existencia de un libro infantil que predica valores de amistad y empatía contrasta radicalmente con la realidad de abuso de su autora en casa. Mientras tanto, en plataformas como Amazon, las reseñas sobre el libro se han llenado de enlaces que redirigen a los reportes del caso, sirviendo como denuncia pública del cruento historial de los Wolfthal.
Las acciones legales concluyen un largo proceso que comenzó con la hospitalización de la niña en 2021, pero deja a su paso una profunda indignación y reflexiones sobre las fallas en los sistemas de protección infantil.