En julio de 2024, una cachorra fue rescatada de condiciones de abandono extremo en Memphis, Tennessee, marcando el inicio de un proceso de transformación que la llevaría a desempeñarse como perro de terapia en una escuela secundaria. De acuerdo con la revista People, Simone, una perrita nombrada en honor a la gimnasta Simone Biles, fue encontrada junto con sus dos hermanos en una jaula metálica entre contenedores de basura en una calle del centro de la ciudad. El hallazgo ocurrió durante un período de altas temperaturas que superaban los 37 grados Celsius.
Los cachorros fueron entregados a la organización Tails of Hope Dog Rescue, que constató el estado crítico en el que se encontraban. People informó que los tres animales presentaban desnutrición, sarna severa y quemaduras en las patas debido al contacto prolongado con el metal caliente. A pesar de su situación, los responsables de la organización identificaron un comportamiento resiliente en los cachorros y los trasladaron a hogares temporales para iniciar su rehabilitación.
Durante su estancia en un hogar de acogida, Simone mostró un temperamento tranquilo y receptivo, características que resultaron esenciales para su selección como perro de terapia. Tails of Hope, que ha participado previamente en la preparación de animales para este tipo de labores, consideró que Simone era una candidata adecuada para integrarse a un programa piloto impulsado por la Universidad de Memphis. Según People, el programa fue financiado mediante una subvención del Departamento de Educación de Tennessee, conocida como Beyond Ordinary Learning Opportunities, que buscaba incorporar perros de terapia en entornos educativos.
Entrenamiento y adopción de Simone
Sally Parish, directora de escuelas de la Universidad de Memphis, adoptó a Simone y supervisó su entrenamiento en colaboración con West Tennessee K9, un centro especializado en la formación de perros de terapia. La revista detalló que el adiestramiento incluyó obediencia básica y habilidades específicas para brindar confort y apoyo emocional. Una vez completado el proceso, Simone comenzó a trabajar en University Middle School, una escuela secundaria ubicada en el campus universitario, donde interactúa con aproximadamente 270 estudiantes de sexto a octavo grado.
Simone también recibe sesiones de “refuerzo” en su entrenamiento para mantenerse actualizada en sus habilidades. Esto le permite responder a diversas situaciones dentro del entorno escolar, desde acompañar a un estudiante en momentos de estrés hasta formar parte de actividades pedagógicas que fomentan el aprendizaje colaborativo. Según los responsables del programa, su participación no solo beneficia a los estudiantes, sino que también contribuye al desarrollo profesional de los docentes al promover un ambiente más empático.
Impacto en la comunidad escolar
De acuerdo con declaraciones recogidas por People, la presencia de Simone ha tenido un impacto positivo en la comunidad escolar. Parish explicó que la perrita actúa como un elemento constante en la vida de los estudiantes, muchos de los cuales carecen de un entorno estable en sus hogares. Además, estudios internos realizados por el personal docente han identificado que los estudiantes muestran un mejor desempeño académico en pruebas y cuestionarios cuando han pasado tiempo con Simone antes de los exámenes.
Un ejemplo específico de su influencia incluye sesiones previas a los exámenes, donde Simone acompaña a grupos de estudiantes que manifiestan ansiedad. En estas sesiones, se observó una reducción notable de los niveles de estrés, lo que facilitó una mayor concentración y mejores resultados académicos. Además, su interacción con estudiantes con necesidades especiales ha demostrado ser especialmente útil para fomentar la inclusión y mejorar habilidades sociales.
Rescate de los hermanos de Simone
La historia de Simone también incluye el rescate y la adopción de sus dos hermanos, Phelps y Kobe, que fueron nombrados en honor al nadador Michael Phelps y al jugador de baloncesto Kobe Bryant. People reportó que uno de los cachorros fue adoptado por una familia vinculada a la misma escuela secundaria, mientras que el otro encontró un hogar definitivo a través de una adopción independiente.
Estos casos destacan la importancia de contar con organizaciones dedicadas al rescate animal. Tails of Hope Dog Rescue no solo se enfoca en la recuperación física de los animales, sino también en su bienestar emocional, preparándolos para encontrar hogares adecuados que aseguren su calidad de vida a largo plazo.
Adopciones responsables y su impacto
El proceso de recuperación de Simone y su transición a perro de terapia también han servido como un recordatorio del potencial transformador de las adopciones responsables. Según informó People, Sally Parish mencionó que la experiencia de integrar a Simone en la comunidad escolar ha fortalecido el compromiso de su familia con el rescate de animales, resaltando la importancia de brindar oportunidades a aquellos en situación de vulnerabilidad.
Simone no solo ha contribuido al bienestar emocional de los estudiantes, sino que también ha promovido una cultura de inclusión y empatía dentro de la escuela. Parish afirmó en su entrevista con People que la perrita ha logrado romper barreras entre los estudiantes, facilitando interacciones sociales más genuinas. Estas observaciones coinciden con estudios sobre los beneficios de los perros de terapia en contextos educativos, que destacan su capacidad para reducir el estrés y fomentar el bienestar.