Las autoridades de Coral Gables, en el condado de Miami-Dade, Florida, detuvieron a tres ciudadanos cubanos implicados en una operación de tráfico de migrantes, tras el hallazgo de más de 20 personas en condiciones precarias dentro de un camión U-Haul y un vehículo Toyota Corolla. La investigación comenzó cuando un residente denunció un posible secuestro en un barrio de la ciudad, lo que llevó a la intervención policial y la detención de los sospechosos. Según las autoridades del condado de Broward, los arrestados fueron identificados como Lucas Sedeno-Rodríguez, José Luis Villares y Keiner Cicilia-Rodríguez.
El viernes en la mañana, un residente de Snapper Creek Lakes, un vecindario en Coral Gables, se acercó a un oficial de policía tras presenciar lo que describió como un secuestro. Según la denuncia penal federal obtenida por WPLG, el testigo grabó con su celular el momento en que un hombre “empujó a la fuerza” a una mujer dentro de un Toyota Corolla con placas de Texas, estacionado junto a un camión de U-Haul.
El testigo mostró el video al oficial, quien de inmediato alertó a la policía sobre la situación. En ese momento, los vehículos sospechosos pasaron frente a los agentes, lo que permitió a las autoridades rastrearlos hasta la cuadra 6700 de LeJeune Road. Allí, la policía detuvo ambos vehículos y encontró 28 personas, incluidos los tres presuntos contrabandistas, de acuerdo con WPLG.
El hallazgo de los migrantes
Durante la inspección, los agentes encontraron 23 personas dentro del U-Haul, conducido por José Luis Villares, según la denuncia penal citada por CBS News Miami. En el Toyota Corolla, manejado por Lucas Sedeno-Rodríguez y con Keiner Cicilia-Rodríguez como pasajero, había otros tres migrantes, incluyendo la mujer que había sido vista por el testigo.
De acuerdo con Univision, el jefe de la policía de Coral Gables, Ed Hudak, informó que dentro de la furgoneta U-Haul había 23 personas, en su mayoría ciudadanos chinos. Los agentes también identificaron a migrantes de Ecuador y Brasil, lo que confirmó las sospechas de que se trataba de una red de tráfico de personas.
Según la denuncia penal obtenida por CBS News Miami, la furgoneta U-Haul tenía las ventanas cubiertas con cajas de cartón, una táctica utilizada para ocultar a los pasajeros. En su interior, solo contaba con los asientos delanteros, lo que obligó a los migrantes a viajar de pie o sentados en el suelo.
Los agentes también notaron que ninguno de los migrantes llevaba equipaje o pertenencias grandes, solo artículos personales como celulares, joyas y cargadores. La ausencia de objetos comunes en turistas, como protectores solares o cámaras, reforzó la hipótesis de que se trataba de personas trasladadas ilegalmente, según CBS News Miami.
Origen de los migrantes y red de tráfico
Durante la investigación, los agentes determinaron que los migrantes habían llegado a Florida en barco desde las Bahamas, de acuerdo con WPLG. El jefe policial Ed Hudak señaló que desembarcaron cerca del canal Snapper Creek, un punto utilizado en otras operaciones de tráfico humano. La denuncia federal citada por CBS News Miami revela que los tres sospechosos habían sido contratados por una red con base en las Bahamas para recoger a los migrantes y trasladarlos a otra ubicación en Miami-Dade County.
En sus declaraciones posteriores a la lectura de sus derechos Miranda, Lucas Sedeno-Rodríguez admitió haber sido reclutado en Homestead por un hombre conocido como “Miggy”, a quien identificó como parte de una red de tráfico de personas desde las Bahamas. Según la denuncia obtenida por WPLG, “Miggy” le ofreció $5.000 dólares para recoger y transportar a los migrantes.
Otro sospechoso, José Luis Villares, declaró a los agentes que Sedeno-Rodríguez lo reclutó y le prometió $500 dólares por ayudar en el transporte, según documentos citados por CBS News Miami. Por su parte, Keiner Cicilia-Rodríguez afirmó haber sido el encargado de alquilar la furgoneta U-Haul por orden de Sedeno-Rodríguez, de acuerdo con WPLG. Durante los interrogatorios, varios migrantes identificaron a los tres hombres como los responsables de su transporte, lo que llevó a su arresto inmediato, según CBS News Miami.
Proceso judicial y situación actual de los detenidos
Los tres sospechosos enfrentan cargos federales por transportar, mover o intentar trasladar a un extranjero dentro de Estados Unidos, según documentos judiciales obtenidos por WPLG. Actualmente, Sedeno-Rodríguez y Villares permanecen recluidos en el Centro de Detención Federal de Miami, mientras que Cicilia-Rodríguez no figura en los registros del sistema penitenciario federal, según CBS News Miami.
Las autoridades siguen investigando si los detenidos forman parte de una organización mayor dedicada al tráfico de personas entre las Bahamas y Florida, una ruta frecuente utilizada por redes de contrabando, de acuerdo con Univision.