La icónica casa de Home Alone (Mi Pobre Angelito), ubicada en Winnetka, Illinois, se vendió recientemente por 5.5 millones de dólares, superando en 250,000 dólares el precio de lista de 5.25 millones de dólares. La propiedad se puso en el mercado en mayo de 2024 y, debido a su reconocimiento cultural, generó un gran interés, lo que llevó a que se concretara una oferta en menos de una semana.
La venta se hizo oficial en diciembre de 2024, cuando las agentes inmobiliarias Dawn McKenna y Katie Moor, de Coldwell Banker Realty, confirmaron que la transacción estaba en proceso de cierre.
Según las declaraciones de las agentes, el valor de la propiedad no solo radica en su estructura y ubicación, sino en su importancia dentro de la historia del cine.
“Estamos encantadas con la forma en que esta casa ha capturado la atención y los corazones de la gente debido a su merecido lugar en la historia del cine y los recuerdos festivos que evoca”, expresaron a NBC News.
Una casa con mucha historia
La propiedad ubicada en 671 Lincoln Avenue, Winnetka, Illinois, se convirtió en un punto de referencia cultural tras su aparición en la película Home Alone (1990). Este clásico navideño, protagonizado por Macaulay Culkin como Kevin McCallister, mostró al personaje defendiendo su hogar de dos ladrones a través de una serie de ingeniosas trampas. Desde entonces, la vivienda fue un destino turístico para fanáticos de la película, especialmente durante la temporada navideña.
A pesar de su fuerte asociación con la película, el interior de la casa no fue utilizado para la filmación. Debido al tamaño limitado de las habitaciones, el equipo de producción decidió recrear los espacios interiores en un set construido dentro de la abandonada New Trier Township High School. De esta manera, la casa sirvió únicamente como escenario para las tomas exteriores.
En los últimos años, la vivienda fue utilizada ocasionalmente para eventos especiales relacionados con la película. En 2021, la casa estuvo disponible para una noche de estadía a través de Airbnb, con una ambientación especial que replicaba la atmósfera de la película, incluyendo decoraciones navideñas, trampas ficticias y comida inspirada en Home Alone, como macarrones con queso y pizza de Chicago.
Características de la propiedad
Construida en 1921, la casa de Home Alone es una imponente mansión de 9,126 metros cuadrados, ubicada en una tranquila calle arbolada detrás de un portón de hierro forjado. Aunque la fachada sigue siendo reconocible para los fanáticos de la película, el interior ha sido completamente renovado, especialmente tras una remodelación en 2018.
Entre sus características más destacadas se incluyen:
- Cinco habitaciones y seis baños, distribuidos en varios niveles.
- Un gimnasio completamente equipado, ideal para entrenamientos en casa.
- Un cine en casa de última tecnología, que permite disfrutar de películas en una sala privada.
- Una cancha de deportes cubierta, con una línea de tres puntos para jugar baloncesto.
- Un garaje con calefacción para tres autos, pensado para climas fríos como los de Illinois.
Además, la casa fue diseñada para ofrecer comodidad a una familia numerosa, con dos lavanderías (una en cada piso) y un cuarto de servicio adicional. En la segunda planta, la suite principal cuenta con una chimenea a gas, un vestidor amplio y un baño de mármol. Mientras tanto, el antiguo ático fue transformado en una suite junior, agregando aún más espacio habitable a la propiedad.
La cocina fue rediseñada para incluir tecnología de última generación, con electrodomésticos de alta gama y un diseño espacioso que la convierte en el centro de reuniones familiares. Además, la casa dispone de un segundo living y un porche cerrado con chimenea de leña, perfecto para las noches de invierno.
Propietarios anteriores y experiencias
La icónica casa de Home Alone perteneció durante más de una década a Tim y Trisha Johnson, quienes la compraron en 2012 por 1.585 millones de dólares. Durante los años que vivieron allí, fueron testigos del impacto cultural que la película sigue teniendo, especialmente en la temporada navideña.
Trisha Johnson recordó en una entrevista que era común ver turistas deteniéndose frente a la casa para tomar fotos, e incluso escuchar a algunos imitando el famoso grito de Kevin McCallister: “A veces escuchamos ese sonido desde afuera. Es muy divertido ver lo emocionada que está la gente solo por ver mi casa”.
Laura Abenshien, quien era propietaria de la mansión cuando se grababa la película, contó que tuvo la oportunidad de conocer a algunos de los actores durante la producción. Según relató Abenshien a People, Macaulay Culkin usaba su habitación para estudiar con su tutor, y su hermano Kieran Culkin solía pasar tiempo en la casa cuando no tenía escenas que filmar.
Cuando la película se estrenó en 1990, la familia Abenshien no anticipó el impacto que tendría: “Sabíamos que algo especial estaba ocurriendo, pero no imaginamos lo grande que sería. Fue surrealista ver cómo, de repente, en cada Navidad la calle se llenaba de autos y personas queriendo ver la casa y sacarse fotos.”