En medio de los incendios que han arrasado el sur de California, una serie de acusaciones en redes sociales ha puesto en el centro de la polémica a Stewart y Lynda Resnick, propietarios de The Wonderful Company. Según informó CBS News, se ha difundido la idea de que la pareja multimillonaria estaría acaparando agua necesaria para combatir los incendios. No obstante, estas afirmaciones carecen de fundamento, ya que no existe evidencia de que los Resnick estén reteniendo agua o dificultando los esfuerzos de los bomberos.
La controversia gira en torno a los derechos de agua que poseen los Resnick, especialmente su participación mayoritaria en el Banco de Agua de Kern, un enorme depósito subterráneo ubicado a unos 240 kilómetros (150 millas) de Los Ángeles. Este banco de agua, que tiene capacidad para almacenar aproximadamente 1.900 millones de metros cúbicos (500.000 millones de galones), ha sido objeto de críticas debido a la percepción de que su control por parte de intereses privados podría estar afectando la gestión del agua en el estado.
A pesar de la polémica, el acceso al agua en el contexto de los incendios se encuentra regulado por distintos organismos estatales y municipales, lo que hace improbable que una entidad privada tenga un control determinante sobre su distribución en situaciones de emergencia.
¿Quiénes son Stewart y Lynda Resnick y cuál es su rol en la gestión del agua?
Los Resnick son los propietarios de The Wonderful Company, una de las mayores empresas agrícolas del mundo. Fundada en 1979, esta compañía es conocida por productos como Wonderful Pistachios, el jugo de granada POM, las mandarinas Halo y el agua embotellada Fiji Water. Gran parte de su producción agrícola se desarrolla en California, un estado que enfrenta desafíos constantes relacionados con la disponibilidad de agua.
El Banco de Agua de Kern, en el que los Resnick poseen el 57% de los derechos, es una de las principales fuentes de agua de la empresa. Según detalló CBS News, este recurso solo se utiliza en años de sequía, y la compañía asegura que su consumo representa menos del 1% del agua total del estado. A pesar de estas aclaraciones, en redes sociales han circulado afirmaciones erróneas, como que los Resnick controlan el 60% del agua de California, lo cual ha sido desmentido por expertos en recursos hídricos.
Las críticas a la gestión privada del agua en California no son nuevas y han resurgido en medio de los incendios, a pesar de que la relación entre los derechos de agua de los Resnick y los incendios ha sido descartada por las autoridades.
¿Cómo funciona el sistema de derechos de agua en California?
Para entender el debate, es clave analizar cómo se administran los derechos de agua en el estado. Según la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos de California, estos derechos no otorgan propiedad sobre el agua, sino el derecho a utilizarla para fines específicos, como la agricultura, la industria o el consumo doméstico. Además, pueden ser vendidos o transferidos entre titulares, lo que ha generado controversia sobre la equidad en su distribución.
Felicia Marcus, ex presidenta de la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos, explicó que la constitución estatal prohíbe el uso irracional o el desperdicio del agua. En casos extremos, el gobierno tiene la autoridad para intervenir, ordenar la reducción del uso o incluso revocar derechos si se detecta un uso indebido. Sin embargo, Marcus aclaró que no hay evidencia de que los Resnick estén reteniendo agua a gran escala ni violando regulaciones.
En cuanto a los incendios, los sistemas de distribución de agua en Los Ángeles y sus alrededores no dependen de los recursos controlados por los Resnick. Según CBS News, los embalses que abastecen la ciudad y el condado de Los Ángeles se encuentran en niveles históricos o por encima de ellos, lo que descarta la falta de agua como un factor en la propagación de los incendios.
El impacto de la gestión del agua en la crisis de incendios
A pesar de las acusaciones en redes sociales, expertos han señalado que los derechos de agua de los Resnick no han influido en la crisis de incendios en Los Ángeles. La infraestructura destinada al combate de incendios depende de fuentes hídricas específicas y de la capacidad de los servicios de emergencia para acceder a ellas.
Felicia Marcus destacó que los sistemas urbanos de agua no están diseñados para manejar incendios de gran magnitud como los que afectan al sur del estado. Aunque reconoció que el sistema de derechos de agua de California enfrenta problemas, como la dificultad para hacer cumplir restricciones y la complejidad de su regulación, enfatizó que estos problemas no están relacionados con los incendios recientes.
En respuesta a la crisis, The Wonderful Company anunció una donación de 10 millones de dólares para apoyar los esfuerzos de ayuda por los incendios. Según un comunicado de la empresa, esta contribución incluye 1 millón de dólares para la Fundación del Departamento de Bomberos de Los Ángeles y 500.000 dólares para la Fundación de la Policía de Los Ángeles. El resto de los fondos se destinará a otras iniciativas de ayuda a medida que avancen los esfuerzos de recuperación.
Un sistema de agua en el centro de la polémica
El caso de los Resnick ha reavivado el debate sobre la gestión del agua en California, donde los intereses agrícolas, urbanos y medioambientales compiten por un recurso cada vez más escaso. Aunque las acusaciones en su contra han sido desmentidas, la controversia refleja preocupaciones más amplias sobre la privatización del agua y la necesidad de reformar un sistema que muchos consideran ineficiente e injusto.
Según CBS News, el Banco de Agua de Kern es solo una de las muchas fuentes de agua controladas por The Wonderful Company, y su uso está regulado por las leyes estatales. Sin embargo, la percepción de que ciertos intereses privados tienen demasiado poder sobre el agua sigue alimentando la controversia.
En un estado donde la sequía y los incendios son problemas recurrentes, la gestión del agua continuará siendo un tema de debate. Con la creciente presión del cambio climático y el aumento de la población, California enfrenta el desafío de equilibrar la demanda de agua con la necesidad de preservar este recurso esencial para el futuro.