Encuentran muerto al encargado de un edificio en Nueva York luego de que fuera a cobrar una renta que le debían

Por la tarde del martes, un macabro hallazgo conmocionó al vecindario de Kew Gardens, en Queens, Nueva York. Un superintendente de 55 años fue encontrado muerto y envuelto en bolsas de basura debajo de una cama en un apartamento del edificio en el que trabajaba, donde supuestamente entró para cobrar el alquiler a los inquilinos. La policía investiga el caso y tiene a dos personas bajo custodia, aunque hasta el momento no se han presentado cargos.

Todo comenzó cuando el gerente del edificio envió al superintendente a cobrar el alquiler atrasado a una pareja que vivía en uno de los apartamentos. Según testigos, la víctima tenía una relación cercana con los inquilinos, pues él mismo les había ayudado a conseguir la vivienda años atrás.

Las cámaras de seguridad del edificio captaron al superintendente ingresando al apartamento de la pareja, pero las imágenes no lo muestran saliendo. Horas después, al notar su ausencia, el gerente solicitó una verificación de bienestar, lo que llevó a la policía a la espantosa escena.

Agentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) llegaron al edificio, ubicado en 137-17 70th Avenue, alrededor de las 17:00 horas del martes. Al revisar la vivienda de los inquilinos, encontraron el cuerpo del superintendente debajo de una cama, inconsciente y envuelto en bolsas de basura.

Los servicios de emergencias fueron llamados de inmediato, pero el hombre fue declarado muerto en el lugar. Ahora, la Oficina del Médico Forense trabaja para determinar la causa de su muerte, lo que permitirá esclarecer si se trató de un homicidio o si hubo otro tipo de circunstancias.

La víctima era conocida y apreciada en el complejo de apartamentos, donde trabajaba desde hace tiempo. “Estoy en shock. El vecindario está en shock. Todo el mundo lo conocía, era muy servicial”, expresó un residente al periódico The New York Post.

Sobre la pareja que habitaba el apartamento, los vecinos aseguran que su relación era conflictiva. “No eran los vecinos más agradables”, comentó uno de ellos. “El hombre bebía mucho. La mujer era dulce, pero peleaban constantemente”. Otro residente del piso superior confirmó que las discusiones eran frecuentes, aunque dijo que nunca pensó que la situación llegaría a este nivel.

“Bebieron y pelearon, pero vivimos arriba así que no fue un gran problema para nosotros”, admitió.

Jason Hagler, habitante del edificio, expresó durante una entrevista con la televisora local ABC 7 que “es difícil imaginar que alguien pueda hacerle eso a otro ser humano”.

Mientras que otro vecino recordó la cordial relación que el superintendente tenía con la mayoría de inquilinos: “Lo saludaba todos los días porque vivía justo al lado y era la persona a la que llamaba siempre que necesitaba ayuda en el apartamento”.

Otros más enfatizaron el carácter cordial que describía al trabajador encontrado en bolsas de basura.

“Hablé con él ayer. Bajó a ver cómo estaba la caldera y siempre me llamaba para decirme: ‘Hola, señora Sanks. ¿Cómo está?’”, declaró Rosemarie Sanks.

“Es un tipo muy agradable. Es mi supervisor. Realmente nos ayuda cuando necesitamos algo. Hace todo lo que puede”, admitió Jasmine Halili.

Hagler subrayó que este hecho es algo “realmente aterrador” y espera que los responsables de “semejante acción sean llevados rápidamente ante la justicia”.

La policía detuvo a dos personas, pero hasta el momento no han sido acusadas formalmente. Los investigadores esperan el resultado de la autopsia para determinar los próximos pasos en el caso.

La identidad del superintendente no había sido revelada, ya que las autoridades buscaban notificar primero a su familia, sin embargo, New York Daily News reportó que el hombre se llamaba José René Portillo.

La policía se encontraba la mañana del jueves esperando órdenes de allanamiento para registrar el departamento de Queens donde el cuerpo de Portillo fue encontrado.