El volcán Kilauea, uno de los más activos del mundo, ha reanudado su actividad en el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái. Durante la mañana del miércoles 15 de enero de 2025, se observó un flujo de lava lenta y un incremento progresivo en su intensidad, culminando en fuentes de hasta 60 metros (200 pies) de altura. Según el Observatorio de Volcanes de Hawái (HVO, por sus siglas en inglés), este evento marca el cuarto episodio eruptivo desde que comenzó la actividad en el cráter Halemaʻumaʻu el pasado 23 de diciembre de 2024.
“El flujo de lava lento desde el respiradero norte comenzó alrededor de las 9:15 de la mañana, seguido de fuentes bajas a partir de las 9:55,” detalló el HVO en un informe citado por USGS. Asimismo, se explica que “aproximadamente el 10% del piso del cráter ha sido cubierto con lava nueva hasta el momento”. El HVO aclaró que esta fase inicial tuvo una duración más reducida comparada con episodios anteriores, los cuales presentaron arranques más prolongados de entre tres horas y hasta dos días y medio.
Fox Weather destacó que las actividades eruptivas actuales están asociadas con niveles relativamente bajos de actividad sísmica, aunque se ha observado un aumento en el movimiento cuando comenzaron las fuentes de lava. “Si las fuentes continúan, es posible que estas alcancen mayores alturas conforme aumenten las emisiones de lava rica en gas,” añadió el medio, enfatizando el seguimiento de las condiciones por parte de los científicos.
Observaciones y actividad turística en el Parque Nacional
La reanudación del fenómeno volcánico ha atraído a numerosos visitantes que buscan disfrutar del espectáculo desde diferentes puntos de observación habilitados en el Parque Nacional de los Volcanes. “El parque ya está muy concurrido debido al interés de las personas por observar la erupción,” comentó Jessica Ferracane, portavoz del parque, en declaraciones recogidas por AP. A modo de precaución, se ha informado que ninguna de las actuales erupciones supone un riesgo directo para viviendas o infraestructura, ya que la actividad se mantiene limitada al cráter.
Por su parte, Fox26 destacó: “La erupción comenzó con un flujo de lava desde el cráter Napau y, según los científicos, no representa una amenaza significativa para la vida o instalaciones cercanas”. Este detalle recalca la naturaleza controlada del evento, el cual permanece dentro de áreas delimitadas del parque y, por lo tanto, no requiere evacuaciones preventivas.
Además de las fuentes de lava, el HVO ha advertido sobre posibles impactos secundarios, como la formación de neblina volcánica o “vog” —palabra que mezcla los términos “volcánico” y “smog” en inglés. USGS explicó que el dióxido de azufre (SO₂) emitido durante las erupciones puede reaccionar en la atmósfera y causar molestias respiratorias, especialmente en personas sensibles. “Estas emisiones son un irritante respiratorio y pueden afectar la calidad del aire dependiendo de las tasas de emisión y de los patrones locales del viento”, indicó el organismo en un comunicado.
Hay un monitoreo continuo al Kilauea
Hasta el momento, las fuentes se mantienen activas con fluctuaciones. Según explicó el HVO, citado por Fox Weather, los episodios eruptivos previos han durado entre catorce horas y hasta ocho días, seguidos de pausas que oscilan de menos de un día a hasta doce días. De acuerdo con estas observaciones, se estima que el volcán mantendrá su actividad en un patrón intermitente.
En cuanto a la seguridad aérea, la alerta para la aviación permanece en el nivel “Naranja”, una catalogación emitida por USGS que indica que hay peligro moderado para la navegación aérea cercano al volcán. Las autoridades locales continúan supervisando cualquier cambio significativo. “El HVO permanece en contacto con el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái y la Agencia de Defensa Civil del Condado de Hawái,” reafirmó el comunicado técnico del observatorio.
Por otro lado, la agencia explicó que medidores de inclinación han registrado “inflación” bajo el cráter Halemaʻumaʻu, un posible indicativo del continuo flujo de magma o acumulación de presión. Sin embargo, el informe agrega que estos indicadores parecen estabilizarse, lo que podría limitar un eventual incremento en la altura de las fuentes.
No hay riesgos por el momento
El Kilauea, ubicado dentro de uno de los parques más emblemáticos de Hawái, ha sido escenario de mayor actividad eruptiva en años recientes. Su localización remota y el control sobre las áreas afectadas lo convierten en un volcán de interés científico y turístico. Tanto USGS, como los equipos del HVO, recalcan que, por el momento, no hay actividad detectada en las zonas de riesgo conocidas como las fisuras del Este o Suroeste.
A pesar de los riesgos inherentes a cualquier volcán activo, las estrictas medidas de monitoreo y el aislamiento de las áreas activas confirman que los visitantes del parque pueden disfrutar de manera segura de este despliegue natural. Adicionalmente, Fox Weather destaca que “las fuentes de lava en episodios previos han alcanzado alturas de hasta 70 metros (más de 200 pies) y han perdurado por cerca de 24 horas”.
Este fenómeno en uno de los cráteres más emblemáticos del mundo no solo subraya la potencia geológica del planeta, sino también la importancia de la ciencia para mitigar riesgos y permitir la observación responsable de un evento único.