Los devastadores incendios que afectan al condado de Los Ángeles, en California, han movilizado a miles de efectivos para contener las llamas. Entre ellos, más de 1.000 prisioneros participan como bomberos en el marco del programa de Campamentos de Conservación de Incendios, según informó el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR). Este grupo de reclusos, que se une de manera voluntaria, trabaja junto a los equipos de la California Department of Forestry and Fire Protection (Cal Fire) en tareas críticas para frenar el avance del fuego.
De acuerdo con el CDCR, los prisioneros reciben un pago diario que oscila entre 5,80 y 10,24 dólares, además de un dólar adicional por cada hora trabajada en emergencias activas. En el caso de los incendios actuales en Los Ángeles, donde los turnos de trabajo alcanzan las 24 horas, los participantes están ganando 26,90 dólares diarios.
Estas cifras han generado críticas, especialmente en comparación con los salarios de los bomberos profesionales, quienes perciben un salario base mensual que varía entre 3.672 y 4.643 dólares, además de compensaciones adicionales por horas extendidas.
Beneficios para los reclusos
Este programa tiene raíces profundas en la historia de California, remontándose a 1915. Sin embargo, su expansión significativa ocurrió en la década de 1940 debido a la escasez de bomberos durante la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, el CDCR opera 35 instalaciones de seguridad mínima en 25 condados del estado, incluidas dos destinadas exclusivamente a mujeres. En total, más de 1.800 prisioneros forman parte de este sistema, que se ha convertido en un recurso crucial para enfrentar emergencias como los incendios forestales.
Además de su contribución en la lucha contra el fuego, el programa ofrece beneficios significativos para los participantes. Según el CDCR, los reclusos pueden obtener certificaciones profesionales en respuesta a emergencias, lo que les abre oportunidades laborales tras su liberación.
También tienen la posibilidad de reducir sus sentencias: los reos voluntarios, reciben dos días menos de condena por cada día trabajado, mientras que aquellos que desempeñan funciones de apoyo en los campamentos, pero no combaten incendios directamente, obtienen un día de reducción por cada jornada de servicio.
En 2020, la aprobación de la Asamblea Legislativa de California de la Ley 2147 permitió a los antiguos reclusos solicitar la eliminación de sus antecedentes penales tras cumplir su condena, facilitando su reintegración en la sociedad y el acceso a empleos en el sector de emergencias.
Tareas esenciales en la lucha contra el fuego
Los prisioneros que participan en el programa desempeñan un papel fundamental en el control de los incendios. Según el CDCR, estas brigadas trabajan sin descanso para cortar líneas de fuego y eliminar materiales combustibles cerca de las estructuras, con el objetivo de ralentizar la propagación de las llamas. La agencia destacó que su labor representa un apoyo crucial durante emergencias de gran magnitud, como las que actualmente afectan al condado de Los Ángeles.
En la última semana, los incendios han causado estragos significativos en el estado de California. El Palisades Fire, ubicado en el área de Pacific Palisades, ha arrasado más de 9.307 hectáreas, destruyendo miles de estructuras y con un nivel de contención del 17% hasta el martes. Por su parte, el Eaton Fire, en Altadena, ha consumido más de 5.665 hectáreas y se encuentra contenido en un 35%. Según las autoridades, al menos 25 personas han muerto en estos incendios, y se teme que esta cifra aumente a medida que continúan las labores de rescate y control.
Los incendios en el condado de Los Ángeles han obligado a la evacuación de aproximadamente 88.000 residentes, según informaron las autoridades. Además, se espera que un nuevo evento de vientos de Santa Ana agrave la situación en la región, ya vulnerable por las condiciones actuales. Estos vientos, caracterizados por su intensidad y sequedad, representan un desafío adicional para los equipos de emergencia que trabajan en la contención de las llamas.