Demandan a un hospital después de que la cara de un paciente terminara en llamas en medio de una cirugía

El fuego provocó cicatrices desfigurantes permanentes, hinchazón y heridas que no sanaron hasta su fallecimiento, seis meses después

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Personal médico del Ohsu se
Personal médico del Ohsu se encuentra en medio de una polémica demanda. (Wikimedia)

Personal médico del hospital Universidad de Salud y Ciencias de Oregón (OHSU) se encuentra en medio de una polémica batalla legal después de que recientemente se presentara una demanda por parte de la familia de John Michael Murdoch, un hombre cuyo rostro se prendió en llamas mientras estaba consciente durante una cirugía practicada en diciembre de 2022.

Murdoch, de entonces 51 años, fue sometido a una traqueotomía como parte de su tratamiento contra un cáncer avanzado en la lengua. Durante el procedimiento, una herramienta quirúrgica conocida por producir chispas causó un incendio al entrar en contacto con alcohol isopropílico que no había tenido tiempo de evaporarse.

El oxígeno utilizado en el quirófano avivó las llamas, lo que provocó quemaduras graves en el rostro de Murdoch. Según la demanda, el paciente estaba consciente y pudo sentir el trauma de este incidente tal y como reportó el periódico local The Oregonian.

Las consecuencias de una inusual tragedia

El hombre sufrió cicatrices desfigurantes
El hombre sufrió cicatrices desfigurantes permanentes en su rostro después del incidente. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ron Cheng, el abogado que representa a la familia Murdoch, calificó el evento durante una entrevista con el medio como una negligencia inaceptable. “Esto es un evento que nunca debería haber sucedido”, afirmó, subrayando que las quemaduras dejaron cicatrices desfigurantes permanentes, hinchazón y heridas que no sanaron hasta el fallecimiento del paciente, seis meses después, en junio de 2023.

Aunque su capacidad para comunicarse era limitada debido a la traqueotomía, su esposa, Toni Murdoch, relató cómo él le expresó el profundo trauma emocional que le causaron las quemaduras.

El legado de Murdoch persiste a través de la demanda presentada por su viuda. Esta busca justicia para un incidente que, según expertos, podría haberse evitado con protocolos adecuados.

Demandas y acusaciones: el hospital y el personal médico en el centro de la polémica

Según la demanda, el rostro
Según la demanda, el rostro de Murdoch se incendió gracias a las chispas de un aparato quirúrgico que saltaron al alcohol isopropílico que aún no se había evaporado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La demanda citada por The Oregonian apunta directamente al hospital OHSU, al Dr. Adam Howard, quien realizó el procedimiento, y al personal quirúrgico involucrado cuya identidad aún se desconoce. Los registros de la Junta Médica de Oregón revelan que Howard había completado su residencia en otorrinolaringología en 2022 en Illinois y obtuvo su licencia médica en Oregón ese mismo año. Sin embargo, esta licencia caducó en enero de 2024. Actualmente, Howard trabaja en una universidad en Virginia Occidental.

El hospital y el médico se negaron a emitir declaraciones al periódico de Oregón sobre el caso, citando leyes de privacidad del paciente. Según cifras del Emergency Care Research Institute, proporcionadas por The Oregonian, cada año ocurren entre 90 y 100 incendios en quirófanos en Estados Unidos, aunque muchos no se reportan debido al temor a demandas o investigaciones. La Comisión Conjunta, una organización que promueve la seguridad en la atención médica hacia los pacientes, ha alertado sobre los riesgos del llamado “triángulo del fuego” en el quirófano: la combinación de oxígeno, fuentes de ignición y combustibles, según el periódico local.

Más allá de la tragedia, el obituario de Murdoch lo describe como un hombre apasionado por los camiones y motocicletas. Nacido en Dallas, Oregón, pasó su infancia en el condado de Lincoln y más tarde vivió en Newberg y Sherwood, donde trabajó para NAPA Auto Parts. Era conocido como un “fanático de los engranajes” que amaba todo lo relacionado con motores. Le sobreviven su esposa, sus padres, sus hijastros, su hermano y una gran familia que aún lamenta su partida.

El caso de John Michael Murdoch resalta no solo las complejidades de los procedimientos quirúrgicos, sino también la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad en quirófanos. A medida que el sistema judicial aborda esta demanda, el incidente sirve como un recordatorio de que la negligencia médica puede tener consecuencias devastadoras, afectando no solo a las víctimas directas, sino también a sus familias y comunidades.

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