Ajustar el termostato en invierno: cómo equilibrar confort y ahorrar energía en el hogar

Según especialistas, establecer la temperatura en 20℃ mejora el equilibrio entre comodidad y consumo energético, ajustándose a las necesidades diarias y rutinas de cada familia

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Un análisis destaca que establecer
Un análisis destaca que establecer el termostato en 20℃ podría equilibrar bienestar y consumo energético. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A medida que las temperaturas descienden con la llegada del invierno, mantener un hogar cálido y eficiente se convierte en una prioridad para muchas familias. Aunque las recomendaciones gubernamentales suelen apuntar a establecer el termostato en 19℃, especialistas en energía proponen un enfoque ligeramente distinto. Según informó un reciente análisis, fijar la temperatura en 20℃ podría ser la clave para equilibrar comodidad y ahorro energético.

Según destacó el portal especializado Farminglade Observer, determinar la temperatura ideal en interiores no es simplemente una cuestión de números, sino de encontrar un equilibrio entre el bienestar personal y el consumo energético. Aunque 19℃ es frecuentemente señalado como el estándar, muchas personas consideran que este nivel resulta demasiado frío, especialmente durante actividades sedentarias.

Nick Barber, especialista en gestión energética, explicó que la percepción del frío varía según el nivel de actividad física. “Nuestros cuerpos reaccionan de manera diferente a la temperatura dependiendo de lo que hacemos. Cuando estamos en movimiento, generamos más calor y podemos tolerar ambientes más frescos. Sin embargo, al estar quietos, necesitamos un entorno ligeramente más cálido”, señaló Barber.

Las sensaciones térmicas varían por
Las sensaciones térmicas varían por actividad física, contextos ambientales y preferencias personales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por esta razón, los expertos sugieren que 20℃ es una temperatura más adecuada para la mayoría de los hogares. Este ajuste no solo mejora el confort, sino que también evita un aumento significativo en el consumo de energía. Según el análisis, factores como los niveles de actividad en cada habitación, la hora del día, las preferencias individuales y la humedad ambiental deben considerarse al establecer la temperatura ideal en el hogar.

Adaptar la temperatura al estilo de vida

El artículo subrayó que no existe una solución universal para la calefacción doméstica. Brad Roberson, especialista en sistemas de calefacción, recomendó realizar ajustes graduales en lugar de aumentar drásticamente la temperaturacuando se siente frío. “Es posible que un pequeño incremento sea suficiente para mejorar la comodidad”, afirmó Roberson.

Una estrategia efectiva es implementar un horario de temperaturas que se adapte a las rutinas diarias. Según el análisis, se sugieren las siguientes configuraciones:

  • Durante las horas activas del día, mantener el termostato en 20℃.
  • En la noche, cuando el nivel de actividad disminuye, reducir la temperatura a un rango entre 19 y 20℃.
  • Para dormir, establecer entre 16 y 18℃, ya que un ambiente más fresco favorece el descanso.
  • Cuando la casa está vacía, ajustar entre 13 y 15℃ para evitar un gasto innecesario de energía.

El uso de termostatos inteligentes facilita la automatización de estos cambios, asegurando que el hogar se mantenga en la temperatura adecuada según las necesidades de cada momento.

Dormir en ambientes frescos, entre
Dormir en ambientes frescos, entre 16 y 18℃, favorece el descanso según los informes. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estrategias para maximizar la eficiencia

El medio también destacó que, aunque establecer la temperatura correcta es fundamental, existen otras medidas que pueden mejorar la eficiencia energética y mantener el calor en el hogar. Entre las recomendaciones más importantes se encuentran: Un aislamiento adecuado, esto se logra revisando puertas y ventanas en busca de corrientes de aire y sellando cualquier grieta puede marcar una gran diferencia en la retención del calor.

Aprovechar el calor natural: durante el día, abrir cortinas y persianas permite que la luz solar caliente los espacios interiores. Al anochecer, cerrarlas ayuda a conservar el calor acumulado. De la misma manera, se recomienda la calefacción por zonas, es decir, concentrar el calor en las áreas más utilizadas del hogar y cerrar las puertas de las habitaciones vacías optimiza el uso de la calefacción.

Es así como, lograr un ambiente cálido y acogedor en invierno no depende únicamente del termostato, sino de un enfoque integral que combine ajustes de temperatura con estrategias de eficiencia energética. Mantener una base de 20℃ y aplicar medidas como el aislamiento y la calefacción por zonas permite disfrutar de un hogar confortable sin disparar los costos de energía.

Pequeños cambios pueden generar grandes beneficios tanto en términos de comodidad como de ahorro. Experimentar con diferentes configuraciones y técnicas puede ayudar a encontrar la combinación ideal para cada hogar, mientras se minimiza el impacto ambiental.

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