Al menos 24 personas han muerto como consecuencia de los devastadores incendios forestales que devoran lentamente el área de Los Ángeles. Entre las víctimas se encontraba Rory Sykes, un ex actor infantil que perdió la vida el pasado 8 de enero en su residencia en Malibú. Su caso ha puesto un rostro humano a una tragedia que sigue afectando a miles de personas en la región.
Los incendios forestales, que han sido avivados por condiciones climáticas extremas y fuertes vientos, han provocado una destrucción generalizada en Los Ángeles y áreas circundantes. Hasta el momento, se han identificado dos focos principales: el incendio de Palisades y el de Eaton.
Las autoridades locales no descartan encontrar más víctimas entre los escombros conforme las llamas se apagan y comienzan las labores de búsqueda y localización.
Los desgarradores últimos minutos de Rory Skyes
Sykes, de ahora 32 años, falleció por intoxicación con monóxido de carbono mientras se encontraba en su cabaña dentro de la propiedad familiar en Malibú. Las llamas alcanzaron la vivienda rápidamente, y sus esfuerzos por salvarlo se vieron obstaculizados por una fractura en su brazo que limitó su movilidad, según relató su madre, Shelley Sykes,
“No podía levantarlo ni moverlo”, declaró Shelley al medio australiano 10 News First. En un emotivo mensaje publicado en X, Shelley expresó su dolor al relatar que no pudo apagar las cenizas que caían sobre el techo debido a lo que describió como un corte en el suministro de agua en la zona.
“A pesar del dolor, seguía entusiasmado por viajar por el mundo conmigo, desde África hasta la Antártida”, lamentó su madre a través de redes sociales.
La historia de Rory Sykes es una de lucha y resiliencia. Nacido en Inglaterra, criado en Australia y residente de Estados Unidos, llegó al mundo con ceguera y parálisis cerebral, resultado de un accidente automovilístico sufrido por su madre durante el embarazo. Los médicos inicialmente creyeron que nunca podría ver ni caminar, pero, tras varias cirugías, desafió las expectativas y logró superar estas limitaciones.
En su infancia, Rory fue el presentador de “Kiddy Kapers”, un programa de televisión británico producido por su madre. Sin embargo, pronto dejó atrás la vida frente a las cámaras para convertirse en filántropo, jugador, desarrollador, mentor e inversor, dedicando su tiempo a ayudar a otros a superar sus propias adversidades, tal y como se informa a través de su sitio web oficial.
Una buena vida a pesar de su duro comienzo
Durante una entrevista con el medio local Australia’s Channel Nine Sunday, Skyes afirmó haber librado una enorme batalla para mantener a su hijo con vida durante sus primeros años, incluyendo nueve cirugías para “enderezar sus piernas y ojos”, destacando su fascinación por la película Forrest Gump desde que tenía cuatro años.
“A los 8 años le dieron el visto bueno, pero dio sus primeros pasos después de ver ‘Forrest Gump’ 400 veces”, añadió la madre de Skyes.
A pesar de su duro comienzo en la vida y la larga lucha que tuvo que vencer, Rory tuvo “una vida extraordinaria”. En Estados Unidos, vivía dentro de una cabaña privada en la finca de casi 7 hectáreas. Un hogar descrito por su madre en el desgarrador mensaje de X como “adornada con los últimos dispositivos de Apple”.
La muerte de Rory Sykes ha puesto en relieve la magnitud de la tragedia que viven las comunidades afectadas por los incendios forestales en Los Ángeles. Además de la pérdida de vidas humanas, la catástrofe ha desplazado a cientos de familias y ha tenido consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la fauna local.