Conforme el invierno se apodera de Estados Unidos, las bajas temperaturas obligan a depender más de dispositivos eléctricos como calentadores de ambiente y electrodomésticos de cocina, por lo que la seguridad eléctrica en el hogar cobra una relevancia crucial. Sin embargo, un error común pone en peligro a muchas familias: el uso indebido de cables de extensión para aparatos de alto consumo energético. Una práctica que puede provocar incendios devastadores por sobrecalentamiento.
Paul Martínez, propietario de Electrified NYC, señaló durante una entrevista con el medio CNET que cualquier aparato de más de 1.500 vatios debe ir enchufado siempre a un circuito de pared, evitando extensiones a cualquier costo. “No se permiten cables alargadores de ningún tipo”, enfatizó.
Los cables de extensión y las regletas están diseñados para dispositivos electrónicos de bajo consumo, como lámparas o cargadores de teléfonos. Sin embargo, aparatos que consumen más de 1.500 vatios, como calentadores de ambiente y freidoras de aire, requieren una conexión directa a una toma de pared debido a su alta demanda energética.
Siete dispositivos que nunca deben conectarse a cables de extensión
Cuando un cable de extensión no soporta la carga, el circuito se sobrecalienta. Según la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de EE. UU., entre 2017 y 2019, los calentadores portátiles estuvieron implicados en un promedio de 1.700 incendios anuales, algunos con consecuencias fatales.
Martínez detalla una lista de dispositivos comunes que deben conectarse directamente a una toma de pared:
- Freidoras de aire: aunque pequeñas, pueden consumir hasta 2.000 vatios.
- Microondas: su alto voltaje las hace aptas solo para circuitos dedicados.
- Calentadores de ambiente: una de las principales causas de incendios en invierno.
- Tostadoras y hornos tostadores: alcanzan hasta 1.400 vatios, lo que puede provocar sobrecalentamiento.
- Refrigeradores: aunque su consumo es menor, su funcionamiento continuo puede dañar el cable.
- Unidades de aire acondicionado: necesitan más energía que la que un cable de extensión puede proporcionar.
- Otros cables de extensión: la conexión en cadena, conocida como “conexión en cascada”, amplifica los riesgos.
El impacto de un pequeño descuido
La solución es sencilla pero crucial: no usar cables de extensión para dispositivos de alto consumo. Martínez destaca que incluso las regletas deben reservarse para dispositivos electrónicos ligeros, como cargadores o televisores. Además, recomienda usar electrodomésticos de manera eficiente.
Las consecuencias de ignorar estas recomendaciones pueden ser devastadoras. Martínez detalla cómo un cable de extensión de calibre bajo, como el calibre 14, no soportará el amperaje necesario para un horno tostador o un microondas, provocando que se derrita e inicie un incendio. Este problema es particularmente frecuente en ciudades como Nueva York, donde la falta de conocimiento sobre seguridad eléctrica se combina con un uso intensivo de aparatos.
“Si tienes dudas sobre el consumo energético de tus electrodomésticos, consulta con un profesional o revisa las especificaciones del fabricante”, recomienda Martínez.
En este invierno, la prevención es clave. Al garantizar que los dispositivos de alto consumo estén conectados directamente a tomas de corriente, se puede evitar el sobrecalentamiento, reducir riesgos de incendios y, en última instancia, proteger vidas y hogares.
La seguridad eléctrica no es solo una cuestión de comodidad, sino de responsabilidad. Aplique estas recomendaciones y compártalas con su comunidad para que más personas puedan disfrutar de un invierno cálido y, sobre todo, seguro.