La familia de un exingeniero de OpenAI rechaza que se haya suicidado y pide al FBI esclarecer su muerte

Los padres de Suchir Balaji, un exinvestigador de OpenAI y denunciante de supuestas violaciones de derechos de autor, han solicitado al FBI que investigue las circunstancias de la muerte de su hijo. El fallecido, de 26 años, fue hallado muerto en su apartamento de San Francisco el 26 de noviembre, y aunque la oficina del médico forense determinó que fue un suicidio, su familia rechaza esa versión oficial y argumenta que hay aspectos inquietantes que necesitan una revisión exhaustiva.

Según The Guardian, tras tres días sin poder comunicarse con Suchir, su madre, Poornima Ramarao, acudió a la policía de Union City —ubicada aproximadamente a 65 kilómetros de San Francisco— para presentar una denuncia por desaparición.

Los agentes contactaron con la policía de San Francisco, quienes al acudir a su domicilio encontraron el cuerpo sin vida y concluyeron preliminarmente que se trató de un suicidio. Sin embargo, Ramarao declaró a The Guardian que el médico forense tardó apenas “40 segundos” en declarar el caso como suicidio: “La razón que dieron es que entró, no salió, nadie estaba con él y se disparó. Había una pistola cerca de él”.

La familia también ha cuestionado los detalles del caso. En declaraciones recogidas por ABC News, los padres mencionaron “señales de pelea en el baño” y la presencia de sangre en esa zona de la vivienda, algo que consideran inconsistente con la conclusión de la policía. Aunque las imágenes a las que hacen referencia los familiares no se han detallado públicamente, ellos han categorizado la situación como “una investigación incompleta”.

Balaji no dejó ninguna nota que indicara intención de suicidio y, según su padre,no había muestras de que su hijo estuviese lidiando con problemas emocionales de gravedad.

“Hablamos sobre su viaje a Los Ángeles, parte de la celebración de su cumpleaños. Estaba de buen humor”, comentó en una entrevista recogida por The Guardian. Además, había señalado planes para visitar a su familia en enero, lo que complicó aún más que sus padres aceptaran la versión oficial del caso.

La relevancia de Balaji en el ámbito tecnológico radica en su labor como desarrollador en el proyecto WebGPT, una tecnología precursora de ChatGPT, según mencionó John Schulman, cofundador de OpenAI.

“Fue uno de mis colaboradores favoritos y más talentosos”, expresó Schulman a Daily Mail. Sin embargo, en agosto de 2023, Balaji decidió abandonar la organización debido a discrepancias éticas relacionadas con el uso de datos de internet para entrenar modelos de inteligencia artificial.

En una entrevista previa con The New York Times, el fallecido señaló que tanto OpenAI como otras empresas del sector estaban infringiendo las leyes de derechos de autor y afectados por un modelo insostenible para las comunidades digitales y los creadores originales.

Pese a que OpenAI ha defendido su uso de datos en internet como “uso legítimo”, Balaji discrepaba. “Si crees en lo que yo creo, simplemente tienes que irte”. La denuncia pública del extrabajador también trascendió a las menciones en una demanda federal interpuesta por The New York Times contra OpenAI y Microsoft, donde fue identificado como una figura con documentos relevantes para el caso.

En un homenaje celebrado en Milpitas, a unos 80 kilómetros de San Francisco, amigos, familiares y aliados destacaron la importancia del legado de Balaji. Según recoge The Guardian, uno de los asistentes, Ganesh Balamitran, describió a Balaji como alguien que luchaba contra la sustitución de creadores humanos por máquinas.

“Estaba librando esa batalla por todos los artistas creativos que existen”, expresó Balamitran. Mientras tanto, otra asistente, Aruja Gupta, estudiante de la Universidad Estatal de San José, dijo que apoyaba la solicitud de los padres de continuar la investigación a fondo.

La madre de Suchir se mostró visiblemente afectada en el homenaje, pero insistió en su lucha por esclarecer los hechos. En palabras recogidas por The Guardian, afirmó: “No estoy de luto, me he quedado en estado de shock”, aunque momentos después no pudo contener las lágrimas al recordar a su único hijo. También reflexionó sobre los valores éticos con los que lo crió, sugiriendo que estos podrían haber contribuido a las circunstancias de su muerte: “Los valores con los que lo eduqué le costaron la vida”.

La policía de San Francisco ha reiterado que la investigación sigue activa, pero la familia de Balaji afirma que la colaboración del FBI sería esencial para explorar temas técnicos complejos, como la ciberseguridad y la protección de denunciantes. Por ahora no se han reportado avances significativos en el caso desde la perspectiva de las autoridades.