Detienen a kayakista de Wisconsin que fingió su muerte para huir a una nueva vida en Europa

Ryan Borgwardt, un hombre de 45 años originario de Wisconsin, ha captado la atención pública tras fingir su muerte en un intento por evadir responsabilidades. En agosto, llevó a cabo un elaborado plan que incluyó un supuesto accidente en kayak en Green Lake, el lago más profundo del estado, como escenario para simular su ahogamiento.

Según declaró a las autoridades, volcó su kayak, lanzó su teléfono al agua y remó hasta la orilla en un bote inflable. A partir de ahí, inició un viaje que lo llevó a recorrer más de 110 kilómetros en bicicleta eléctrica durante la noche hasta la ciudad de Madison, desde donde tomó un autobús hacia Detroit, continuó a Canadá y finalmente abordó un avión con rumbo hacia Europa del Este.

Actualmente, Borgwardt se encuentra bajo custodia en la cárcel del condado de Green Lake, según confirmaron registros en línea como el sistema de información y notificación diaria para víctimas, reportados por The Associated Press (AP). Aún no se han enumerado los cargos oficiales en su contra, sin embargo, las autoridades anunciaron una conferencia de prensa a través de la red social Facebook para proporcionar más detalles sobre el caso.

Este evento, programado para el miércoles por la mañana, podría arrojar luz sobre las posibles implicaciones legales para Borgwardt y el impacto de sus acciones en su familia y la comunidad.

Tras la desaparición de Borgwardt, las autoridades del condado de Green Lake iniciaron una búsqueda intensiva que se prolongó por más de un mes. Según el sheriff Mark Podoll, esta operación tuvo un costo de al menos 35,000 dólares, recursos invertidos bajo la creencia de que se trataba de un accidente real. Podoll indicó que el hombre que escapó a Europa del Este podría enfrentar cargos por obstrucción, ya que sus acciones desviaron recursos y esfuerzos significativos de las fuerzas de seguridad.

El propio Borgwardt justificó su decisión de fingir su muerte alegando motivos personales, aunque no se han dado a conocer más detalles sobre dichas razones. Su comunicación con las autoridades comenzó el 11 de noviembre, después de tres meses de ausencia, aunque al principio no se comprometió a regresar a Wisconsin. Su plan, según afirmó, no pretendía desencadenar una búsqueda tan prolongada, esperando que las operaciones concluyeran en un par de semanas.

Según reportó People, las autoridades tienen indicios de que el hombre pudo comenzar a planear su desaparición en enero de 2024, luego de que contratara una póliza de seguro de 375.000 dólares y comprara tarjetas de regalo de aerolíneas.

Cuando Borgwardt desapareció, se inició una compleja operación de búsqueda que duró aproximadamente 50 días. A la tarea de encontrar al padre y esposo se unieron los especialistas de Bruce’s Legacy, una organización especializada en hallar cadáveres de víctimas de ahogamiento.

Ellos desplegaron drones y utilizaron todo tipo de tecnología para cubrir las más de 3.000 hectáreas de terreno del Green Lake, pero no tuvieron éxito. Fue entonces que el sheriff Podoll anunció que su equipo cambió el enfoque de la investigación, puesto que Borgwart había cambiado el disco duro de su laptop y eliminado el historial de navegación días antes de su supuesta desaparición.

Diversas pistas llevaron a creer a los oficiales que el hombre no habría muerto, por el contrario, que había fingido su muerte para escapar a Europa, uniéndose entonces agentes del FBI, del Departamento de Seguridad Nacional y del Departamento de Justicia de Wisconsin.

Desde mediados de noviembre, según reportó CNN, Borgwardt comenzó a comunicarse con las autoridades. Podoll en aquel entonces confirmó que trataban de “tocarle la fibra sensible” para persuadirlo de volver a su hogar en Estados Unidos. El hombre supuestamente desaparecido, confirmó más tarde a los oficiales que fingió su muerte debido a “asuntos personales”, sin embargo, no especificó cuáles habían sido los motivos exactos.