La familia del joven que murió tras caer 30 metros de una atracción en Orlando gana juicio por USD 310 millones

El jurado determinó que la empresa responsable de la atracción, Funtime Handels, actuó con negligencia al permitir que Tyre Sampson, de 14 años, subiera al Orlando FreeFall a pesar de exceder el límite de peso

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El juicio resaltó una negligencia
El juicio resaltó una negligencia evidente en las normas de seguridad para atracciones en Florida. (Facebook-Nekia Dodd)

El 24 de marzo de 2022, el joven de 14 años Tyre Sampson, originario de Missouri, sufrió una caída fatal desde la famosa atracción Orlando FreeFall en ICON Park, un parque de atracciones en Orlando, Florida. Este accidente ocurrió mientras él visitaba el lugar con su equipo de fútbol, durante sus vacaciones de primavera. Ahora, el resultado del juicio otorgó a la familia una millonaria indemnización.

El Orlando FreeFall, conocido por su imponente altura de 131 metros, es una torre de caída libre que eleva a los pasajeros antes de dejarlos caer de forma vertiginosa a 120 km/h. Tyre, quien pesaba 173 kg, estaba muy por encima del límite de peso permitido para la atracción, que era de 130 kg.

A pesar de su peso, se le permitió subir al juego, y los empleados del parque tuvieron que ajustar manualmente su asiento para que pudiera encajar en los dispositivos de sujeción. Durante la caída, el adolescente se deslizó fuera de los dispositivos de seguridad, lo que provocó su caída desde una altura de más de 30 metros y causó su muerte inmediata.

Responsabilidad y demanda judicial: La lucha por justicia

Tras el trágico fallecimiento de Tyre Sampson, su familia, con el apoyo de su abogado Ben Crump, presentó una demanda por muerte por negligencia contra los responsables del accidente. La demanda, interpuesta en abril de 2022, apuntó a tres entidades: Funtime Handels GmbH, el fabricante austriaco de la atracción; Slingshot Group, el propietario y operador del Orlando FreeFall; e ICON Park, el lugar donde ocurrió la tragedia.

La familia Sampson alegó que la muerte del joven fue el resultado de una negligencia flagrante y una falla en garantizar las medidas de seguridad adecuadas.

El veredicto del juicio fue una victoria legal significativa para la familia. El jurado otorgó 310 millones de dólares en compensación por la muerte de Tyre, una cifra histórica que subraya la gravedad del incidente y el mensaje de responsabilidad corporativa. La cantidad fue dividida equitativamente entre los padres del falecido. Este fallo ha sido interpretado como un paso crucial hacia la rendición de cuentas de las empresas que operan atracciones de alto riesgo y una llamada de atención sobre las fallas en la seguridad.

Funtime Handels GmbH, que diseñó y fabricó la atracción, no envió ningún representante al juicio, lo que generó frustración entre los miembros de la familia Sampson, quienes esperaban una disculpa por parte de la compañía. La madre de Tyre, Nekia Dodd, expresó su desilusión tras el juicio, destacando que no recibió ni disculpas ni reconocimiento por la pérdida de su hijo.

Además, el abogado de la familia, Michael Haggard, advirtió que si la compañía no cumple con la sentencia y el pago de la indemnización, podría enfrentar sanciones adicionales y la pérdida de su licencia para operar en Estados Unidos.

Este veredicto no solo tiene implicaciones económicas para las partes responsables, sino que también refuerza la idea de que las compañías deben priorizar la seguridad de los consumidores por encima de los beneficios económicos. La demanda de la familia Sampson también pone en evidencia la falta de regulación efectiva en ciertas industrias de entretenimiento y cómo la negligencia puede costar vidas.

El abogado de la familia, Ben Crump, destacó la importancia del fallo judicial y de la cantidad otorgada como una forma de enviar un mensaje claro a las corporaciones: deben rendir cuentas por la seguridad de sus productos. “Este veredicto es un paso adelante en responsabilizar a las corporaciones por la seguridad de sus productos”, afirmó el defensor legal.

La muerte de Tyre motivó cambios en la legislación estatal con el fin de garantizar la seguridad de los visitantes de atracciones. (X/LastCall)

Consecuencias de la muerte de Tyre Sampson

El trágico fallecimiento del joven no solo dejó una huella profunda en su familia, sino que también provocó un cambio en la legislación y las normas de seguridad en los parques de atracciones de Florida y más allá.

Una de las respuestas inmediatas a la tragedia fue la destrucción del Orlando FreeFall en marzo de 2023, una acción simbólica para mostrar que el parque y las autoridades locales estaban comprometidos con la seguridad de los visitantes. Nekia Dodd presenció la demolición de la torre de caída libre, un acto emocionalmente cargado para ella. “Cuando él falleció, no estaba allí para él, así que tuve que hacerlo”, declaró la madre, mostrando la mezcla de dolor y necesidad de dar un cierre a la tragedia.

Pero el impacto no se detuvo ahí. En mayo de 2023, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó la Ley Tyre Sampson, un conjunto de nuevas regulaciones que tiene como objetivo mejorar los estándares de seguridad para las atracciones mecánicas en todo el estado. Esta legislación fortalece los requisitos de seguridad para los parques de atracciones, exigiendo medidas más estrictas para asegurar que las atracciones sean aptas para los diferentes tipos de cuerpos de los usuarios, en particular los que exceden los límites de peso de las atracciones.

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