Elon Musk pierde nuevamente su batalla legal para recuperar su salario de 56.000 millones de dólares

Un tribunal de Delaware rechazó el intento del magnate de validar su histórico plan salarial a través de una nueva votación de accionistas, argumentando que el proceso de aprobación original fue defectuoso

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Musk critica duramente el fallo
Musk critica duramente el fallo judicial, calificándolo como ejemplo de "corrupción absoluta". (ALLISON ROBBERT/REUTERS)

El paquete de compensación de 56.000 millones de dólares otorgado a Elon Musk por Tesla en 2018, considerado el más grande en la historia de una empresa pública, fue rechazado nuevamente por la Corte de Delaware. La decisión, emitida el 2 de diciembre por la jueza Kathaleen St. J. McCormick, marca otro revés en un caso que ha estado bajo escrutinio desde su aprobación inicial.

A pesar de los esfuerzos del magnate por validar el plan mediante una segunda votación de accionistas, la jueza se mantuvo firme en su fallo, citando varios problemas legales y procedimentales que invalidan el paquete.

En su decisión, McCormick destacó que Musk había solicitado al tribunal que “cambiara su fallo y emitiera un veredicto a su favor”. Sin embargo, la jueza argumentó que los intentos del multimillonario y sus abogados para revertir la decisión tenían “al menos cuatro fallas fundamentales”. Entre estas, se encuentran el uso de teorías legales “sin precedentes” que, según la jueza, van en contra de principios establecidos en la ley.

Una compensación conflictiva

Según CNBC, el origen del conflicto remonta a 2018, cuando el paquete fue aprobado inicialmente. Desde entonces, algunos accionistas de Tesla demandaron a la compañía y a Musk, alegando que el acuerdo beneficiaba de forma desproporcionada al dueño de X y que había sido negociado de manera injusta debido a su influencia sobre la junta directiva.

En enero de 2024, McCormick determinó que el paquete debía ser anulado, argumentando que el multimillonario había ejercido un control significativo sobre el proceso de negociación y que la aprobación estuvo plagada de irregularidades.

Tras este fallo, el CEO de la empresa llevó el caso nuevamente a los accionistas en agosto, en un intento por ratificar el paquete de compensación mediante una votación en la reunión anual de Tesla. Sin embargo, la jueza concluyó que este segundo intento no podía ser utilizado para validar un plan que ya había sido declarado inválido por la corte. Según la jueza, aceptar este tipo de estrategias abriría la puerta a un “precedente peligroso”, donde las partes derrotadas en un juicio podrían manipular hechos posteriores al veredicto para tratar de modificar las sentencias.

Detalles del paquete de compensación de Musk

El controvertido paquete de compensación otorgado al magnate por Tesla en 2018 se diseñó originalmente como una serie de opciones sobre acciones cuyo valor inicial se estimaba en 2.600 millones de dólares. Sin embargo, con el impresionante rendimiento de las acciones de la compañía en los últimos años, el valor de este plan ascendió hasta 56.000 millones de dólares para 2024, convirtiéndose en la mayor compensación aprobada para un ejecutivo en la historia corporativa de Estados Unidos. Este mismo crecimiento en su valor es uno de los factores que ha generado críticas, demandas y, finalmente, su invalidación por parte de los tribunales.

La influencia de Musk sobre
La influencia de Musk sobre la junta directiva de Tesla ha sido cuestionada desde la aprobación inicial del paquete. (REUTERS/Guglielmo Mangiapane)

La reacción de Elon Musk ante el fallo judicial

El rechazo judicial al paquete de compensación del empresario generó una reacción inmediata de su parte, quien no solo expresó su descontento públicamente, sino que también tomó medidas para contrarrestar el impacto del fallo. Musk calificó la decisión como un ejemplo de “corrupción absoluta”, dejando en claro su frustración con la Corte de Cancillería de Delaware y con la jueza Kathaleen St. J. McCormick, encargada de supervisar el caso.

Tras el fallo inicial de enero de 2024 que anuló su paquete de compensación, Musk criticó duramente el sistema judicial del estado de Delaware, donde Tesla estaba incorporada. En una publicación en la red social X, el magnate aconsejó a otros empresarios evitar incorporar sus empresas en ese estado: “Nunca incorporen su empresa en el estado de Delaware”. Este comentario fue interpretado como un ataque directo a los tribunales y las leyes de gobernanza corporativa del estado, que tradicionalmente ha sido sede de muchas grandes empresas por su marco legal favorable a los negocios.

En línea con esta postura, Tesla celebró una votación entre sus accionistas para trasladar su sede de incorporación a Texas, un estado con un marco regulatorio diferente. La medida fue aprobada, y Tesla oficialmente cambió su estado de incorporación. De manera similar, Musk replicó este movimiento con su otra empresa, SpaceX, trasladando también su incorporación al estado, lo que sugiere un rechazo más amplio hacia Delaware.

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