Qué hacer en Sanxenxo durante un día de lluvia: estas son las mejores opciones

Estos son algunos de los planes imprescindibles

Guardar
Sanxenxo en un día de
Sanxenxo en un día de lluvia. (REUTERS/Miguel Vidal)

Con la llegada del mes de septiembre, lo más habitual es que empiecen a bajar las temperaturas y, en ciertos puntos del norte de España, las precipitaciones empiecen a formar parte de la rutina. Uno de los pueblos en los que es normal que ocurra esto es en Sanxenxo.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este municipio de Pontevedra tiene más de 17.000 habitantes y una extensión de 45,08 kilómetros cuadrados. Sin duda es un punto turístico muy interesante.

Si al visitar esta localidad te toca convivir con la lluvia, no te desanimes. Esto podría suponer un contratiempo en muchas partes del país, sin embargo en Sanxenxo esto no es así.

Esta construcción fue propiedad de los Condes de Maceda y se construyó sobre una antigua villa romana

Museos y espacios culturales

Sanxenxo y su entorno ofrecen diversas opciones culturales para los días lluviosos. Uno de los principales espacios es el Museo de la Salazón, donde se explica la tradición conservera gallega y la historia de las fábricas de salazón de la zona.

Las visitas permiten conocer los métodos de conservación del pescado y su importancia en el desarrollo económico y social gallego. Otro punto de interés es la Casa das Cunchas, un espacio de exposiciones dedicado al arte contemporáneo que alberga obras de artistas locales y exhibiciones temporales de fotografía, pintura y escultura.

Para quienes buscan propuestas más allá del municipio, en Cambados se encuentra el Museo Etnográfico e do Viño, enfocado en la cultura del vino y la tradición vitivinícola gallega.

Gastronomía local

La gastronomía es uno de los grandes atractivos de Sanxenxo y una excelente opción para disfrutar bajo techo en días de mal tiempo. La localidad cuenta con numerosos restaurantes y bares donde degustar platos típicos, como mariscos frescos, pulpo a la gallega, empanadas y pescados de las rías. En los días de lluvia, los comedores con chimenea o ambiente familiar resultan especialmente acogedores.

Algunos restaurantes incluyen zonas de juegos infantiles para que los más pequeños disfruten mientras los adultos degustan la cocina tradicional gallega. Además, es común la celebración de jornadas gastronómicas y catas de productos locales, que enriquecen la experiencia culinaria.

Ruta del vino: enoturismo bajo techo

El enoturismo se ha consolidado como una alternativa atractiva en Sanxenxo y sus alrededores, incluso cuando llueve. La Ruta del Vino Rías Baixas incluye bodegas que abren sus puertas para visitas guiadas. Es habitual encontrar catas de vino Albariño, charlas sobre el proceso de elaboración y recorridos por las propias instalaciones de la bodega.

Algunas empresas ofrece visitas personalizadas con degustaciones y la posibilidad de maridar vinos con productos autóctonos. Esta actividad se puede complementar con la propuesta del Museo do Viño en Cambados, donde los visitantes exploran la tradición vitícola gallega en profundidad.

Opción extra: relajación en spas y centros de bienestar

Otra alternativa cuando llueve es recurrir a los centros de bienestar de Sanxenxo, que cuentan con circuitos termales, piscinas climatizadas y zonas de relax. El Gran Talaso Hotel Sanxenxo es uno de los referentes en talasoterapia en la zona, con tratamientos de hidroterapia y masajes personalizados.