El pueblo medieval de Teruel que es uno de los más bonitos de España y uno de los mejores del mundo al que viajar

La localidad fue reconocida mundialmente por ONU Turismo (antiguamente la Organización Mundial de Turismo) como uno de los mejores pueblos del mundo a los que viajar en el año 2024

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La villa guarda un rico patrimonio natural y gracias a su emplazamiento a 1.300 metros de altura cuenta con una de las mejores vistas de toda la región

En el corazón de la comarca del Maestrazgo, a más de 1.300 metros de altitud, se alza un pueblo lleno de historia que sorprende gracias a su rico patrimonio y entorno natural. De hecho, se incrusta en lo alto de un peñón, convirtiéndose en un mirador perfecto para disfrutar de una de las mejores vistas de esta región turolense. A esto hay que sumar un trazado medieval que descubre un conjunto monumental de gran belleza que transporta al viajero a la mismísima Edad Media.

Es por ello que Cantavieja es considerado uno de los pueblos más bonitos de España gracias a todo su conjunto patrimonial. Esto ha convertido a su casco histórico en rincón donde poder contemplar la arquitectura típica de la zona y un sinfín de monumentos, a la vez que disfrutar de un entorno natural y una gastronomía envidiable. Pero esto no es todo, pues la localidad fue reconocida mundialmente por ONU Turismo (antiguamente la Organización Mundial de Turismo) como uno de los mejores pueblos del mundo a los que viajar en el año 2024.

Un origen legendario

Cantavieja, en Teruel (Adobe Stock).
Cantavieja, en Teruel (Adobe Stock).

La leyenda popular atribuye la fundación de Cantavieja a Amílcar Barca, general cartaginés que habría bautizado la ciudad como Cartago Vetus. Aunque este origen sigue envuelto en el mito, lo que sí documenta la historia es la presencia islámica en la villa hasta el año 1169, fecha en la que Alfonso II de Aragón incorporó la localidad a la Corona cristiana. Con el paso de los siglos, la población ha sido testigo del tránsito de templarios, carlistas y sanjuanistas, cuyas huellas aún se leen en sus calles, plazas y monumentos.

El entramado medieval de Cantavieja invita a perderse entre sus callejuelas cargadas de historia. Pasear por su casco antiguo significa descubrir emplazamientos cargados de singularidad, como la Plaza Porticada, centro neurálgico donde se alza la iglesia de la Asunción. Este templo destaca especialmente por su Torre, que alberga una de las escuelas más antiguas de Aragón, originaria de 1918. Entre sus muros se custodian piezas relevantes, como la vajilla utilizada por los romeros de San Juan del Barranco y un antiguo reloj de pesos que hacía sonar las campanas y marcaba el ritmo de la villa.

Después de atravesar el histórico arco de la Torre, fechado en 1612, el camino conduce hasta la Casa el Bayle, reconocible por sus balcones de forja de labor artesanal. Este edificio sirvió de residencia a Ramón Cabrera, figura clave durante las Guerras Carlistas, cuya portada, perteneciente a la Familia Osset, se puede admirar en la actual Casa Cuartel. La relevancia de Cabrera en la historia de la localidad se pone de manifiesto en el Museo de las Guerras Carlistas, donde se recogen datos y objetos relativos tanto a su trayectoria como a los combates que tuvieron en Cantavieja uno de sus escenarios más significativos.

Cantavieja, en Teruel (Adobe Stock).
Cantavieja, en Teruel (Adobe Stock).

Entre sus joyas arquitectónicas también sobresale la iglesia gótica levantina, obra de Fonzalo de Funes, que alberga en su interior el valioso sepulcro de alabastro, considerado uno de los grandes tesoros artísticos del municipio. A este patrimonio se suman la torre vigía del antiguo castillo y la ermita del Santo Sepulcro, edificaciones que, junto a las murallas medievales, narran el paso de diferentes órdenes y facciones a lo largo de la historia local.

Un paisaje de gran belleza

Más allá de su valor histórico y monumental, el emplazamiento geográfico de Cantavieja le proporciona una imagen imponente y unas condiciones naturales privilegiadas. Los alrededores brindan la oportunidad de disfrutar de panorámicas únicas desde diversos miradores, entre ellos el de la Muela Monchén.

El entorno resulta igualmente idóneo para la práctica del senderismo, con rutas que permiten explorar enclaves singulares como el Mirador de la Tarayuela, la fuente de la Faldrija o las riberas del río Cantavieja. Todo ello, enmarcado en el histórico Camino del Cid, evidencia el carácter estratégico y la riqueza paisajística de la villa, convertida en un punto de referencia tanto histórico como natural de la comarca.

Cantavieja, en Teruel (Adobe Stock).
Cantavieja, en Teruel (Adobe Stock).

Cómo llegar

Desde Teruel el viaje es de alrededor de 1 hora y 20 minutos por la vía A-226. Por su parte, desde Castellón de la Plana el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por la vía CV-15.