Así es Peñaranda de Bracamonte, el pueblo que va a competir esta noche en ‘Grand Prix’: un casco antiguo, pinturas renacentistas y una repostería única

Cuenta con varios edificios históricos y una gastronomía única

Guardar
Imagen de Peñaranda de Bracamonte.
Imagen de Peñaranda de Bracamonte. (David Vicente Martín)

El Grand Prix representa uno de los escaparates mediáticos más grandes que puede tener un pueblo. El programa de La 1 de Televisión Española es uno de los programas que más éxito tienen en verano, consiguiendo retener una gran audiencia.

Uno de los pueblos que va a participar esta noche es Peñaranda de Bracamonte, una localidad perteneciente a la provincia de Salamanca, en Castilla y León. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), esta localidad cuenta con 6.063 habitantes y tiene una extensión de 22,96 kilómetros cuadrados.

Es un pueblo muy pequeño en lo que a tamaño se refiere, sin embargo, precisamente este es uno de los encantos que tiene. Está situado a 39 kilómetros de la capital y se asienta en las campiñas al sur del río Duero.

Qué ver en Peñaranda de Bracamonte

Pese a que sea una localidad pequeña, hay muchas cosas que ver. Uno de los puntos principales es su casco antiguo, que ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico. La razón principal son sus tres afamadas plazas porticadas: la de Martínez Soler, la de la Constitución y la de España.

Este impresionante hotel permite descubrir una de las ciudades más bonitas de España

Estas no solo son un deleite visual por su arquitectura tradicional, sino que también actúan como el epicentro de la vida social y cultural del municipio. En estas plazas se encuentran algunos de los edificios más importantes del municipio, como el Ayuntamiento, el Palacio de los Condes o la Iglesia Parroquial.

Más allá de estas plazas, la ciudad alberga otros tesoros artísticos. Un lugar que tienes que visitar antes de irte es el Convento de las Madres Carmelitas. Este impresionante edificio no solo es un monumento por sí mismo, sino que guarda en su interior una colección de pinturas renacentistas de valor incalculable. Obras de grandes artistas napolitanos, como Andrea Vaccaro o Luca Giordano, adornan sus paredes.

La Iglesia de San Miguel, ubicada en la Plaza de Agustín Martínez Soler, es otro de los rincones especiales de Peñaranda. Dentro se puede disfrutar de un pintoresco interior y contemplar el Cristo de la Cama, una de las figuras más veneradas de Peñaranda.

Una gastronomía especial

Pese a que tenga muchos puntos de interés turístico, la gastronomía se lleva la palma. La cocina local es un pilar fundamental de su identidad y uno de sus mayores atractivos. El cochinillo asado, que allí se conoce como tostón, es una de las especialidades. Se caracteriza por tener la piel muy crujiente y una carne tierna. La perdiz escabechada y el bacalao son dos de los platos que también forman parte de la gastronomía local y son considerados como clásicos.

Aunque existe una gran variedad de platos, los dulces son los que realmente brillan. Y es que la repostería varía dependiendo de la estación del año. En primavera es típico el una empanada llamada hornazo. Durante el Carnaval y Semana Santa, las crujientes flores, los dulces huesillos y los esponjosos buñuelos de viento son protagonistas. Los bartolillos y las aromáticas rosquillas de anís también son muy consumidos en ciertas épocas.