Cinco monumentos de España que son Patrimonio de la Humanidad y poca gente lo sabe: del faro romano más antiguo a un inmenso palmeral

Estas construcciones y lugares reflejan la historia de la región y cuentan con un alto valor artístico y cultural

Guardar
El Monasterio de Poblet, en
El Monasterio de Poblet, en Tarragona. (Adobe Stock)

España es uno de los países con mayor número de bienes declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con un total de 50 sitios inscritos que reflejan su diversidad cultural, histórica y natural. Desde monumentos emblemáticos hasta paisajes modelados por el tiempo y la intervención humana, abarcan distintos periodos y estilos arquitectónicos, testimoniando el paso de civilizaciones como la romana, la islámica y la cristiana.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

Aunque algunos lugares, como la Alhambra de Granada o el Camino de Santiago, son mundialmente conocidos, existen otros enclaves menos visitados que también forman parte de este legado excepcional. Por ello, se ha realizado una selección de cinco monumentos de España que cuentan con esta distinción y que no son tan populares.

La Lonja de la Seda de Valencia

Construida entre los siglos XV y XVI, la Lonja de la Seda de Valencia es una de las obras maestras del gótico civil europeo. Su gran salón columnario, con sus altísimos pilares helicoidales, recuerda la majestuosidad de una catedral, pero en este caso destinada al comercio de la seda, que fue clave para la economía valenciana de la época.

Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1996, la Lonja sigue siendo una visita imprescindible en Valencia, aunque su fama queda eclipsada por otras atracciones turísticas de la ciudad. Además de su impresionante arquitectura, la Lonja simboliza la importancia comercial y marítima de Valencia durante su época dorada. Sus techos decorados, las inscripciones en latín y el elaborado patio de los naranjos son testimonio del esplendor de la ciudad en la Baja Edad Media.

Las Médulas, en León

En la comarca de El Bierzo, en León, se encuentra un paisaje que parece sacado de otro planeta. Se trata de Las Médulas, una antigua explotación minera de oro del Imperio Romano. Para extraer el mineral, los romanos utilizaron un sistema de ingeniería hidráulica que terminó esculpiendo el paisaje en un conjunto de montañas rojizas y valles verdes que, hoy en día, forman uno de los entornos más singulares de España.

La UNESCO reconoció su valor en 1997, aunque sigue siendo un destino menos conocido para el turismo internacional. Pasear por sus senderos permite admirar los restos de galerías y túneles creados por los romanos, así como entender la magnitud del trabajo que se realizó en la zona. Desde el mirador de Orellán se obtiene una vista panorámica impresionante de este paisaje modelado por la mano del hombre.

El Palmeral de Elche, en Alicante

El Palmeral de Elche, en
El Palmeral de Elche, en Alicante. (Adobe Stock)

Cuando se habla de palmerales, la mayoría de la gente piensa en paisajes de Oriente Medio o del norte de África. Sin embargo, en España existe un palmeral de origen islámico que es el más grande de Europa. Ubicado en Elche, en la provincia de Alicante, este conjunto de huertos de palmeras data de la época de dominación árabe y aún conserva su sistema de riego tradicional.

En 2000, la UNESCO lo incluyó en su lista de Patrimonio de la Humanidad, aunque su relevancia fuera de la Comunidad Valenciana sigue siendo discreta. El Palmeral alberga más de 200.000 palmeras, muchas de ellas centenarias, y es un ejemplo vivo de la adaptación de las técnicas agrícolas islámicas a la Península Ibérica. Recorrer sus senderos sombreados o visitar el Huerto del Cura, con su famosa palmera imperial, ofrece una experiencia única de conexión con la historia y la naturaleza.

Este enclave se alza como un paraíso natural donde poder desconectar y relajarse en mitad de la Comunidad Valenciana

El Monasterio de Poblet, en Tarragona

El Monasterio de Poblet, fundado en el siglo XII, es uno de los monasterios cistercienses más importantes de Europa. En él descansan los restos de varios monarcas de la Corona de Aragón, lo que lo convierte en un lugar clave para entender la historia de la Península Ibérica. A pesar de ser Patrimonio de la Humanidad desde 1991 y de su imponente arquitectura medieval, sigue sin atraer tantas visitas como otros monasterios españoles, como El Escorial o Montserrat.

Su impresionante iglesia abacial, con su austera belleza cisterciense y su claustro gótico, ofrecen un viaje al pasado. Además, Poblet sigue funcionando como monasterio activo, lo que le confiere un aire de recogimiento y autenticidad. Sus bibliotecas y archivos contienen documentos históricos de gran valor, y su entorno natural en la Conca de Barberà lo convierte en un destino perfecto para la reflexión y el turismo cultural.

La Torre de Hércules, en A Coruña

La Torre de Hércules, en
La Torre de Hércules, en A Coruña. (Adobe Stock)

El faro romano más antiguo del mundo que sigue en funcionamiento se encuentra en España, concretamente en A Coruña. La Torre de Hércules, construida en el siglo I d.C. y reformada en el XVIII, es una obra maestra de la ingeniería romana que ha guiado a navegantes durante casi 2.000 años. Pese a su importancia histórica y a su inclusión en la lista de la UNESCO en 2009, la Torre de Hércules no es tan conocida a nivel internacional como otros monumentos romanos en España, como el Teatro de Mérida o el Puente de Alcántara.

Su estructura de 55 metros de altura permite obtener unas vistas espectaculares del Atlántico. Además, la torre está rodeada por un parque escultórico que realza su valor cultural. Leyendas locales la asocian con el mítico héroe Hércules, añadiendo un atractivo extra a su historia ya fascinante.