
Entre las provincias de Soria y Burgos, el Parque Natural del Cañón del Río Lobos se erige como uno de los paisajes más sobrecogedores de España. Esculpido a lo largo de milenios por la erosión del agua, este enclave de formaciones kársticas ofrece un escenario de acantilados, grutas y farallones que reflejan la fuerza del río en su recorrido. El profundo cañón atraviesa todo el parque, convirtiéndose en un destino privilegiado para los amantes del senderismo.
Así, su red de rutas permite adentrarse en un entorno donde la naturaleza y la geología se combinan en armonía, revelando rincones de singular belleza y una biodiversidad que refuerza su valor ecológico. De todos sus secretos destaca uno en especial, pues en mitad de todo el cañón, una ermita templaria sorprende al viajero.
Se trata de la ermita de San Bartolomé de Ucero, una construcción que data del siglo XIII y que asombra gracias a su arquitectura bien conservada y su increíble emplazamiento en el corazón de un parque natural. Además, para llegar hasta ella se puede realizar una de las rutas más bonitas de Soria y que recorre todo el cañón del río Lobos: la Senda del Río.
Las leyendas templarias

La ermita de San Bartolomé fue construida en el siglo XIII y alrededor de ella existe una curiosa atmósfera rodeada de misterio y leyenda asociado a la Orden del Temple. Diversas teorías sostienen que este enclave fue sede de San Juan de Otero, dentro del obispado de Osma, y que los caballeros templarios dejaron su impronta en la simbología presente en sus capiteles y canecillos. A escasos cuatro kilómetros de la ermita se encuentran las ruinas del Castillo de Ucero, donde se cree que pudo haberse ubicado el convento templario de San Juan de Otero.
Esta conexión ha llevado a algunos investigadores a considerar que todo el territorio pudo haber pertenecido a la Orden del Temple, otorgándole un significado esotérico y estratégico. Más allá de su simbolismo templario, la ermita de San Bartolomé se encuentra en un punto geográfico singular: está situada en el centro equidistante entre los extremos oriental y occidental de la Península Ibérica, el Cabo de Creus en Gerona y el Cabo Touriñán en Galicia. Esta coincidencia ha alimentado teorías sobre la carga energética del lugar, que sigue siendo considerado un espacio de especial magnetismo en la actualidad.
Simbología templaria y alineaciones solares
A su vez, los elementos arquitectónicos del templo refuerzan su vínculo con la Orden del Temple. En el suelo de la ermita se encuentra una losa que algunos identifican con la Cruz de la Orden del Temple. Investigaciones han demostrado que, durante el solsticio de invierno, entre el 20 y el 23 de diciembre, la luz del sol atraviesa el rosetón de la fachada y proyecta su haz directamente sobre esta losa, un fenómeno que ha sido estudiado y confirmado.

Otros símbolos presentes en la ermita refuerzan su enigmática relación con la geometría sagrada. Entre ellos destacan estrellas invertidas de cinco puntas, pentáculos, rosetones formados por seis corazones entrelazados y la Cruz de las Ocho Beatitudes, grabada en uno de los capiteles de la entrada. Esta última era utilizada por los templarios como clave de un alfabeto secreto y servía como base para el trazado octogonal de sus capillas.
Pero, más allá de leyendas y simbologías, la ermita de San Bartolomé de Ucero es un claro ejemplo del cambio en la arquitectura europea, con la transición del estilo románico al gótico. Esta construcción refleja en su diseño y estructura las corrientes artísticas de su época. Prueba de ello es su nave central elevada en comparación con el transepto, una característica propia del gótico.
De este modo, en su interior se puede contemplar tres capillas: a del Santo Cristo, la de la Virgen de la Salud y la Mayor, esta última considerada la principal. Aunque su decoración es escasa, alberga elementos de gran valor, como un retablo del siglo XVIII.
Cómo llegar
Desde Soria, el viaje hasta el parque natural es de alrededor de 45 minutos por la carretera N-234. Por su parte, desde Burgos el trayecto tiene una duración estimada de 55 minutos por la misma vía.