
Un vuelo de Easyjet se encontraba en el aire, realizando el trayecto desde Hurghada, en Egipto, a Manchester, en Inglaterra, cuando atravesó una emergencia que provocó momentos de alta tensión.
Según Manchester Evening News, uno de los pasajeros del vuelo (que solicitó mantener su anonimato) narró la cronología de los eventos: de acuerdo con sus testimonios, habían pasado alrededor de dos horas de vuelo cuando se dio cuenta de que algo no iba bien. La tripulación de cabina se encontraba sirviendo bebidas cuando, de repente, acudieron rápidamente a la parte posterior del avión, donde un hombre se había desplomado.
Como cabe comprender, y seguramente por mantener la calma, el pasajero “pensaba que debía ser un pasajero, porque no se estaba comunicando nada más allá de los gritos que preguntaban si alguien tenía conocimientos médicos, a lo que unos pocos pasajeros se levantaron y ayudaron a la tripulación de cabina”. Pero, a continuación, corrieron una pantalla para esconder lo que estaba sucediendo de los pasajeros.
El capitán del vuelo se había desplomado y necesitaba atención médica
De acuerdo con el pasajero, “el siguiente comunicado fue de la tripulación de cabina, informando de que era el capitán o piloto quien necesitaba atención médica, que estaba en mal estado y que nos irían actualizando sobre lo que iba a pasar”. Perfectamente comprensible, entonces, que “en ese punto los pasajeros, yo incluido, estaban empezando a estar preocupados y ansiosos, sabiendo que era el piloto y no un pasajero”.

Así, la tripulación decidió que era necesario realizar un aterrizaje de emergencia, desviando el vuelo para llevarlo al aeropuerto de Atenas. “El vuelo empezó a ponerse violento y aterrador, y mientras nos acercábamos a la pista fuimos recibidos por muchos servicios de emergencia, como camiones de bomberos, policía, y ambulancias, todos en fila a lo largo de la pista”.
Recordando el duro aterrizaje, el pasajero añade que “empezamos a entrar en pánico. Me perturbó el notar lo complicado y escabroso que estaba siendo, y entré en pánico pensando que era el fin. Otro pasajero empezó a tener un ataque de pánico, y le dieron una máscara de oxígeno para ayudarle”.
Sin embargo, y por suerte, el aterrizaje pudo completarse sin mayor contratiempo, tras lo cual tanto la tripulación como los pasajeros celebraron al copiloto por aterrizar con éxito y seguridad: “Estoy muy contento de que tuviésemos una tripulación fantástica a bordo y que el copiloto pudiese aterrizar”.
Una vez despejado el peligro, los pasajeros entraron al aeropuerto de Atenas, donde quedaron a la espera de ser asignados un nuevo vuelo a su destino. Mientras aguardaban a que les fuese concedida una reserva de hotel, algunos pasajeros, cansados entre el viaje y la adrenalina, durmieron directamente sobre el suelo del aeropuerto: “Podíamos haber esperado hasta 2 horas para el coche gratuito (al hotel) o buscarnos la manera de llegar, pero teniendo que pagar nosotros el viaje”, explicó el pasajero, añadiendo que “como podéis imaginar todo el mundo estaba extremadamente cansado en ese momento y todo el mundo comenzó a apelotonarse fuera para pedir taxis”.
Un portavoz de la aerolínea EasyJet comunicó a Manchester Evening News que “EasyJet puede confirmar que el vuelo EZY2252 DE Hurghada a Manchester de la tarde de ayer fue desviado a Atenas por la necesidad del capitán de recibir asistencia médica. El Primer Oficial llevó a cabo un aterrizaje rutinario de acuerdo con los estándares de procedimientos operativos, y la aeronave fue recibida por paramédicos en su llegada a Atenas”.
“Como resultado”, añadió, “el vuelo fue retrasado una noche y los pasajeros continuarán su viaje a Manchester hoy. Hicimos todo lo posible por minimizar el impacto de la interrupción y organizamos habitaciones de hotel y comidas donde estaban disponibles. Nos gustaría disculparnos a los pasajeros por los inconvenientes causados y agradecerles su paciencia y comprensión”. Aunque, con toda probabilidad, los pasajeros estarían extasiados solo por volver a poner los dos pies sobre suelo sólido. Y es que no hay mayor agravante para una situación así como el estar a 10.000 metros de altura.