España es uno de los países más valorados por su gran legado histórico y arquitectónico. Castillos, catedrales y palacios rememoran los tiempos pasados como testigos de los eventos más importantes. A pesar de la gran cantidad de monumentos, no existen dos iguales, lo que hace que cada sala, rincón o pasillo sea único dentro del patrimonio artístico del país. Concretamente, las fortificaciones erigidas al norte del territorio español guardan un encanto particular, que compite con las construcciones europeas más famosas.
Los paisajes verdes en colinas, valles o costas han creado una magia difícil de olvidar en muchos de ellos. Esto pasa con la fortaleza que National Geographic ha catalogado como el más bello de Euskadi: el castillo de Butrón. Esta joya arquitectónica de aspecto neogótico, situada en la colina de Mendichu, ha pasado por diferentes fases de construcción desde la colocación de las primeras piedras en el siglo XI, cuando se levantó la modesta casa de la familia Butrón.
La residencia, enclavada a solo 20 minutos de Bilbao, sufrió su mayor remodelación en siglo XIV cuando su estructura adoptó la forma de un castillo; así como en el siglo XIX, momento en el que Francisco de Cubas realizó una impresionante remodelación inspirada en la arquitectura de la Europa Central. Cubas fue el responsable del diseño de sus torres imponentes y su aire de cuento de hadas que conquista a todos los amantes de la historia.
El cierre temporal por obras en la fachada
Las visitas al castillo medieval, declarado Patrimonio Histórico en el término municipal de Gatica, están en peligro y podrían tener los días contados. Hasta el momento, se podía visitar el exterior y el interior de la fortificación, con cita previa y en un horario muy reducido, ya que solo se hacían dos visitas al día: una a las 11:00 y otra a las 16:00, se explica en la web de Turismo Vasco.
La entrada al castillo, disponible a partir de los 12 euros por persona, tiene un tiempo límite de una hora y media y un recorrido que se amolda a la evolución de las obras que sufre actualmente la construcción. No obstante, con la nueva reconstrucción de la fachada, se dejarán de hacer visitas durante dos años, según ha detallado el creador de contenido, Guk Green. Por este motivo, se recomienda aprovechar los últimos días en que el castillo de Butrón es accesible al público y contemplar su majestuosidad antes de su próximo cierre.
El propietario adquirió el castillo en 2021 por un precio de 4 millones de euros, a pesar de estar en venta por 3,5 millones. Según información publicada en El Confidencial, el precio por el que fue vendido es considerablemente inferior a los 10 millones de euros que expertos estiman como su valor de mercado. La identidad del comprador, continua siendo un misterio, pero se sabe que el destino de la propiedad es para su “uso personal”, según la promotora inmobiliaria Inbisa. Al parecer, su intención no es utilizar el castillo para fines comerciales, como un restaurante o una empresa de eventos, tal como lo ha hecho la familia Griñón en otras propiedades similares, según Crónica vasca.