En el corazón del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, lindando con Andalucía, Fuencaliente se alza como uno de los pueblos más singulares de Ciudad Real. Esta villa, en la que Cervantes se basó para una de las historias de su afamado don Quijote de La Mancha, es conocida por su bello casco histórico, el cual sorprende al viajero con sus calles empedradas y patrimonio único. En él, se ubica uno de los fenómenos más curiosos de la región, pues debajo de la iglesia nace un manantial de aguas termales que le da nombre al pueblo y abastece al balneario próximo.
Sin embargo, Fuencaliente es mucho más que eso, pues en sus alrededores se puede disfrutar de un patrimonio natural único que es ideal para los amantes del senderismo. Así, su red de senderos descubren lugares tan increíbles y únicos como es el yacimiento rupestre de Peña Escrita, un espacio que atesora un amplio conjunto de pinturas rupestres. De hecho, fueron las primeras descubiertas en el mundo. Además, junto con la Batanera, conforman los yacimientos más importantes que se pueden visitar en la región.
Las primeras pinturas rupestres descubiertas en el mundo
El descubrimiento del yacimiento de Peña Escrita tuvo lugar en el año 1783, siendo el primero del mundo en su tipo. Esto explica que en la zona ya existían asentamientos en la Prehistoria, que según investigadores y expertos este lugar data del periodo Calcolítico y la edad de Bronce. Así, a día de hoy se pueden apreciar un total de 104 motivos distribuidos en ocho paneles, siendo conocida además como la pequeña Capilla Sixtina del arte rupestre.
Estas pinturas representan figuras humanas, animales y formas geométricas, cuyo significado exacto se desconoce; “algunas interpretaciones consideran que se trata de espacios sagrados dedicados a ritos religiosos, otras lo relacionan con el culto a antepasados o bien indicadores o límites de propiedad”, detallan desde su portal web. La técnica utilizada, a base de pigmentos naturales en tonos rojizos, ha permitido que estas representaciones perduren a lo largo de los siglos, convirtiendo a este yacimiento en un testimonio invaluable de las antiguas comunidades que habitaron la zona.
Rutas de senderismo y paisajes únicos
Igualmente, desde su descubrimiento, el yacimiento ha sido objeto de diversas investigaciones arqueológicas que han permitido ampliar el conocimiento sobre el arte rupestre en la Península Ibérica. Pero no solo eso, pues se enclava en un entorno natural excepcional que permite disfrutar de paisajes montañosos y una belleza increíble, aumentando, más si cabe, su valor.
Tanto es así, que es también un punto de partida ideal para rutas de senderismo y ciclismo. Desde aquí, es posible visitar el yacimiento de la Batanera, la Chorrera de los Batanes y Lastras a través de la ruta 11 de la Red de Rutas del Sector Occidental del Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Asimismo, el valle de Navalmanzano y el yacimiento del Morrón del Pino pueden recorrerse mediante la ruta 4, mientras que la ascensión al pico más alto de Sierra Morena, el Bañuela, con 1.323 metros de altitud, se puede realizar siguiendo las rutas 7 y 8.
Cómo llegar
Desde Ciudad Real, el viaje es de alrededor de 1 hora y 10 minutos por las vías A-41 y N-420. Por su parte, desde Córdoba, tiene la misma duración pero por las carreteras A-4 y N-420.