La bonita iglesia del siglo XII que es una joya del románico y alberga la tumba de un descendiente del Cid

Este templo organiza visitas guiadas por dos euros y se encuentra en el pueblo más grande de Cantabria

Guardar
Iglesia de San Martín de
Iglesia de San Martín de Elines , en Valderredible, Cantabria (Adobe Stock).

Entre montañas y costas acantiladas, Cantabria está plagada de pueblos que destacan por su riqueza histórica, su arquitectura tradicional y la serenidad de sus paisajes. Desde las villas marineras que salpican la costa del Cantábrico hasta los pintorescos enclaves rurales del interior, cada rincón de esta comunidad autónoma ofrece una experiencia única. Es por ello, que sus localidades se han convertido en destinos únicos donde conocer la tradición y la arquitectura de esta región.

De este modo, el viajero puede encontrar monumentos de gran valor histórico y artístico, como es el caso de la colegiata de San Martín de Elines. Este templo se ubica en el municipio de Valderredible, concretamente en el pueblo que lleva su nombre, y es una de las joyas arquitectónicas más destacadas del románico español. Su imponente presencia, rodeada por un entorno natural de gran belleza, ha convertido a este monumento en un punto de referencia histórico y turístico de la región.

Un rico conjunto monumental

Construida en el siglo XII, la colegiata fue erigida sobre los restos de una iglesia mozárabe del siglo X, conservándose solo de aquel primitivo edificio los muros del claustro que da al cementerio. Su función original como monasterio agustiniano dotó al lugar de una gran relevancia religiosa en su época, convirtiéndolo en un centro de espiritualidad y cultura durante la Edad Media. Igualmente, a lo largo de los siglos, la colegiata experimentó transformaciones que han dejado huella en su estructura, reflejando la evolución arquitectónica de diferentes periodos históricos.

Colegiata de San Martín de
Colegiata de San Martín de Elines, en Cantabria (Adobe Stock).

Así, la colegiata se ha convertido en un tesoro del románico español y en una referencia arquitectónica en la zona. Su estructura está formada por una sola nave dividida en tres tramos en la que destaca una bonita fachada. Igualmente, uno de los elementos más sobresalientes es la torre campanario, que se alza con elegancia sobre el conjunto y ofrece una vista panorámica del valle circundante. Además, cuenta 79 peldaños y 24 metros de altura. Aunque si algo llama la atención de este conjunto es su ábside gracias a sus proporciones.

Este es semicircular y está reforzado por dos contrafuertes prismáticos que sostienen columnas cilíndricas. En su diseño se incluyen tres arcos adornados con finas arquivoltas, mientras que la ventana central está orientada hacia el Sol naciente, simbolizando a Jesucristo como la Luz, una tradición común en las iglesias hasta el siglo XVIII. Los capiteles del arco central presentan una rica iconografía: uno de ellos muestra dos leones, símbolos de guardianes del templo, y otro representa a dos hombres tocando cuernos, una referencia al anuncio de la Palabra de Dios.

A su vez, anexo a la iglesia, el claustro de la colegiata es otro de los atractivos del conjunto. De estilo románico tardío, fue reconstruido en el siglo XVI con materiales de derribo, de ahí su sencillez. Pero esto no es todo, pues la iglesia alberga también un enterramiento del siglo XIII que según la Asociación Cántabra de Genealogía puede ser de Rodrigo Pérez Manrique, descendiente del Cid por vía materna.

Cómo visitarlo

Colegiata de San Martín de
Colegiata de San Martín de Elines, en Cantabria (Adobe Stock).

Gracias a todo ello, desde 1931 la colegiata de San Martín de Elines está declarada Monumento Nacional, por lo que su visita se vuelve obligatoria si se está en la zona. El templo es visitable durante todo el año y los tours guiados se realizan los sábados, domingos y festivos a las 12:00 y a las 17:00 horas, con un precio de 2 euros por persona.

Entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, el horario se amplía, ofreciendo visitas continuas de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Igualmente, el monumento permanece cerrado los martes. Para grupos de más de 10 personas que necesiten una cita fuera de los horarios establecidos, se recomienda contactar por correo electrónico para evaluar opciones.

Cómo llegar

Desde Santander, el viaje es de alrededor de 1 hora y 30 minutos por la carretera N-623. Por su parte, desde Bilbao, el trayecto tiene una duración de dos horas por la vía CL-629.

El pueblo más pequeño de Cantabria: naturaleza y gastronomía en mitad de la montaña.
Guardar