La razón por la que las azafatas no pueden subirse a un avión si están resfriadas

Viajar y conocer mundo es una de las experiencias más enriquecedoras que hay y eso es innegable. Pero es necesario saber en qué condiciones podemos hacerlo y no. Según ha explicado Mercedes Pérez, una azafata de vuelo que sube contenido a TikTok, volar con un resfriado es más peligroso de lo que pensamos. Aunque pueda parecer un inconveniente menor, que sólo hará que la nariz te gotee más de lo normal, puede causar problemas graves por las condiciones únicas de presión que hay en una cabina de avión.

Cuando un avión despega o aterriza, la presión dentro de la cabina cambia rápidamente. Este fenómeno, aunque bien controlado por los sistemas del avión, puede ser extremadamente doloroso para quienes tienen las vías respiratorias congestionadas. El motivo principal es que los oídos y los senos paranasales no pueden equilibrar la presión correctamente debido a la acumulación de moco.

“Cuando estamos en el aire, la presión del avión cambia y, sobre todo, en el despegue y el aterrizaje”, explica. Cuando el avión está a punto de tocar suelo, enseguida se nos taponan los oídos, algo que se puede agravar si tus condiciones de salud no son las óptimas. Según detalla Pérez, cuando se tiene un catarro “el oído y los senos paranasales están congestionados” y “esa presión puede hacer un dolor insoportable”. “Te lo digo yo que una vez en mi vida volé estando resfriada y estaba llorando del dolor”, comenta. Más allá de esa sensación punzante, la tripulante de cabina asegura que la dolencia puede acabar en un barotrauma.

Un barotrauma de oído, como se explica en el Manual MSD, es el daño que se causa en el oído cuando cambia la presión del aire o del agua y se produce un abombamiento doloroso del tímpano hacia dentro. Cuando esta disparidad aumenta lo suficiente, el tímpano se rompe. Entre sus síntomas están: un fuerte vértigo, desorientación, náuseas y, a veces, vómitos. Esta rotura altera la audición y puede provocar una infección en el oído medio horas o días más tarde, causando dolor y produciendo secreciones. De igual modo, puede lesionarse el oído interno, lo que origina una pérdida repentina de audición, zumbidos en el oído y vértigo.

Para evitar estos problemas, las aerolíneas suelen exigir a su tripulación que se abstenga de volar si presentan síntomas de resfriado. Este protocolo no solo protege su salud, sino que también asegura que puedan desempeñar sus responsabilidades sin riesgos.A simismo, los pasajeros también deberían considerar estas recomendaciones antes de subirse a un avión:

• Consulta a tu médico: si estás resfriado y tienes un vuelo programado, consulta con un profesional de la salud para recibir orientación sobre cómo manejar los síntomas.
• Usa descongestionantes: aplicar aerosoles nasales o tomar medicamentos que reduzcan la congestión puede ayudar a aliviar los efectos de los cambios de presión.
• Evita volar si es posible: si el resfriado es severo, considera reprogramar tu viaje para evitar riesgos innecesarios.