Este es el país más pacífico del mundo y con pocos turistas: playas paradisiacas y una de las siete maravillas naturales del mundo

Estamos en un momento en el que el exceso de turismo afecta a algunos de los destinos más populares de Europa, y las ciudades más concurridas del mundo, se enfrentan al reto de gestionar las multitudes, encontrar un lugar donde desconectar y en las que disfrutar de la tranquilidad puede parecer una tarea complicada. Este fenómeno, conocido como “sobreturismo”, está llevando a muchos viajeros a buscar alternativas menos masificadas, donde puedan disfrutar de paisajes impresionantes sin las molestias de las aglomeraciones.

En este contexto, Australia se erige como una opción excepcional. Según The Global Relaxation Index (índice global de relajación) elaborado por BookRetreats, el país oceánico no solo ofrece un entorno ideal para relajarse, sino que también se posiciona como el destino más tranquilo del mundo. Esta conclusión surge tras analizar 76 destinos globales con base en factores como la densidad de población y la presencia de espacios naturales protegidos, dejando claro que Australia tiene mucho que ofrecer a quienes buscan paz y belleza natural.

Ubicada en el hemisferio sur, Australia disfruta de su temporada de verano, mientras que gran parte del hemisferio norte enfrenta el invierno. Esto la convierte en una opción ideal para quienes desean disfrutar de un clima cálido y soleado durante los meses más fríos en Europa y otras regiones. Además, su combinación de playas impresionantes, ciudades vibrantes y vastos paisajes naturales ofrece algo para todos los gustos.

De este modo, el país no solo destaca por su tranquilidad, sino también por su extraordinaria belleza natural. Más de un tercio de su territorio está protegido, incluyendo 704 parques nacionales, la mayor cantidad registrada en el estudio. Desde los paisajes únicos del desierto de Uluru hasta las exuberantes aguas de la Gran Barrera de Coral y la ancestral selva tropical de Daintree, este vasto país ofrece una diversidad escénica sin igual.

La Gran Barrera de Coral, declarada una de las siete maravillas naturales del mundo, es uno de los mayores atractivos turísticos. Sus aguas cálidas y prístinas invitan a los visitantes a explorar jardines de coral vibrantes y una vida marina fascinante. Este ecosistema único alberga más de 1.500 especies de peces, cientos de tipos de coral y diversas criaturas marinas, como tortugas y rayas. Además, los visitantes pueden disfrutar de actividades como snorkel, buceo o paseos en barco con fondo de cristal, permitiéndoles maravillarse con la riqueza de este tesoro natural.

Por otro lado, las islas Whitsunday albergan la emblemática playa Whitehaven, reconocida por Lonely Planet como la mejor playa del mundo. Su arena blanca, compuesta por un 98% de sílice, es más suave y brillante que la de la mayoría de las playas del planeta, y su extensión de siete kilómetros garantiza espacio suficiente para todos los que buscan relajarse. Pero este arenal no solo destaca por su impresionante belleza, sino también por su carácter prácticamente virgen.

Al estar ubicada en una zona protegida dentro del Parque Nacional Islas Whitsunday, su conservación es una prioridad, lo que la mantiene limpia y prácticamente intacta. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de paseos tranquilos, nadar en aguas cristalinas o simplemente relajarse bajo el sol rodeados de naturaleza pura.