El ‘pueblo flotante de Hungría’: pintorescas casas sobre un lago artificial que es uno de los rincones ocultos más bonitos de Europa

Esta villa es uno de los mejores secretos guardados del país y se encuentra apenas a 80 kilómetros de Budapest

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Bokod, en Hungría (Adobe Stock).
Bokod, en Hungría (Adobe Stock).

Situada en el corazón de Europa, Hungría es un país que combina una rica herencia histórica con paisajes naturales fascinantes. Desde la majestuosa arquitectura de Budapest, conocida como la “Perla del Danubio”, hasta las vastas llanuras de la región de la Puszta y los relajantes baños termales, este destino ofrece una variedad de experiencias para los viajeros. Pero si uno se aleja un poco de sus lugares más convencionales, descubre un país lleno de secretos que sorprende a todo aquel que lo visite.

Así, existen infinidad de rincones ocultos que son difíciles de creer y que cautivan a todos los viajeros que deciden descubrirlos. Uno de ellos es la pintoresca villa de Bokod, un pueblo flotante cuyas casas parecen desafiar las leyes del tiempo y la geografía. Así, este paraje escondido en el corazón del país, conocido como el “pueblo flotante de Hungría”, es una joya pintoresca que atrae tanto a turistas como a fotógrafos en busca de escenas únicas.

Una imagen de postal: el lago de Bokod

Bokod, en Hungría (Adobe Stock).
Bokod, en Hungría (Adobe Stock).

Bokod se encuentra a unos 80 kilómetros de Budapest, en el distrito de Oroszlány, condado de Komárom-Esztergom. Este enclave tiene su origen en el lago artificial construido en los años 60. Así, fue creado como parte de un proyecto industrial para enfriar una planta de energía térmica cercana. Pero lo que hace especial a este lugar es la serie de pequeñas cabañas construidas sobre pilotes de madera que se adentran en el agua, conectadas por estrechos pasillos de madera que crean una red flotante.

Estas estructuras, utilizadas originalmente como refugios de pescadores, se han convertido en una atracción que parece sacada de un cuento. A su vez, las aguas del lago, que se mantienen libres de hielo incluso durante los inviernos más fríos debido a su uso industrial, dan lugar a un contraste impactante con el paisaje natural que rodea el lugar. Este fenómeno no solo da una sensación surrealista al entorno, sino que también ha permitido que el lago se convierta en un refugio para diversas especies de aves acuáticas, atrayendo a amantes de la naturaleza y observadores de aves.

Tanto es así, que hoy en día, Bokod cuenta con 400 puntos de pesca, lo que lo convierte en un lugar muy popular para esta actividad. Vecinos de localidades cercanas visitan el lago diariamente para disfrutar de este pasatiempo, lo que refuerza su carácter de enclave tranquilo y funcional.

Un tesoro oculto en el corazón de Europa

Bokod, en Hungría (Adobe Stock).
Bokod, en Hungría (Adobe Stock).

Aunque Bokod todavía no es ampliamente conocido, su reputación está creciendo rápidamente. La organización de turismo Europa Best Destinations ha reconocido este lugar como uno de los mejores destinos ocultos de Europa. Este prestigioso título subraya su potencial como atracción turística, destacando tanto su belleza natural como su carácter único.

El reflejo de las casas flotantes en el agua crea un efecto visual que ha sido descrito como un espejismo. Este paisaje, junto con su tranquilidad y ambiente acogedor, ha comenzado a atraer a turistas en busca de lugares menos frecuentados y llenos de encanto. La experiencia de visitar Bokod se completa con su ambiente rústico y la oportunidad de conectar con la naturaleza.

Pero Bokod ofrece mucho más que sus vistas idílicas. Los visitantes pueden disfrutar de actividades al aire libre, pasear por sus curiosos paisajes o relajarse mientras contemplan una de las puestas de sol más espectaculares del mundo. El atardecer es uno de los momentos más destacados: los últimos rayos de sol tiñen el cielo y el agua de tonos rosas y naranjas, transformando el lugar en una auténtica obra de arte natural.

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