Las altas temperaturas marcan el Mundial de Clubes: “Me dolían hasta las uñas”

El Mundial de Clubes 2025, celebrado en Estados Unidos, está sufriendo las altas temperaturas correspondientes al periodo estival, las cuales han generado comentarios entre jugadores y entrenadores. El encuentro entre el Paris Saint-Germain y el Atlético de Madrid, disputado en el Rose Bowl Stadium de Pasadena, California, se salgó con una aplastante victoria del club parisino por 4-0 y evidenció cómo el calor extremo puede cobrar factura a los equipos europeos, poco acostumbrados a competir en estas temperaturas.

El choque, que se celebró a las 12:00 horas para ajustarse al horario estelar en Europa, se jugó bajo una temperatura que rondó los 32 °C y con un 60% de humedad. En este contexto, el PSG demostró superioridad y se impuso por 4-0, con goles de Fabián, Vitinha, Senny Mayulu y Kang-in Lee, que marcó de penalti. Sin embargo, más allá del resultado, las quejas sobre el calor fueron el tema central tras el partido, del que todos salieron visiblemente exhaustos.

Luis Enrique, técnico del PSG, no dudó en señalar el protagonismo del clima en el desarrollo del partido: “El partido ha estado claramente marcado por la temperatura. Está muy bien el horario para que en Europa lo vean, pero los equipos se resienten”. Aunque destacó la justa victoria de sus dirigidos, dejó claro que las condiciones fueron un desafío físico para ambos equipos.

Por parte del Atlético de Madrid, los jugadores compartieron cómo el clima afectó su rendimiento durante los 90 minutos. Marcos Llorente fue tajante al describir la dificultad de jugar bajo el intenso calor: “Hacía un calor terrible, tenía los dedos de los pies que me dolían, las uñas me dolían. No podía ni frenar ni arrancar. Es increíble, pero como para todos es igual, no hay queja”. Javi Galán, por su parte, también mencionó la sensación de “asfixia” que sentían en pleno campo y afirmó que, aunque “la cancha se secaba rápido”, el calor complicaba cualquier intento de mantener el ritmo competitivo.

El arquero rojiblanco, Jan Oblak, coincidió con sus compañeros en que la temperatura fue un factor condicionante, pero evitó usarlo como excusa: “Tanto nosotros como el PSG no hemos estado a gusto con la temperatura. Si ellos han podido, nosotros también”. A pesar de la autocrítica, quedó claro que el clima dejó huella en el vestuario colchonero.

Las altas temperaturas en el Mundial de Clubes no son exclusivas de Pasadena. Este miércoles, el Real Madrid se enfrentará al Al Hilal en Miami, en un duelo programado para las 15:00 horas locales. Vinicius Jr., delantero madridista, ya anticipó lo que los espera: “Hace mucho calor. El partido es a las tres de la tarde y tenemos que estar preparados porque va a ser muy duro”.

Aunque la FIFA ha intentado paliar el efecto del calor distribuyendo abanicos de cartón entre los aficionados en los estadios, poco puede hacerse para aliviar las condiciones en las que se desarrollan los encuentros. Los equipos europeos, habituados a climas más templados, se enfrentan a un desafío que va más allá del rival en el césped: el clima. El Mundial de Clubes 2025 está marcando un antes y un después en el reto que supone exponer a jugadores y aficionados a temperaturas extremas en plena competición.