
La Champions League es la competición más importante en el mundo del fútbol. Esta se suele caracterizar por contar con los mejores equipos de Europa. El rey de esta competición es el Real Madrid, que se ha llevado el trofeo en 15 ocasiones.
Ganarle al Madrid en su competición predilecta es un logro para muchos equipos. Sin embargo, cuando eres un equipo que no está acostumbrado a los grandes escenarios, la sorpresa es mayor. Esto fue lo que le ocurrió al Sheriff, el equipo de Tiraspol, que ganó al Madrid en el Bernabéu.
El 28 de septiembre de 2021 se enfrentaban ambos equipos en la jornada dos de la competición. El local, que terminaría llevándose el trofeo ese mismo año, era el favorito para ganar el partido. Pero los visitantes darían el campanazo en el templo de los blancos.
El resultado final fue de 1-2, en un partido que ganarían con un gol en el minuto 90. Yakhshiboev adelantaría al Sheriff con un gol en la primera parte. Benzema, que ganó el balón de oro al final de esa temporada, empataría el resultado en el minuto 65. Ya en la recta final del encuentro, Thill cambiaría la historia del Sheriff con un gol agónico.
Sin embargo, lo curioso es que Tiraspol, la ciudad a la que pertenece el club, es la capital de Transnistria. Es un país a efectos generales, con su propio Gobierno, capital y costumbres. De hecho, tienen hasta su propia moneda, que es de plástico, y hasta su propia bandera, siendo la única en el mundo que sigue manteniendo la hoz y el martillo tan característico del comunismo. Sin embargo, pese a tener todos los elementos necesarios para ser considerado un país independiente, de cara a la comunidad internacional sigue perteneciendo a Moldavia. No está reconocido por el resto de países.

Cómo nació Transnistria
Los orígenes de este país se remontan hace un siglo. Al finalizar la Primera Guerra Mundial, Rusia decidió trasladar a la franja que ahora se considera Transnistria a muchos ciudadanos rusos con el fin de fortalecer el sentimiento nacionalista de la zona y anexionarse con Moldavia.
En el año 1940, se terminaría uniendo Moldavia, formando parte de la URSS como la República socialista de Moldavia. Tras un movimiento social que surgió en el año 1989, Moldavia conseguiría volver a ser independiente en el año 1990, sin embargo, los habitantes de Transnistria no querían formar parte de este país.
Por ese motivo decidieron independizarse a su vez de Moldavia, lo que desencadenaría en una guerra que duraría dos años. Tras la muerte de miles de personas, firmaron un tratado de paz en el año 1992. Gracias a este, el país pudo independizarse, disponiendo de una legislación nacional.
Sin embargo, ningún Estado ha reconocido a Transnistria. Aun así, cuenta con su propia moneda, su propio ejército e incluso con su propia aduana en la que te piden el pasaporte. El idioma principal es el ruso y es un país que no tiene mucha afluencia turística.