José Antonio Morante, hijo del reconocido torero Morante de la Puebla, está marcando su propio camino lejos de los ruedos y dentro de los campos de fútbol. Es en el deporte rey donde el joven futbolista ha encontrado su camino. Con tan solo 16 años, el joven delantero del Real Betis a las órdenes de Pellegrini ha sido convocado por primera vez para formar parte de la selección española sub-18, un paso más en su trayectoria que confirma su destacada proyección en el fútbol juvenil.
Esta temporada ha sido crucial para José Antonio, quien ha brillado en la División de Honor Juvenil con un rendimiento sobresaliente que lo posiciona entre los mejores talentos de su generación. Con 12 goles en su cuenta personal, ha liderado al equipo juvenil del Betis hacia la cima del Grupo 4, haciéndolos favoritos para competir por el título en la Copa de Campeones. Este éxito ha sido determinante para captar la atención del seleccionador David Tenorio, quien ha decidido integrarlo a los entrenamientos de la sub-18 del 7 al 9 de abril.
Hijo de un icono de la tauromaquia, José Antonio ha sabido labrarse una identidad propia dentro del ámbito deportivo. A pesar de crecer en un entorno vinculado a la tradición taurina, donde su padre es recordado como uno de los grandes diestros del siglo XXI, el joven decidió enfocar su pasión hacia el fútbol y en particular hacia el Real Betis, equipo emblema en su familia.
Desde su llegada al club en 2022, Morante ha dejado muestras de su talento. Su capacidad técnica y su estilo de juego lo diferencian en el frente de ataque. Aunque zurdo, algo curioso considerando la habilidad diestra de su padre en el ruedo, José Antonio destaca como un atacante versátil que combina calidad en la definición, visión asociativa y un entendimiento del juego que eleva el nivel colectivo de su equipo. Destaca más por su técnica que por su físico, lo que le permite desequilibrar a los rivales en momentos clave.
Estos atributos no solo han sido notados por el cuerpo técnico de su equipo juvenil, sino también por figuras importantes del club como Dani Ceballos, quien lo ha respaldado desde su llegada. Además, su progreso ha sido lo suficientemente consistente como para ser llamado en varias ocasiones a entrenar con el primer equipo del Betis, dirigido por Manuel Pellegrini. Estas experiencias han solidificado su preparación y lo posicionan como una de las jóvenes promesas del club, tras firmar recientemente su primer contrato profesional.
José Antonio Morante y la selección sub-18
Morante enfrenta ahora un nuevo reto: integrarse a una generación de futbolistas nacidos en 2007, considerada una de las más prometedoras en las categorías inferiores españolas. Compañeros como Arnu (Real Valladolid), Yáñez (Real Madrid), Juan Hernández (Barcelona), Otorbi (Valencia) y Jorge Salinas (Racing de Santander) son parte de este grupo de jugadores que han impactado en sus respectivos equipos. Además, varios de ellos ya han probado suerte en la sub-19 o incluso han participado en equipos profesionales con continuidad. Cubarsí y Lamine, por ejemplo, encabezan esta talentosa generación, que podría marcar una nueva era en el fútbol español.
En este contexto competitivo, José Antonio buscará destacar durante su primera experiencia con la selección sub-18. En las sesiones de entrenamiento, tendrá la oportunidad de demostrar que posee tanto la calidad técnica como la personalidad necesaria para hacerse un lugar entre los mejores de su categoría. Mientras el apellido Morante sigue ligado a la tradición taurina por su padre, este joven apunta a trazar su propio camino en el universo del fútbol. Con la camiseta de la selección y la confianza ganada en el Betis, parece que el hijo del torero tiene motivos más que suficientes para apuntar alto en su carrera deportiva.
