Los aranceles de Donald Trump no han dejado a nadie indiferente. La sacudida se ha sentido a nivel global y en una gran variedad de sectores. La Fórmula 1, uno de los deportes que más dinero mueve, no ha conseguido librarse de las consecuencias de la medida del presidente de EEUU. La escudería de Fernando Alonso, Aston Martin, es la más perjudicada de la situación, que ya atravesaba un momento complicado en cuanto a venta de coches se refiere, y los aranceles no han hecho más que empeorar la situación. Un contexto que ha llevado a la marca británica a tomar una drástica medida: vender su participación minoritaria en el Mundial de F1.
La medida arancelaria de Trump ha provocado una oleada de reacciones en la económica mundial, que sangra por los cuatro costados, a la par que algunos países como China se lanzan al contraataque. En medio de ese tira y afloja que el presidente estadounidense ha iniciado con medio mundo, son muchos los sectores que están empezando a ver las consecuencias de los aranceles y la Fórmula 1 no ha pasado inadvertida a este contexto. Un negocio tan ligado a Estados Unidos como es el Gran Circo, era difícil que saliera indemne de la situación.
La primera escudería en mover ficha fue Aston Martin. La marca británica cuenta con dos entidades separadas: Aston Martin LMA y el equipo de Fórmula 1. La primera lleva tiempo luchando con la escasa venta de vehículos, y desde hace tiempo estaban discurriendo cuál sería la mejor estrategia a seguir. Una decisión que se aceleró debido a la inminencia de los aranceles de Trump. ¿El resultado? El despido del 5% de la plantilla en febrero y la venta de la participación minoritaria de la escudería de F1 por un precio, según se estima, de unos 90 millones de euros.

Fue el propio Lawrence Stroll quien habló de dicho movimiento para tranquilizar a los aficionados al motor: “Desde 2020, los socios de Yew Tree Consorcio y yo mismo a nivel personal hemos invertido 720 millones en Aston Martin. Estamos convencidos de que Aston Martin es una marca excepcional y estoy comprometido en garantizar la creación de una plataforma estable a largo plazo”. Y aseguró que Aston Martin continuará dando nombre al equipo de Fórmula 1. Aunque no ha sido la única en pronunciarse sobre la situación.
La escudería estadounidense Haas y los aranceles de Trump
La escudería estadounidense ha decidido emitir un comunicado para explicar las consecuencias que están sufriendo debido a las medidas arancelarias del presidente Trump. “Haas Automation está analizando el impacto total de los aranceles en nuestras operaciones. En los últimos días, hemos observado una drástica disminución en la demanda de nuestras máquinas herramienta, tanto de clientes nacionales como extranjeros. Como consecuencia, hemos reducido la producción y eliminado las horas extras en nuestra única planta de fabricación en Oxnard, California, donde trabajan 1700 personas y operamos desde 1983. También hemos suspendido la contratación y las solicitudes de nuevos empleados”, comenzaba el escrito.

Tras ello, destacaban que se encuentran “optimistas” y espera que la Administración de Trump encuentre soluciones para que puedan continuar fabricando máquinas CNC Haas en EEUU. Aunque también ha asegurado: “Haas está particularmente preocupado por la posible reducción de tarifas en máquinas de ciertos países como Japón, Taiwán y Corea”. Y consideran: “Tal escenario sería catastrófico para la industria de máquinas-herramientas de EE. UU. de 5 mil millones de dólares, que es un componente clave de la seguridad nacional de Estados Unidos”.
En esta misma situación se encuentran Liberty Media y Cadillac, ambos grupos estadounidenses. Ninguna de las dos se ha pronunciado sobre los aranceles hasta la fecha. Lo que está claro es que las medidas de Donald Trump no han pasado desapercibidas para prácticamente ningún sector y la Fórmula 1 ya está sufriendo las consecuencias arancelarias.