
El equipo Ferrari ha comenzado la temporada 2025 de Fórmula 1 con contratiempos significativos, luego de que ambos monoplazas fueran descalificados del Gran Premio de China por infracciones técnicas. Las sanciones afectaron tanto a Charles Leclerc como a Lewis Hamilton, quien se unió al equipo este año en busca de su octavo título mundial. Estas descalificaciones no solo han impactado el rendimiento del equipo en la clasificación del campeonato, sino que también han puesto en evidencia problemas técnicos en el diseño del nuevo monoplaza SF-25.
Charles Leclerc fue descalificado después de que su monoplaza no cumpliera con el peso mínimo reglamentario de 800 kilogramos, incluso tras haberse instalado un alerón delantero de repuesto luego de un daño sufrido durante la carrera. Por su parte, Lewis Hamilton fue descalificado debido a un desgaste excesivo en los bloques de deslizamiento del fondo plano de su vehículo, que quedaron 0,5 milímetros por debajo del límite mínimo de 9 milímetros establecido por la FIA. Estas infracciones costaron al equipo 18 puntos en el campeonato de constructores, lo que permitió a Mercedes superar a Ferrari en la clasificación tras las dos primeras carreras de la temporada.
El diseño del SF-25, el monoplaza de Ferrari para 2025, incluye modificaciones significativas en la suspensión, realizadas con el objetivo de mejorar el desarrollo técnico y reducir la brecha con McLaren, equipo que superó a Ferrari en el campeonato de constructores de la temporada anterior. Sin embargo, estas modificaciones han tenido consecuencias inesperadas. Según explicó el periodista Michael Schmidt en el podcast Formel Schmidt, el nuevo diseño obliga a que el monoplaza opere a una altura extremadamente baja para maximizar su rendimiento, lo que ha generado complicaciones en el cumplimiento de las regulaciones técnicas.

Schmidt señaló que, en el Gran Premio de Australia, Ferrari ya había elevado la altura del monoplaza por temor a infringir las normas relacionadas con el desgaste del fondo plano. Sin embargo, en China, un error de cálculo llevó al equipo a operar nuevamente al límite de la distancia mínima permitida entre el suelo y el monoplaza, lo que resultó en la descalificación de Hamilton. “Han admitido que fue un error de cálculo, lo que significa que están al límite con la distancia al suelo”, afirmó Schmidt.
El inicio de temporada de Ferrari
El inicio de la temporada 2025 había generado grandes expectativas para Ferrari, especialmente tras la incorporación de Lewis Hamilton, quien busca consolidarse como el piloto más exitoso en la historia de la Fórmula 1 al alcanzar su octavo título mundial. Sin embargo, las descalificaciones en China han complicado el panorama para el equipo de Maranello, que ahora enfrenta una desventaja frente a sus principales rivales.
Además, el hecho de que el SF-25 deba operar a una altura tan baja para ser competitivo plantea desafíos adicionales para Ferrari. El monoplaza del año pasado era considerado más “fácil de manejar” en términos de configuración técnica, lo que permitía un margen de error mayor en el ajuste de la altura. En contraste, el diseño actual parece ser mucho más sensible a las variaciones, lo que aumenta el riesgo de infringir las regulaciones técnicas si no se realizan cálculos precisos.
Con dos carreras disputadas y tras las sanciones en China, Ferrari se encuentra en una posición comprometida en la lucha por el campeonato. La pérdida de 18 puntos no solo ha beneficiado a Mercedes, sino que también ha puesto de manifiesto la necesidad de ajustes urgentes en el diseño y la operación del SF-25. El equipo deberá encontrar un equilibrio entre maximizar el rendimiento del monoplaza y garantizar el cumplimiento de las estrictas regulaciones técnicas de la Fórmula 1.