Lamine Yamal se ha convertido en una pieza fundamental del FC Barcelona, un fijo en el once titular de Hansi Flick. Ahora, durante el mes del Ramadán, el joven jugador ha tenido que adaptar sus horarios y su dieta para seguir cumpliendo con sus obligaciones dentro del campo. Durante el mes sagrado del Ramadán, el canterano del FC Barcelona ha logrado mantener el ayuno religioso mientras cumple con las exigencias físicas y mentales de su carrera como futbolista profesional. El extremo compartió detalles sobre cómo equilibra su fe y su desempeño deportivo.
El compromiso de Yamal con el Ramadán implica abstenerse de alimentos y líquidos desde el amanecer hasta la puesta del sol, un desafío significativo para cualquier persona, pero especialmente para un deportista de élite. A pesar de ello, el jugador aseguró en una entrevista con el diario AS que se encuentra en un excelente estado físico y mental. “Estoy bien físicamente, en un buen momento físico y mental”, afirmó. Este equilibrio se refleja en su rendimiento reciente, donde ha sido clave para el éxito del equipo, contribuyendo con goles y asistencias en partidos importantes como los enfrentamientos contra el Benfica en la Champions League y el Atlético de Madrid en LaLiga.
En la entrevista, Yamal explicó cómo organiza su día para cumplir con las prácticas del Ramadán sin descuidar sus responsabilidades deportivas. El jugador se despierta a las 4:00 de la mañana para hidratarse antes de iniciar el ayuno. Posteriormente, sigue la misma rutina de entrenamientos que sus compañeros, aunque con la diferencia de no ingerir alimentos ni líquidos durante el día. “Igual que en el Barça, con la diferencia de que allí entreno y me voy a casa, y aquí hay más actividades”, comentó, refiriéndose a las obligaciones adicionales que tiene durante su estancia con la selección, como atender a los medios de comunicación y participar en actividades promocionales.

El joven futbolista también destacó que, aunque las circunstancias son diferentes entre su club y la selección, ha logrado adaptarse a ambas situaciones. Este nivel de compromiso y organización no solo demuestra su madurez, sino también su capacidad para manejar la presión y las demandas de su carrera en un momento crucial de su desarrollo profesional.
La temporada de Lamine Yamal ha sido excepcional. A su corta edad, se ha consolidado como una pieza clave en la delantera del FC Barcelona, compartiendo protagonismo con figuras de renombre como Raphinha y Robert Lewandowski. Su habilidad para adaptarse rápidamente a las exigencias del fútbol de alto nivel ha sorprendido tanto a aficionados como a expertos. Incluso, el exentrenador del Barça, Ronald Koeman, expresó recientemente su esperanza de que Yamal pueda alcanzar un nivel comparable al de Lionel Messi en el futuro.
El impacto de Yamal en el equipo no se limita a su talento técnico. Su capacidad para mantener un alto rendimiento mientras cumple con el ayuno del Ramadán es un testimonio de su fortaleza física y mental. Su desempeño en las últimas semanas ha sido determinante para el equipo, destacándose en competiciones tanto nacionales como internacionales.
El Ramadán en el fútbol
El caso de Lamine Yamal pone de relieve cómo los deportistas de élite pueden encontrar formas de equilibrar sus creencias personales con las demandas de sus carreras. En el caso del joven canterano, su compromiso con el Ramadán no ha sido un obstáculo para su rendimiento, sino una muestra más de su disciplina y dedicación. Su capacidad para adaptarse a las circunstancias y mantener su nivel de juego es un ejemplo de profesionalismo y madurez, cualidades que lo posicionan como una de las promesas más brillantes del fútbol actual.
Son muchos los futbolistas que viven esta misma situación y, por ello, la FIFA decidió tomar medidas en el asunto y adaptar las reglas a estas situaciones. El pasado 11 de marzo, durante un partido contra el Benfica, el árbitro detuvo el encuentro a las 19:00 horas, justo después de la puesta de sol en Barcelona, para permitir que los jugadores musulmanes rompieran su ayuno. Esta medida, autorizada por la UEFA, permitió a Yamal y a otros futbolistas hidratarse y alimentarse brevemente antes de continuar con el partido.
El impacto de Yamal trasciende el ámbito deportivo, ya que su historia inspira a otros jóvenes que buscan combinar sus valores personales con sus aspiraciones profesionales. A medida que avanza la temporada, el canterano del FC Barcelona continúa demostrando que el talento, la fe y la disciplina pueden coexistir y llevar al éxito en el más alto nivel del deporte.