El legendario combate entre George Foreman y Muhammad Ali que terminó en una gran depresión

La batalla sirvió como estandarte en la lucha contra el racismo y en ella se patentó un nuevo movimiento

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Muhammad Ali golpeando a George
Muhammad Ali golpeando a George Foreman en el combate de 1974. (Ed Kolenovsky/AP)

Cuando los dos mejores deportistas se enfrentan en su disciplina, se produce un antes y un después. La icónica Pelea de la Selva (Rumble in the Jungle), enfrentó a los dos mayores exponentes del boxeo de la época, siendo considerado como uno de los mejores enfrentamientos de la historia.

La narrativa que envolvía al combate era antológica. Era el año 1974 y George Foreman tenía un récord de 40 victorias seguidas, de las cuales, 37 habían sido noqueando a su rival. La superioridad física que demostraba en cada asalto atemorizaba a sus rivales.

Por otro lado estaba Muhammad Ali, que llegaba con un marcador de 44-2 y ya había sido campeón del mundo. Pese a ser uno de los mejores del mundo, el boxeador de Texas partía como el gran favorito, pues estaba invicto.

Un enfrentamiento que marcó un antes y un después

El enfrentamiento entre ambas leyendas fue un antes y un después en numerosos aspectos. El primero y más evidente es que se trataba de un choque de titanes, lo que, ya de por sí, suscitaba un gran interés. El combate trascendió al deporte, pues significó un gran avance cultural debido a que se celebraba en Zaire, la actual República Democrática del Congo.

El enfrentamiento duró ocho asaltos, en el que ambos deportistas tomaron estrategias muy diferentes. Foreman, que era consciente de su poderío en la pegada, salió a buscar el KO. Sin embargo Muhammad Ali salió a desgastar al rival, utilizando la técnica rope a dope, patentando un nuevo estilo y ejecutándolo a la perfección.

Este consiste en apoyarse contra las cuerdas y cubrirse de los golpes del rival con el objetivo de desgastarlo. Cuando el cansancio es notable, el contraataque suele ser imparable, como demostró el de Louisville en el octavo asalto. Tras esquivar varios golpes de Foreman, Muhammad conectó una serie de golpes rápidos y precisos que acabaron en nocaut.

La depresión de Foreman

Hay una expresión que dice que lo más difícil no es llegar a la cima, es mantenerse. Eso fue lo que vivió el boxeador que, tras 40 combates sin perder y ser campeón del mundo, la derrota le hundió anímicamente.

La combinación de golpes que le asestó Ali, le destrozaron mentalmente. Aquel día su cuerpo se levantó, pero una parte de él se empezó a hundir en un pozo sin fondo, cayendo en una depresión. Las siguientes semanas no podía dormir y tenía pesadillas constantemente.

En el año 1977 se terminaría retirando, viendo como perdía la batalla contra sus pensamientos. Sin embargo, años después sería capaz de retomar el control de su vida, volviendo al circuito competitivo una década después.

La asociación de boxeo premiará como si fuese oro a Angela Carini, la italiana que abandonó el combate ante Imane Khelif a los 46 segundos.

En esta segunda etapa volvería a tocar la gloria, siendo campeón del mundo a sus 45 años, lo que le convertía en el campeón más veterano de la historia. Finalmente se retiraría en el año 1997, a sus 48 años de edad. George Foreman es uno de los mayores exponentes de la historia del boxeo, siendo un ejemplo a seguir para todos aquellos aficionados.