Una serpiente venenosa suelta en un complejo residencial, un Ferrari que obliga a cambiar de casa y una avioneta que interrumpe entrenamientos. Estas son solo algunas de las historias que Santiago Cañizares, exportero del Valencia y del Real Madrid, compartió recientemente en una entrevista en el programa El Partidazo de Cope. El exguardameta relató episodios insólitos que vivió durante su tiempo en el club valencianista, destacando la peculiar personalidad de algunos de sus compañeros de equipo.
Entre las anécdotas más llamativas, Cañizares recordó un curioso incidente protagonizado por el exdelantero noruego John Carew. Según explicó, Carew adquirió un Ferrari, pero el vehículo resultó ser incompatible con la estructura de su vivienda. “Se compró un Ferrari y no le entraba en la rambla del garaje. Tuvo que vender su casa y comprarse otra por culpa del coche”, relató el exportero. A pesar de este extravagante episodio, Cañizares destacó la calidad humana de su compañero, describiéndolo como “un excelente compañero” y alguien con quien “te reías mucho”.
Otro episodio que marcó la convivencia en el equipo fue el día en que Carew decidió adquirir una serpiente venenosa como mascota. El delantero noruego confesó en una ocasión que el reptil se había escapado de la caja donde lo guardaba, lo que generó una situación de alarma en el complejo residencial donde vivía. “Imagínate la movida que se montó hasta que dieron con ella”, comentó Cañizares, dejando entrever el impacto que tuvo este incidente en la tranquilidad del entorno.
La avioneta que interrumpía los entrenamientos de Rafa Benítez y una pistola en el vestuario
El exportero también compartió una historia relacionada con los entrenamientos dirigidos por Rafa Benítez, cuando este era entrenador del Valencia. Según explicó, Benítez organizaba las sesiones de práctica en horarios escalonados según las posiciones de los jugadores: los defensas entrenaban a las 9:30 horas, los centrocampistas a las 10:30 y los delanteros a las 11:30. Sin embargo, esta rutina se veía alterada por un peculiar hábito de Salva Ballesta, delantero del equipo.
Cañizares relató que Ballesta solía sobrevolar el campo de entrenamiento con su avioneta a primera hora de la mañana, justo cuando los defensas comenzaban su sesión. “Pasaba con su avioneta súper bajo y decía Benítez ‘ya está aquí Salva’, pero le ponía de los nervios porque el ruido del avión no le permitía entrenar”, recordó el exportero.
Cañizares recordó un episodio que sorprendió incluso a los propios jugadores del equipo. Según detalló, en una ocasión encontró una pistola con balas dentro del vestuario del Valencia. “Una pistola y con balas... con balas, que no es lo mismo que sin ellas”, enfatizó el exportero, dejando entrever la gravedad del hallazgo. Aunque no ofreció más detalles sobre el origen del arma o las circunstancias en las que apareció, este hecho añade un elemento de intriga a las historias vividas durante su etapa en el club. Lo que está claro es que el mundo del fútbol cuenta con historia de lo más dispares, extrañas o misteriosas, que en muchas ocasiones quedan ocultas de puertas del vestuario para dentro, otras, como en estos casos, acaban saliendo a la luz años más tarde.
